Consejos para conducir y alquilar un coche en Suiza

Suiza es un país diverso con paisajes de ensueño, un destino perfecto para hacer un road trip en el que descubrir pintorescos pueblos, modernas ciudades, lagos rodeados de montañas nevadas, verdes valles y bosques.

Sus carreteras son perfectas tanto si te gusta conducir por modernas autopistas y llegar rápido a tu destino, como si lo tuyo es hacerlo en carreteras sinuosas para disfrutar del paisaje y de la conducción.

Si estás pensando en viajar a este maravilloso país alpino te recomendamos leer este artículo, ya que hay algunas normas diferentes a las españolas. Te vamos a dar algunos consejos para conducir y alquilar un coche en Suiza y poder así disfrutar de tu escapada sin problemas.

Índice del artículo

1. Por qué alquilar un coche en Suiza
2. Dónde alquilar tu coche
3. Tipo de coche
4. Consejos para alquilar un coche en Suiza
5. Conducir en Suiza
• Vignette - Viñeta
• Aparcar

Por qué alquilar un coche en Suiza

A nosotros nos encantan los road trips, pero no siempre es posible hacerlos, sobre todo si no hay muchos días suficientes para llegar allí en el tuyo propio. En ese caso lo ideal es ir en avión y alquilar un coche en el destino para conocerlo a tu ritmo.

Suiza es un país relativamente pequeño y a pesar de que el transporte público funciona muy bien, hay lugares a los que no es fácil llegar y, además, tener que depender de los horarios es una lata. Por eso, lo mejor es alquilar un coche en Suiza para hacer tu viaje más sencillo y te contamos el porqué.

Hay zonas alejadas a las que no llega el transporte público, o pequeños pueblos de montaña en las que los horarios son muy restringidos. En ellos no podrás planificar las visitas sin tener que estar pendiente de cuadrar la hora para visitarlos. Con tu coche de alquiler evitarás retrasos, aglomeraciones y colas interminables.

Podrás recorrer el país a tu ritmo y parar donde y cuando quieras. Decidir si pasar más o menos tiempo en un sitio también es algo muy importante, ya que a veces los lugares que visitamos llevan un tiempo diferente al que creíamos de antemano. Incluso puedes cambiar de planes sobre la marcha.

Otra ventaja de alquilar un coche en Suiza es que, si tienes algún tipo de avería, tendrás siempre el apoyo de la compañía de alquiler, ya que está incluido en la tarifa. Y otra es el ahorro, sobre todo si vas en familia o con amigos y compartís los gastos de gasolina y alquiler.

Dónde alquilar tu coche

Lo habitual si vas a conocer Suiza es que llegues en avión a alguno de los aeropuertos de sus grandes ciudades: Zúrich, Ginebra o Basilea.

Tanto en los aeropuertos, como en un montón de localidades de Suiza, encontraras puntos de alquiler de coches. A nosotros nos gusta llevar la reserva hecha desde casa para no hacer una mala elección con las prisas.

Sin embargo, lo mejor para alquilar un coche en Suiza es que uses un comparador de precios como Discover Cars y elegir según tus gustos y necesidades entre una de las muchas empresas.

Tipo de coche

Debes tener en cuenta algunas cosas como la potencia, tipo de combustible o la trasmisión. También pensar en el tipo de viaje, ya que, si solo vas a visitar ciudades como Lucerna, te vale con un coche pequeño, fácil de maniobrar y de aparcar.

Si lo que te apetece es un recorrido para descubrir por ejemplo todo lo que ver en Gruyeres y alrededores, subiendo por las serpenteantes carreteras que conducen a la base del Moleson, lo mejor es un todoterreno.

También debes tener en cuenta el número de ocupantes, si solo sois dos personas, puedes reducir el precio en un coche pequeño, si viajas con niños necesitas uno más grande y con un maletero en el que, además de las maletas, entre el cochecito de tu hijo.

Consejos para alquilar un coche en Suiza

Para recoger tu coche de alquiler tendrás que presentar tu DNI o pasaporte y además el permiso de conducir para comprobar entre otras cosas la clase de permiso con el que cuentas y que lleves al menos un año como conductor, condición indispensable.

