Hoy conoceremos una de las ciudades más bonitas de Bretaña: Quimper.
Capital del departamento de Finistère, famosa por su cerámica y por su
impresionante catedral.
Una Ciudad de arte y de historia, en la que confluyen los ríos
Odet y Steir, un precioso enclave rodeado por siete colinas.
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¿Qué ver en Quimper?
Quimper o Kemper, quiere decir en bretón confluencia y este nombre
eligieron sus habitantes para llamar a una ciudad en la confluencia de dos
ríos.
Junto a uno de sus ríos, el Odet comenzamos la visita, pidiendo
información en la oficina de turismo.
Tras nosotros está le promenade de Mont Frugy, un mirador
estupendo de la ciudad con circuitos peatonales si dispones tiempo para
caminar. Sobre el río hay preciosas pasarelas peatonales que cruzan el
río, adornadas con flores. Por la Rue du Parc, calle paralela al río, entramos
a ver el Passage de l'Épée, un antiguo pasaje comercial decorado con
preciosas vidrieras y cúpulas en el techo y mosaicos en el suelo.
De allí vamos a la plaza Saint Corentín, centro neurálgico de Quimper
en la que se concentran algunos de los edificios más representativos. A un
lado se encuentra Le Magasin, una tienda del estilo de las Lafayette,
alojada en un precioso edificio de 1900.
Junto a él hay dos preciosas casas de entramado de madera que llaman
mucho la atención, sobre todo una decorada con platos de porcelana, porque en
ella hay una tienda de artesanía de Cornouaille, donde poder comprar la
cerámica por la que es tan famosa Quimper.
A un lado de la plaza se encuentra el Museo departamental Bretón,
ubicado en el antiguo Palacio de las Évêques antiguo palacio episcopal
de Cornualles. En su interior podemos ver artículos tradicionales bretones,
moda de entre los siglos XIX y XX, y cerámica, muebles, vidrieras y
orfebrería. En el patio trasero hay un parquecito y una maravillosa vista
lateral de la catedral.
La catedral de Saint Corentín, fue construida en 1239 por orden del
obispo Rainaud, canciller de Pedro I, duque de Bretaña. Aunque al
principio la obra iba bien, pronto surgieron imprevistos como las Guerras de
Sucesión de Bretaña y grandes epidemias.
La fachada fue de lo último, ya que no se puso la primera piedra hasta 1424
acabándose veintiocho años después. Y las cúpulas de la nave no estuvieron
acabadas hasta 1493.
Está flanqueada por dos preciosas torres coronadas por galerías y agujas de 76 metros de altura. Entre ellas, se encuentra el símbolo de Quimper, el rey Gradlon sobre su caballo Morvac'h que parece que vigilan desde lo alto la ciudad.
Está flanqueada por dos preciosas torres coronadas por galerías y agujas de 76 metros de altura. Entre ellas, se encuentra el símbolo de Quimper, el rey Gradlon sobre su caballo Morvac'h que parece que vigilan desde lo alto la ciudad.
La catedral se transformó durante la Revolución francesa, en templo dedicado a la Razón, todos los objetos sagrados e incluso el mobiliario fueron quemados. No volvió a ser de uso religioso hasta el Concordato de 1801.
A la izquierda de la catedral se abre una bonita plaza en la que hay
un carrusel, al fondo podemos ver un jardín con un personaje nacido en
Quimper, se trata de René Laënnec que entre otras cosas, inventó el
estetoscopio.
También en esta plaza vemos el
Ayuntamiento de Quimper y el museo de Bellas Artes, en el que podemos
ver pinturas de entre los siglos XIX y XX y obras de
la escuela de Pont-Aven.
Otra de las plazas de visita obligada en Quimper es la llamada
Terre au Duc, este área estaba controlada directamente por el Duque de
Bretaña. En ella que la gente aprovecha el soleado día para sentarse en las
terrazas de los bares. Nosotros tampoco podemos resistirnos al encanto de la
plaza y hacemos una paradita en una terraza para tomar unos deliciosos crepes.
Tiene preciosas casas de entramado de madera, algunas están bastante
inclinadas. Nos llama la atención una en la que en su bajo hay una zapatería
que cuelga sobre el rio Steir.
Allí están Les Halles, quisimos entrar para comprobar los excelentes productos del mar de los que Quimper tiene fama, pero están cerrando y tenemos que conformarnos solo con ver el edificio.
Allí están Les Halles, quisimos entrar para comprobar los excelentes productos del mar de los que Quimper tiene fama, pero están cerrando y tenemos que conformarnos solo con ver el edificio.
No dejes de pasear por todas las callejuelas de alrededor de la plaza:
la Rue du Poivre, la Rue Chapeau-Rouge y la St Mathieu, en donde está
la iglesia St Mathieu con bonitas vidrieras.
Nos dirigimos también a la Rue des Douves, para ver un trocito de
muralla y entramos en el jardín de la Retraite, un pequeño jardín
botánico con una gran diversidad vegetal, tiene especies mediterráneas,
australes y muchas palmeras.
Si lo atraviesas, sales a la calle Elie Fréron, en ella vemos dos bonitas
casas, la Maison a pans de bois y la
Maison du Patrimoine.

