Qué ver en La Roque Gageac, fuerte troglodita del Dordoña

Hoy te queremos contar todo lo que ver en La Roque Gagueac, un maravilloso pueblo clasificado entre los más bellos de Francia, que merece la pena visitar y disfrutar en el de una escapada, ya que combina de maravilla la arquitectura con la naturaleza.

Visitar La Roque Gagueac es descubrir una pequeña población, bañada por el río Dordoña, con casas color ocre ubicadas al pie de un acantilado, y sobre ellas, en una grieta de la roca, los restos de un antiguo fuerte troglodita, que puedes visitar.

Te dejarán fascinado las vistas del valle del Dordoña y del pueblo en sí, que la convierten en uno de los lugares más bonitos del Perigord Negro.

Índice del artículo

1. Dónde está la Roque Gageac
2. Dónde dormir
3. Dónde comer
4. Dónde aparcar
5. Un poquito de historia
6. Qué ver en La Roque Gageac
• Iglesia de Notre Dame
• Manoir de Tarde
• Fuerte troglodita
• Casas de la población
• Château de la Malartrie
• Promenade de la Batellerie
• Río Dordoña – paseo en gabarra
7. Vídeo de La Roque Gageac
8. Qué ver cerca

Dónde está La Roque Gageac

La Roque-Gageac es una localidad situada en el departamento de Dordoña, que pertenece a la región de Nueva Aquitania, en Francia.

La Dordoña a su vez, se divide en cuatro prefecturas: el Périgord blanco, el Périgord púrpura, el Périgord verde, y el Périgord negro, al que pertenece.

Dónde dormir

Disfrutar de La Roque Gageac, tanto de día como de noche, es un auténtico placer, ya que las luces sobre los tejados de la población reflejándose en el río Dordoña, es un espectáculo para la vista.

Nosotros dormimos en Les Hauts de Gageac Maison d'Hôtes de Charme, un hotel encantador a 3 minutos del centro del pueblo. Cuenta con terraza y jardín con piscina climatizada de temporada al aire libre. Con conexión Wi-Fi, minibar y un completo desayuno continental. Muy buena relación calidad precio

Dónde comer

Cenamos en la Belle Etoile, un restaurante situado en el centro de La Roque Gageac en la calle principal (carretera general). Un lugar encantador sobre todo de noche, con vistas al Dordoña. No es un lugar barato, pero tanto por la comida, como por el servicio y por el ambiente, merece la pena.

Dónde aparcar

Hay un gran aparcamiento junto al río justo al final de la población. Hay bastantes plazas, pero en temporada alta puede resultar a veces algo complicado.

Un poquito de historia

Para entender todo lo que ver en la Roque Gageac, hay que conocer un poquito de su historia. Ya estuvo poblado desde la prehistoria, y quedan vestigios de la época galo-romana. También quedan de la época en la que llegaron los normandos, alrededor del año 849, de los que la población se defendía en los antiguos fuertes construidos en el acantilado que todavía podemos ver.

Durante la Edad Media, el pueblo de La Roque-Gageac era principalmente de pescadores y comerciantes. Estuvo administrada por el abad, que sería después obispo de Sarlat, y allí se construyó su residencia secundaria, lo cual atrajo a nobles y personas adineradas a vivir allí.

Quedan vestigios de las murallas fortificadas, con las que el pueblo resistió las hostilidades entre franceses e ingleses en la Guerra de los Cien años.

En el siglo XVII, el pueblo y su fuerte vivieron un período de prosperidad con el desarrollo del comercio fluvial ya que el río Dordoña es una excelente vía para exportar madera especializándose en tonelería. La población en estos tiempos volvió a resurgir y a embellecer sus casas y calles.

Qué ver en La Roque Gageac

No necesitas coche para descubrir todos los imprescindibles que ver en La Roque Gageac, necesitas calzado cómodo y ganas para subir subir “unas pocas” escaleras, para llegar al fuerte.

Comenzamos la visita de esta hermosa población del Perigord negro visitando la oficina de turismo, que se encuentra junto al ayuntamiento. Allí nos indicaron por donde subir al fuerte.

Es fácil, tienes que meterte entre las casas y subir a través de un jardín tropical que te hará pensar que estás en otro lugar. Está repleto de palmeras, higueras, limoneros, plataneros, cactus e incluso verás bambú.

Fue cultivado por el científico René Deushère, director de medio ambiente de la OCDE, y también fue el que restauró las escaleras para subir al fuerte.

Oficina de turismo de La Roque Gageac, por detrás jardín tropical

Iglesia de Notre Dame

Continuando por los frondosos caminos y escaleras llegamos a la Iglesia de Notre Dame, construida en 1330 en estilo románico tardío.

Está cubierta de pizarra, y sobre su puerta de arco de medio punto, ligeramente apuntado, se encuentra el campanario bajo un tejadillo que sobresale, y sobre él un vano para una tercera campana.

Es curioso verla desde abajo y la manera en la que este templo se encuentra integrado en la roca aprovechando los desniveles del acantilado.

Manoir de Tarde

Continuamos caminando entre las bellas casas de La Roque Gageac que parecen ancladas en el tiempo, disfrutando de las hermosas panorámicas, tanto hacia arriba, como hacia el río Dordoña.

Llegamos así a una de las casas que destaca entre las demás, se trata de la Manoir de Tarde. Es la casa de Jean Tarde, canónigo del obispado de Sarlat a principios del siglo XVII.

Fue un filósofo, matemático, arqueólogo, teólogo, historiador y apasionado de la astronomía. Dicen que Galileo le regaló un telescopio astrológico, con el que observaba el cielo desde la terraza del Fuerte. También pasó a la historia por cartógrafiar la región, este mapa se encuentra en la diócesis de Sarlat.

