Hoy queremos enseñarte todo lo que ver en el Perigord Negro (en francés, Périgord Noir), una región histórica del suroeste de Francia., una de las regiones más bellas y sorprendentes de Francia.
Esta región histórica es perfecta para una escapada familiar o en pareja, enamora por sus paisajes verdes, sus castillos de cuento, su historia milenaria y una gastronomía de las que dejan huella.
El Périgord Negro gira en torno a Sarlat-la-Canéda, una ciudad renacentista que funciona como punto de partida ideal para explorar la región. Entre bosques de encinas, ríos navegables y pueblos colgados de acantilados, descubrirás un sinfín de lugares que parecen salidos de una novela medieval.
En este artículo te mostramos todo lo que ver en el Périgord Noir, con información útil, enlaces a nuestros posts detallados y consejos sobre dónde dormir para organizar mejor tu viaje.
- Dónde está el Perigord Negro
- Qué ver en el Perigord Negro
- Sarlat-la-Canéda
- Domme
- Beynac-et-Cazenac
- La Roque-Gageac
- Saint-Léon-sur-Vézère
- Saint-Geniès
- Castillo de Castelnaud-la-Chapelle
- Castillo de Milandes
- Castillo de Commarque
- Castillo de Reignac
- Castillo de Losse
- Ciudad troglodita de La Madeleine y la Roque Saint Christophe
- Más información sobre el Perigord Noir
- Mapa con todo lo que ver en el Perigord Negro
Dónde está el Perigord Negro
El Périgord Negro es una de las cuatro zonas que componen el Périgord —junto al Verde, el Blanco y el Púrpura—, una región histórica que fue un antiguo condado de Francia. En la actualidad, esta región se corresponde en gran parte con el departamento de Dordoña, dentro de la región de Nueva Aquitania, al suroeste de Francia.
Qué ver en el Perigord Negro
Hay mucho y muy variado que ver en el Perigord Negro, como te contábamos, es una zona con una exuberante vegetación con bosques de robles y encinas bañados por las aguas de los ríos Dordoña, Vézère y Céou.
En este maravilloso entorno encontrarás maravillosas bastidas, algunos de los pueblos más bellos de Francia, 1001 castillos, cuevas prehistóricas y aldeas trogloditas que te entusiasmarán.
A continuación, te mostramos los principales lugares que ver en el Périgord Negro, agrupados por tipo: pueblos, castillos, cuevas y sitios trogloditas. Para cada uno encontrarás un enlace a nuestros artículos detallados con información práctica, curiosidades y consejos de visita.
Sarlat-la-Canéda, la capital del Périgord Noir
Sarlat no necesita presentación: es el corazón del Périgord Noir y una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Su casco histórico, completamente peatonal, está lleno de fachadas renacentistas, palacetes, plazas escondidas y callejuelas de piedra dorada que invitan a perderse sin rumbo.
El mercado de Sarlat, especialmente los sábados, es una atracción en sí mismo. Aquí encontrarás foie, quesos, trufas y otros productos típicos del Périgord. No te pierdas la Plaza de la Liberté, el antiguo mercado reconvertido en centro cultural por Jean Nouvel, ni el campanario panorámico con ascensor de cristal.
Sarlat es vibrante, con muchos restaurantes, terrazas y tiendas. Es también una base estratégica para explorar el resto del Perigord Negro.
Domme, la bastida con las mejores vistas del Dordoña
Construida en el siglo XIII como bastida fortificada, Domme se alza sobre un acantilado con unas vistas espectaculares del valle del Dordoña.
Pasear por sus calles empedradas es como caminar por un decorado medieval, con casas de piedra dorada, puertas fortificadas y restos de muralla que aún conservan inscripciones de los templarios grabadas en sus muros.
Uno de los mayores atractivos de Domme es su mirador panorámico, el "Belvédère de la Barre", desde donde podrás ver el río serpenteando entre colinas, castillos y campos. Justo debajo de la plaza principal se encuentra una gruta natural con estalactitas y estalagmitas, accesible mediante un ascensor panorámico.
Beynac-et-Cazenac, el castillo que domina el Dordoña
Catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, Beynac-et-Cazenac es una postal viva. A los pies del río Dordoña y coronado por un imponente castillo del siglo XII, este pueblo empedrado asciende en terrazas hacia la cima, ofreciendo un paseo que es un viaje en el tiempo.
El Castillo de Beynac, perfectamente conservado, es una de las fortalezas medievales más impresionantes de la región. Desde sus murallas, las vistas sobre el valle son espectaculares: podrás ver otros castillos cercanos, como Castelnaud o Les Milandes.
Sus calles, flanqueadas por casas de piedra caliza y tejados de laja, conservan una atmósfera auténtica y silenciosa. Fue escenario de películas como Juana de Arco o El pacto de los lobos.
La Roque-Gageac
Encajado entre un acantilado y el río Dordoña, La Roque-Gageac parece un pueblo detenido en el tiempo.
Sus casas de piedra dorada, con tejados típicos del Périgord, se alinean junto al agua en un paisaje de postal. Pasea por su calle principal, sube entre el jardín exótico —con especies tropicales gracias a su microclima— y llega a la parte alta del acantilado para visitar el fuerte troglodita, un antiguo sistema defensivo excavado en la roca, con vistas impresionantes sobre el valle.
Además, puedes acercarte al embarcadero, desde donde para navegar el río en una gabarra tradicional y ver los castillos y pequeños pueblecitos de la zona.