Otra bonita plaza que encontramos continuando la bajada es
la Plaze au Beurre, llena de restaurantes, bueno mejor dicho de
creperias.
No dejes de pasear por las calles peatonales de Quimper frente a la catedral,
son preciosas y hay edificios maravillosos. Destacaré la
Calle Kéréon (calle de los zapateros) comercial y animada, para mi, la
más bonita de la ciudad.
Y en la Calle du Guedoet hay una casa del siglo XVI,
la de las cariátides, cuya planta baja está adornada de hombres y
mujeres ataviados al estilo Enrique II.

Al otro lado del río y cruzando por el
puente de Sainte Catherine, vimos la animada calle del mismo nombre y
la Préfecture.
Hubo unas visitas que no hicimos y que pueden ser interesantes, están en
el barrio de Locmaria, donde nació la ciudad.
En él se encuentra el museo de la porcelana donde se reconstruye varios siglos de la historia de Quimper y su porcelana. Y la fábrica de loza H.B. Henriot una de las pocas fábricas de Francia donde la loza sigue decorándose a mano, sin calcar: campesinos bretones con el traje tradicional, pájaros, gallos y motivos florales... Tiene tienda también.

¿Sabes dónde está Quimper?
¿Dónde comer?
Como os decía cenamos en la Place Au beurre en el restaurante
La Krampouzerie, unas galetes y crepes con sidra bretona. Exquisito, servicio inmejorable
y buen precio.
¿Donde dormir?
El alojamiento que elegimos para pasar nuestras dos noches en Quimper,
fueron los apartamentos Terres de France -
Appart'Hotel Quimper Bretagne. En la linea de los Appart city, sin ningún tipo de lujo pero
limpios, bien ubicados con cocina completa y con precios arreglados.
Mapa con los principales puntos que ver en Quimper

Nuestros siguientes destinos
Josselin y Malestroit.
13 Comentarios
Qué bonito! Como ya te habremos dicho en alguna ocasión, nunca hemos estado por Bretaña, pero tal como lo pintas tiene que estar muy bien. Me parece curioso porque estas casas como de vigas cruzadas son muy del estilo de los pueblecitos alemanes! Un saludo enorme y nos leemos!!
ResponderEliminarA mi la verdad es que me entusiasmo Bretaña (aunque he de reconocer que soy fácil de entusiasmar jajaja)
EliminarYo no conozco casi Alemania pero es verdad que lo que he visto por ahí tiene un aire.
Gracias por tus comentarios. Un beso
Carmen
Qué hambre me ha entrado al leerte hablar de crepes y galetes!! Hace tiempo que tengo ganas de descubrir la Bretaña! Y leyéndote se incrementan!! Qué tal de precio está la zona???
ResponderEliminarSaludos
Jo, están tan ricas!!!
EliminarPues te voy a decir que es un precio parecido a el de España, e incluso en algunos sitios más barato. (No te hablo claro de Madrid y Bracelona). Incluso el gasoil que siempre cargamos en Irún el depósito, nos sorprendió encontrarlo mas barato por allí.
Osea que anímate que se pueden comer galetes ;)
Un beso y gracias por tus comentarios
Carmen
Que preciosidad de fotos, de lugar, de día soleado. Me encantan esos edificios tan interesantes y esas calles tan limpias.
ResponderEliminarGracias Tawaki, la verdad es que está cuidadísimo. Quimper fué unos de los pueblos que mas nos gustó... bueno... uno de ellos ;)
ResponderEliminarUn saludo
Carmen
Ni siquiera había oído hablar de Quimper, un lugar que sin duda me apunto.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también tengo una visita pendiente a Bretanña y viendo tus fotos me entran muchas más ganas. Me encantan estos pueblecitos con casitas que parecen de muñecas. Tampoco conocía Quimper así que apuntado queda!
ResponderEliminarSaludos!
Hola! Yo voy a ir en agosto a Normandia y Bretaña y sigo preparando la ruta. Quimper con una tarde se ve bien? He visto que hay un carrusel y te suena haber visto algún parque infantil o así? Vamos con nuestra niña de 4 años! Muchas gracias! Un post genial y muy completo
ResponderEliminarHola Marta! Si, te da tiempo de sobra de verlo en una tarde. Lo bonito es callejear y la catedral. El carrusel está junto a la catedral, es muy común encontrar uno en casi todos los pueblos franceses. Siento no haberme fijado en lo del parque pero estoy segura que hay,
EliminarGracias a ti por leerme, si tienes alguna duda de la zona, mándame un correo, estaré encantada de ayudarte. Un abrazo
Muchas gracias, este verano voy a ir. Descripción de la ciudad que anima a ir y fotografías espectaculares
ResponderEliminarCuanto nos alegra oir eso. Esperamos que lo disfrutes!!!
EliminarGracias,
ResponderEliminarexcelente información, anima a viajar y conocer un pedacito del Cielo de Francia.
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