Acompáñanos para descubrir qué ver en Neuchatel, una hermosa ciudad de origen medieval de Suiza, situada junto a un lago del mismo nombre, a los pies del Macizo del Jura.
La ciudad es perfecta para una escapada de fin de semana en la que podrás disfrutar de su interesante patrimonio en el que descubrirás sus calles históricas que conducen a lo alto de un promontorio rocoso en el que se encuentra el Castillo y la Colegiata. Además, podrás disfrutar de las diferentes actividades que se pueden hacer en el lago, y de la atmósfera francesa de sus negocios.
¿Dónde está Neuchatel?
Esta es la ubicación de Neuchatel. La ciudad es capital del cantón y del distrito de Neuchâtel de Suiza.
El nombre de Neuchatel
Este nombre primitivo de Novum Castellum, derivará a Nuefchastel en 1251, Neufchastel en 1338, Neufchâtel en el siglo XVII, y Neuchâtel, como se le conoce en la actualidad, a principios del siglo XVIII. La ciudad es francófona, pero tiene también un nombre alemán: Neuenburg.
Un poco de historia
Neuchâtel en sus orígenes pertenece al Reino de Arlés y se menciona por primera vez en un documento en el que se habla de su fundación de Novum Castellum en el año 1011, y de la construcción del castillo por parte de de Rodolfo III de Borgoña.
Tras su muerte, el Reino de Arlés es integrado en el Sacro Imperio Romano Germánico y el castillo que se encuentra abandonado es ocupado por una familia noble, los Fenis, que acaban haciéndolo suyo y fundando así la casa de los Neuchâtel.
El condado de Neuchâtel pasó a ser de los Zähringer de Friburgo en Brisgovia, a finales del siglo XIV, después de los Margrave de Hochberg y después por casamientos a los Orléans-Longueville, una rama bastarda de la casa real de Francia hasta 1707. El condado durante estos años subió a principado.
El fin de los Orléans-Longueville vino tras la muerte en 1707 de Marie de Nemours sin herederos. Durante 140 años pasó a la dinastía de los Hohenzollern y tras el derrumbe del imperio napoleónico, en 1815, las grandes potencias devolvieron la soberanía al rey prusiano, y se adhirió el cantón al pacto de la Confederación Helvética.
En 1831 triunfó la revolución republicana contra la monarquía y el 1 de marzo de 1848 se expulsó a los prusianos y el primer Consejo de Estado redacta la constitución y la legislación del nuevo cantón.
Qué ver en Neuchatel
Neuchâtel tiene un enorme patrimonio arquitectónico con un toque francés, que lo distingue de las demás ciudades de su entorno, y por eso da gusto recorrerla. Te contamos todo lo que ver en Neuchatel, una elegante ciudad de Suiza que se extiende a lo largo del lago a los pies de su castillo.
Casco histórico
Las construcciones de la ville ancienne de Neuchatel son principalmente de piedra caliza de un color entre amarillo y dorado. De ellas Alejandro Dumas dijo que parecían estar talladas en mantequilla.
Las calles más agradables que ver en Neuchatel están repletas de tiendas y cafés, las del centro son peatonales y tienen mucho encanto. Sus calles más interesantes son la la rue de l'Hôpital, rue des Chavannes o la rue des Moulins, entre otras.
Ayuntamiento
El Hotel de Ville se encuentra en la rue de l'Hôpital, es un edificio de 1790 de estilo clásico. En su fachada destaca el frontón que representa a Minerva y la Libertad con el escudo de armas de la ciudad.
Temple du Bas
También pudimos ver el Temple du Bas, una antigua iglesia calvinista de la Reforma, ya que los hugonotes, se refugiaron en la ciudad tras la abolición del edicto de Nantes en 1685. Frente a ella, en la plaza, una de las bonitas fuentes que ver en Neuchatel y que encontrarás en tu paseo por la ciudad.
Las fuentes de Neuchatel
Una de las decoraciones más bonitas que ver en Neuchatel son las fuentes que adornan sus calles. La más antigua es la Fuente de Banneret, en sus orígenes fue abrevadero para ganado y caballos y fue rediseñada en 1581 pasando a tener la imagen que tiene en la actualidad.
Otras son la Fuente de la Justicia de 1547, la Fuente del Grifón de 1668 o las que se encuentran en la rue des Boucheries y la rue du Neubourg.
Torre Diesse
Tras la fuente de Banneret destaca la Torre Diesse con su reloj con cuatro esferas rojo y dorado. La Tour Diesse era parte del sistema de defensa original de Neuchatel, y servía de protección de una de las entradas.
La torre fue entregada en el siglo XVI, como feudo a la familia Diesse, que la vendió a la ciudad en 1580, el reloj se colocó en 1575.
Torre de la prisión
Más adelante se encuentra la Torre de la Prisión, que, como la Diesse, sirvió como puerta de la ciudad entre los siglos XI y XII. Fue utilizada como prisión y tras ser abandonada, se tapió su paso inferior.