Hay una sala junto a la subida al fuerte en la que su sobrino bisnieto Gabriel Tarde, ha recogido su trabajo de investigación e ilustración.

Fuerte troglodita

Mirando hacia arriba podrás admirar el principal lugar que ver en La Roque Gageac, su fuerte troglodita situado a 120 m de altura.

Llegamos a una placita, en la que un cartel con un guerrero medieval nos indica la entrada al fuerte. Para subir tienes que entrar en una bonita casa de la población, en la que se encuentra la taquilla, un pequeño museo y la tienda.

El fuerte troglodita de La Roque Gagueac fue construido en una grieta del acantilado de piedra caliza en el siglo XII. Desde allí hay una visión de 180 grados que garantizaba la protección de esta parte del valle del Dordoña, adelantándose a los ataques que podían venir desde lejos, convirtiéndolo en un sistema defensivo inexpugnable.

Esta grieta es natural, y se formó en el Cretácico superior al retroceder el mar, el acantilado se resquebrajó, y el agua se infiltró creándose estos los abrigos rocosos con pequeños manantiales.

Para utilizar este refugio rocoso como fuerte se construyó una vertiginosa escalera de madera y escalones excavados en la roca, fosos, caminos de ronda y cañoneras. Un lugar perfecto de refugio al que los enemigos tenían que llegar tras salvar primero el río y las murallas con las casas del pueblo

En 1957, un mortal deslizamiento de tierra destruyó 6 casas provocando la muerte de tres personas. Por si esto fuera poco, en el año 2010, el techo del fuerte se derrumbó y una roca de 320 toneladas amenazó con caer sobre la población. Tras varios años de trabajos de afianzamiento, el fuerte se volvió a abrir.

Para llegar al fuerte hay que subir 140 escalones, de los cuales 32 están excavados en la roca. La subida no es difícil, aunque algunos escalones son algo altos, siempre podrás parar unos minutos para tomar aliento y disfrutar de las maravillosas vistas.

Una vez superados algunos miradores y ya en la cima, se accede a un espacio abierto con 18 grandes columnas que se colocaron en las obras de consolidación del 2010.

También podrás ver instrumentos que sirven para monitorear los movimientos de la roca y sensores térmicos.

En el fondo hay otra grieta en la que hay instaladas dos pantallas para que puedas ver un excelente documental del lugar (se emite en bucle, con pocos minutos entre uno y el siguiente).

Del refugio tan solo quedan algunos restos, pero puedes imaginarte desde aquí lo fácil que resultaba defender el territorio, con estas maravillosas vistas del valle del Dordoña.

Castillo de Castelnaud

Casas de la población

Retrocedemos sobre nuestros pasos y continuamos el paseo para descubrir el resto de cosas que ver en la Roque Gageac. Tras bajar a la taquilla del fuerte, nos dirigimos ahora hacia la derecha (en sentido contrario de la Manor de Tarde), para ver las casas de la población.

Las casas en esta zona están maravillosamente cuidadas, el día es magnífico y da gusto pasear entre ellas y ver la vida de los habitantes de la población. Hay antiguas casas, algunas torres medievales, tejados en punta... También muchas de las casas están reformadas y hay contrucciones nuevas, pero todas guardan el estilo medieval.

Château de la Malartrie

Llegamos así, entretenidos viendo el pueblo y casi sin querer, al Château de la Malartrie, que en el siglo XII se construyó como hospital de leprosos.

Este castillo y casa familiar está perfectamente situado en un extremo del pueblo de La Roque Gageac y tiene vistas al río Dordoña.

El castillo, tal como lo vemos hoy en día es de estilo renacentista, y fue transformado a finales del siglo XIX por el conde de Saint Aulaire, embajador de Francia en el Reino Unido.

No está abierto al público, pero “por un módico precio” puedes entre mediados de abril y mediados de octubre, puedes alquilarlo al completo y disfrutar de sus estancias y su maravillosa piscina.

Promenade de la Batellerie

Ahora toca regresar a la población y caminar por la Promenade de la Batellerie, que es calle principal que ver en La Roque de Gageac coincidiendo con la carretera general y paralela al curso del río Dordoña.

En ella descubrirás rincones realmente bonitos y los pasadizos, escaleras y callejuelas que se comunican con las calles superiores de la localidad. También un buen número de negocios, pequeñas, tiendas, restaurantes y hoteles, para hacerte más cómoda tu visita a La Roque de Gageac.

Río Dordoña – paseo en gabarra

Puedes dar un paseo en gabarra por el río Dordoña, al igual que incluíamos entre las cosas que hacer y que ver en Beynac et Cazenac.

Las gabarras de La Roque de Gageac recorren plácidamente el río Dordoña y desde sus aguas, además de ver la población desde otra perspectiva, podrás ver entre otros rincones, el dominio de Marqueyssac con sus maravillosos jardines y el castillo de Castelnaud. Además, en el río Dordoña se pueden hacer un montón de actividades acuáticas, para los más activos de la casa.

Vídeo de La Roque Gageac

Qué ver cerca

Hay un montón de lugares maravillosos que ver en el Perigord Negro, te remomendamos visitar la bastida de Domme, otro de los increíbles pueblos de la zona. Descubre todo lo que ver en Domme en nuestro post.

Y ahora ya sabes que ver en La Roque Gageac, una preciosa población que garantizaba la protección de esta parte del valle del Dordoña con su fuerte troglodita, que merece la pena visitar y recorrer sus callejuelas, que tiene por méritos propios el título de "Los pueblos más bonitos de Francia" encontrándose en ese ranking en el tercero más visitado, tras Monte Saint-Michel y Rocamadour.