Saint-Léon-sur-Vézère
Saint-Léon-sur-Vézère es considerado uno de los más bonitos de Francia, está a orillas del Vézère. Su pequeña iglesia románica, sus calles adoquinadas y su ambiente relajado lo hacen ideal para parar a comer o simplemente disfrutar del paisaje. Tiene varios restaurantes con terrazas junto al río y un ritmo pausado que invita a quedarse.
Saint-Geniès, el secreto del Périgord
Menos conocido que otros pueblos del Périgord, Saint-Geniès es una joya por descubrir. Con sus casas de piedra gris y sus tejados de pizarra, conserva una autenticidad que enamora a quienes buscan rincones sin multitudes. Ideal para una parada en ruta o como base si prefieres huir de lo turístico.
Castillo de Castelnaud-la-Chapelle
Frente al castillo de Beynac y dominando el valle del Dordoña, Castelnaud es una imponente fortaleza medieval restaurada con gran rigor.
Alberga el Museo de la Guerra en la Edad Media, con una colección impresionante de armas, armaduras, ballestas, catapultas y artefactos a escala real. Es una visita didáctica, muy bien planteada, perfecta tanto para apasionados de la historia como para familias.
Castillo de Milandes
El Castillo de Milandes es de estilo renacentista y destaca por su elegancia, sus jardines floridos y, sobre todo, por haber sido el hogar de Josephine Baker.
Aquí puedes ver cómo era la casa de la artista: su cocina, los baños, su dormitorio y una colección fascinante de sus trajes y objetos personales. Además, se celebran espectáculos de cetrería en los jardines que encantan a pequeños y grandes.
Castillo de Commarque
Más que un simple castillo, Commarque fue una pequeña aldea fortificada, con viviendas, torres, murallas e incluso una iglesia.
Sus ruinas, cubiertas rodeadas de un bosque frondoso, transmiten una sensación de misterio y autenticidad difícil de encontrar en otros lugares. Además, conserva una vivienda troglodita excavada en la roca, que muestra cómo se vivía en el lugar antes de la construcción del castillo.
Castillo de Reignac
El Castillo de Reignac es, en realidad, una gran casa noble troglodita, completamente integrada en el acantilado.
Desde fuera parece pequeña, pero al entrar sorprende con varios niveles: la parte baja muestra la vida cotidiana de una familia noble, con sala de armas, comedor, habitaciones amuebladas y cocina. Y en la parte superior, excavada directamente en la roca, conserva estancias más primitivas, cuevas naturales y zonas defensivas.
Una parte llamativa de la visita es su exposición sobre la tortura, con objetos reales y ambientación impactante.
Castillo de Losse
El Castillo de Losse es de estilo renacentista elegante, rodeado de bellísimios jardines, situado en un emplazamiento de sueño a orillas del río Vézère.
A diferencia de otras fortalezas medievales de la zona, el Château de Losse destaca por su refinado interior, sus salones decorados con muebles del siglo XVI y su armonioso entorno natural.
Pasear por sus jardines franceses, cruzar el puente levadizo y recorrer sus terrazas con vistas al río es una experiencia serena y muy fotogénica.
Pueblo troglodita de La Madeleine y La Roque Saint Christophe
El Pueblo troglodita de La Madeleine es un conjunto de viviendas excavadas en la roca, habitadas desde la Edad Media hasta el siglo XIX. En la visita podrás ver una iglesia parcialmente tallada en la roca y las ruinas de un castillo que dominaba el lugar.
Además, La Madeleine es conocida por ser el yacimiento que dio nombre al periodo Magdaleniense, una cultura del Paleolítico superior. Puedes ver nuestro post completo hablando de La Madeleine.
La Roque Saint-Christophe es una impresionante pared de piedra caliza de un kilómetro de longitud y 80 metros de altura, con terrazas naturales que han sido habitadas desde el Paleolítico superior hasta el Renacimiento.
Durante la Edad Media, se transformó en una fortaleza y ciudad troglodita, con viviendas, almacenes y sistemas defensivos excavados en la roca. La visita permite comprender cómo se organizaba la vida en este tipo de asentamientos y ofrece vistas espectaculares del valle del Vézère.
Más información sobre Perigord Noir
👉 Más información: Si quieres ampliar detalles sobre estos lugares, actividades, horarios o eventos locales, te recomendamos visitar la Oficina de Turismo de Sarlat, situada en el corazón del Périgord Negro. Allí encontrarás mapas, consejos personalizados y toda la información actualizada para organizar tu ruta por la región.
Mapa con todo lo que ver en el Perigord Negro
Para recorrer todas estas maravillas, te proponemos una ruta en coche, y así descubrir todos los lugares que visitar en el Perigord Negro, sin dejarte nada importante. Te las marcamos en un mapa a continuación.
¿Dónde alojarte?
Esta región es un destino ideal para los que buscan naturaleza, tranquilidad y un alojamiento con personalidad. Aquí lo típico es alojarse en casas rurales, gîtes o estancias particulares, rodeados de paisajes de postal y con todas las comodidades. Es la mejor forma de vivir la esencia del Périgord Negro, lejos del turismo masificado y con el ritmo pausado que pide este entorno.
Para facilitarte la búsqueda de tu alojamiento perfecto, hemos preparado este mapa con las mejores opciones de la zona. Así podrás ver de un vistazo qué hay cerca de los lugares que quieres visitar, y reservar fácilmente tu estancia ideal en esta tierra mágica.
El Périgord Noir es un destino que lo tiene todo: historia, paisajes, pueblos de cuento y una gastronomía que te hará querer volver. Si estás organizando tu viaje por el suroeste de Francia, esta ruta te permitirá conocer sus rincones más auténticos. No olvides revisar nuestros artículos detallados para aprovechar al máximo cada parada.
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