La Torre de la Prisión está abierta al público desde abril hasta finales de septiembre para subir a lo alto y contemplar las vistas de la ciudad y los Alpes.
Colegiata de Neuchatel
Nos dirigimos ahora hacia el templo más importante que ver en Neuchatel: la Colegiata, construida por iniciativa de Ulrico II, primer señor de Neuchatel.
En la plaza delantera se puede ver una estatua en honor a Guillaume Farel (1489-1565). Fue un reformador y predicador francés, que desempeñó un importante papel en la introducción de la Reforma en Suiza.
La construcción de la Colegiata de Neuchatel se alargó unas décadas, por lo que en ella podemos ver la transición del románico al gótico. Se comenzó a construir a finales del siglo XII, incluyendo sus tres ábsides románicos, y en el siglo XIII se continuó con el crucero y las bóvedas ojivales, siendo su consagración en 1276.
Destaca en el exterior la portada románica situada al sur, en la que podemos ver las imágenes de San Pedro y San Pablo. Y también la torre con base románica, con la zona superior reconstruida en 1868.
En el interior de la colegiata hay un bello cenotafio de piedra esculpida y pintada en 1372 por el conde Luis en homenaje a sus padres. Se le puede ver las figuras de sus padres Conde Rollin de Neuchâtel y Eléonore de Savoie, y la suya propia.
A sus pies se encuentra un claustro gótico en construido en 1453, sobre el anterior románico que resultó arrasado en un gran incendio.
Castillo de Neuchatel
El castillo de Neuchatel fue el origen de la población y se construyó en el siglo X, y a su alrededor creció la población. Fue un regalo que Rodolfo III de Borgoña a su esposa en el año 1011, y fue el centro de poder, pasando a manos de la influencia de los Habsburgo, los Borgoña.
Reconstruido varias veces entre el siglo XV y el XVII, en la actualidad el castillo conserva gran poder, ya que su interior es la sede del gobierno cantonal y del tribunal de justicia.
Plaza de les Halles
Bajamos del castillo y nos encontramos con una hermosa plaza de les Halles (del mercado). Es el corazón del casco antiguo y se encuentra repleto de terrazas muy animadas, también en ella se hace el mercado los martes, jueves y sábados por la mañana.
Esto de debe a que los horticultores de los cantones de Berna, Vaud y Friburgo llegaban en barco a la Place des Halles, que estaba al borde del lago.
En ella hay bellísimos edificios como la Maison des Halles, un antiguo comercio de cereales en la planta baja y textil en la alta. Fue construido en 1575 en estilo renacentista y decorado con las armas de los Orléans-Longueville, príncipes soberanos de Neuchatel.
Esplanada de Mont Blanc
A continuación de la plaza caminando hacia el lago, encontraremos otro de los lugares imprescindibles que ver en Neuchatel, la esplanada de Mont Blanc. Este hermoso parque fue construido a finales de la década de 1980, y es punto de unión del lago, el puerto y el casco antiguo.
Está adornado con muchas flores y con obras de arte de cinco artistas internacionales: René Küng, André Ramseyer, Victor Vasarely, Jean Hans Arp y Mariono di Taena. Alrededor de la explanada hay, bellísimos edificios del siglo XVIII.
El lago de Neuchatel
Neuchatel tiene su historia unida con el lago de Neuchatel, y al no poder crecer debido a la barrera del macizo del Jura, desde la Edad Media la ciudad fue ganando terreno al agua. En la actualidad en estos terrenos hay bonitos paseos para relajarse y se levantaron imponentes edificios.
Puerto
El puerto de Neuchatel fue modificado muchas veces, debido a las extensiones de la ciudad. Desde él puedes hacer pequeños cruceros por el lago, alquilar barcas de pedales, o pequeñas embarcaciones para admirar la ciudad desde otro punto de vista y disfrutar del agua.
Mapa con los lugares que ver en Neuchatel
Qué ver cerca de Neuchatel
Las distancias en Suiza son relativamente cortas y puedes visitar un montón de poblaciones maravillosas, te recpmendamos Murten, Thun y Friburgo.
Murten nos conquistó al primer vistazo, es una pequeña población amurallada de origen medieval a los pies de un lago rodeado por la cordillera de los Alpes. Puedes echarle un vistazo a nuestro post sobre todo lo que ver en Murten.
Friburgo es una preciosa ciudad medieval, situada en un entorno extraordinario, que tiene un montón de lugares imprescindibles para descubrir y una animada vida nocturna.
Y también Thun, situada a orillas del lago del mismo nombre, en plenos Alpes suizos, en la que destaca su castillo y su casco antiguo situado en un islote del río Aar.
Y ahora ya sabes que ver en Neuchatel, una preciosa localidad de Suiza, que merece la pena visitar. Dime si ya la conoces, o si te gustaría conocerla tras leer nuestro post.
2 Comentarios
Gracias por compartir precioso
ResponderEliminarGracias a ti por comentar, un abrazo
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