Recuerda llevar la misma tarjeta con la que hiciste la reserva, es muy importante que esté a nombre de la persona que va a conducir.

Lee con calma la letra pequeña en la que se hablan de las condiciones, ya que, si la firmas sin leer y te pasa cualquier cosa, ya no podrás reclamar. Así que, si no entiendes algo, pregúntalo y acláralo antes de firmar nada.

Aunque la mayoría de las empresas ofrecen cancelación gratuita, revisa la política de cancelación de tu reserva, no vaya a ser que al final te surgiera cualquier cosa y no puedas ir.

Otra de las cosas que debes tener en cuenta es la política del combustible, lo que sale mejor es la opción lleno-lleno. Es decir, te lo dan lleno y así tienes que devolverlo si no lo haces te cobrarán lo que falte a un precio muy alto.

El seguro es muy importante, todos los precios incluyen el seguro mínimo con franquicia, es decir la cantidad máxima que tendrías que pagar en caso de daño del vehículo. En caso de devolver el coche con daños (si eres culpable), se te cobrará el importe del desperfecto, pudiendo llegar hasta el máximo de la franquicia y a partir de la cantidad estipulada, la compañía se hace responsable del resto.

Lo mejor, aunque lo más caro, es asegurarlo a todo riesgo sin franquicia y sin depósito. Tienes que comprobar bien todo lo que cubre este seguro, porque a veces hay algunas exclusiones.

También es conveniente que mires la cantidad de kilómetros permitida ya que si superas el límite contratado tendrás que pagar, lo mejor es contratarlo con kilómetros ilimitados.

Otra de las cosas que tienes que saber al alquilar, es que encarece por cosas como si puedes devolver el coche en una oficina distinta, puede que quieras ir haciendo etapas por Suiza y te apetezca estar sin coche algún día para visitar un pueblo y subir como hicimos nosotros al Harder Kulm y disfrutar de un paseo en plena naturaleza.

Conducir en Suiza

Si vas a alquilar un coche en Suiza tienes que saber que sus normas de conducción de Suiza no son muy diferentes a las españolas. Debes de respetar las señales y los límites de velocidad igual que aquí. Éstas son 120 km/h en autopistas, 50km/h en poblaciones y 80 km/h fuera de poblado.

Desde el 2014 es obligatorio circular con luces incluso durante el día. Si tu coche de alquiler dispone de faros diurnos, perfecto, si no, debes circular con las luces de cruce.

Viñeta

Una cosa a tener en cuenta es que en Suiza no hay peajes ya que, para circular por autopistas y autovías hay que pagar la vignette.

Esta viñeta es una tasa que te permite circular un año entero sin tener que pagar nada más. Es algo muy cómodo, se pega en la luna delantera a la izquierda del conductor y no tienes que preocuparte de nada más. Revisa en tu coche de alquiler, si la tiene pegada y si está al día (seguro que sí).

Aparcar

Al igual que en la mayoría de las ciudades europeas, hay que pagar por aparcar, la única complicación es que las máquinas son diferentes a las españolas.

Hay aparcamientos en lo que no hay parquímetro, pero tienen una señal como la que te pongo en la foto, que te indica la limitación horaria. Tienes que poner un disco (te lo dan en las oficinas de turismo) en el salpicadero con tu hora de llegada. Solo lo tuvimos que usar en el aparcamiento del fabuloso Castillo de Chillón.

La zona de aparcamiento está marcada con rayas blancas o azules, si son amarillas no se puede. Delante de cada zona hay un parquímetro y suele haber un número en cada plaza, es el que tienes que marcar en el parquímetro. Las hay que no dan papel, pero no te preocupes, puedes comprobar que está bien y el tiempo que te queda marcando tu número. Ten mucho cuidado porque en algunos lugares, también hay que pagar los domingos e incluso a mediodía.

Los parkings privados son más baratos que en España, así que, si no quieres complicarte la vida teniendo que estar pendiente de la hora, úsalos.

Y hasta aquí nuestros consejos para conducir y alquilar un coche en Suiza, esperamos que te sirva de ayuda si vas a visitar este maravilloso país. Puedes ver nuestro post con consejos para viajar a Suiza, la moneda, la electricidad, idioma, roaming... y un montón de cosas que pueden servirte.