El Monasterio de Gradefes se encuentra en un entorno natural de gran belleza a orillas del río Esla, en la provincia de León. Su iglesia fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1924, y el conjunto Monumento de interés nacional en 1985. Una joya del Císter que te recomiendo visitar por su originalidad y su encanto y que ahora te vamos a enseñar en este post.
Dónde está el Monasterio de Gradefes
Esta es la ubicación del Monasterio de Gradefes. Se encuentra en la provincia de León, a unos 40 kilómetros de León capital, en la Comunidad de Castilla y León, en España.
Horarios de visita al Monasterio de Gradefes
Se puede visitar parte de la iglesia del Monasterio de Gradefes, uno de sus claustros y una zona de sus huertas desde la que se pueden ver los ábsides.
La iglesia se puede visitar sin guía todos los días del año de 9 de la mañana a 8 de la tarde.
Precios: entrada con visita guiada 4 €
Horario visitas guiadas: de julio a mediados de septiembre 12:00 h. 13:00 h 16:30 h. 17:15 h. miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
Consultar horarios por posibles cambios en los teléfonos 601 633 650 y 987 333 153 y para concertar visitas para grupos fuera de temporada.
Un poquito de historia
El nombre completo de este maravilloso conjunto monacal es Monasterio de Santa María la Real de Gradefes.
No se sabe exactamente su fecha de fundación, pero parece ser que su fundadora fue doña Teresa Pérez al enviudar de don García Pérez en el año 1168. El rey Alfonso VII le había concedido al que era Adelantado mayor del reino, todo el patrimonio de realengo de la villa de Gradefes.
La primera abadesa fue ella, doña Teresa, y la primera comunidad en habitarlo llegó del monasterio cisterciense de Santa María de la Caridad de Tulebras, en Navarra.
La casa real le concedió privilegios y participaron en otras fundaciones como Santa Colomba de Zamora o en el de Otero de las Dueñas de León. No se sabe bien el motivo por el que la comunidad se trasladó a Medina de Rioseco durante tres años. Tras la desamortización perdieron muchas propiedades y las vocaciones disminuyeron, tanto que en 1866 quedaron tan solo dos monjas. En 1880 se le unieron las de las Huelgas de Avilés, las de Otero de las Dueñas en 1882 y las Bernardas de Alcalá de Henares en 1999.
El monasterio a día de hoy sigue activo y fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1924 y conjunto recibió la categoría de Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1985. Y la comunidad del Monasterio de Gradefes tiene un blog para animar a nuevas vocaciones que se unan a ellas.
Fases constructivas de Santa María la Real de Gradefes
El Monasterio de Gradefes cuenta con tres fases constructivas, la más antigua es de entre los siglos XII y XIII en la que se levantó la iglesia, la Sala Capitular y el Claustro. El coro se hizo en el siglo XVII y en el XVIII hubo importantes reformas. Ya en el sigo XX la comunidad necesitó una construcción moderna para adaptarse a los tiempos actuales.
El exterior
La entrada actual para hacer la visita guiada al monasterio es a través de un compás que nos lleva hasta un atrio. Y bajo él se encuentra bella portada.
La portada tiene de doble arco apuntado con boceles y decoración en zig-zag sobre jambas enmarcado por una moldura doble. Sobre ella un escudo y a los lados dos ménsulas de lo que parecen leones.
Las hojas de madera de la puerta talladas del siglo XVII con relieves de animales fantásticos y flores es fantástica.
Hay otra portada lateral por donde originalmente se entraba a la iglesia, en la actualidad está cegada y en su interior vemos como es utilizada a modo de arcosolio.
Ábside
El ábside es de las cosas más bellas que ver en el Monasterio de Gradefes, cuenta con tres absidiolos, el central tiene tres paños divididos por dos semicolumnas adosadas que llega hasta una cornisa repleta de bellos canecillos decorados. Y los capiteles están decorados con escenas como la Huida a Egipto, y un pesaje de almas, escenas no usadas en el Císter.
No es una estructura habitual en los edificios cistercienses femeninos, ya que en España podemos verlo en los monasterios de Santa María de Moreruela en Zamora, Santa María de Veruela en Zaragoza, Santa María de Fitero en Navarra o Santa María de Poblet en Tarragona, todos son masculinos. Esto se debe a que estos eran necesarios para ubicar abundantes altares para oficiar misas diarias a cada uno de los monjes-sacerdotes y en Gradefes no hubo esta necesidad.
También podemos ver la espadaña, elemento que se levantó en el siglo XVII en el testero oriental de la Iglesia de Gradefes.
Interior
Nada más entrar podemos ver dos enterramientos en arcosolio de dos abadesas, otro sobre unos leones de un noble: Martín Diez de Prado, y otro con una figura yacente en arcosolio con una flor de lis y la Virgen del Sepulcro de D. Nicolas, capellán del monasterio en el s. XIV.
Más adelante los sepulcros de los fundadores D García y Doña Teresa. EL con traje de guerra con espada y ella con un bello manto y restos de policromía.
En 1959 se abrió la tumba de la fundadora, y se pudo rescatar restos de ropajes adornados con ribete de oro y unos chapines de cuero perfectamente conservados y de gran valor histórico ya que existen pocos ejemplos sobre todo de calzado.
La iglesia de Santa María la Real de Gradefes consta de un crucero que no sobresale en planta, y la cabecera cuenta con girola. El ábside semicircular está formado por cinco arcos apuntados separados por columnas terminadas en capiteles con adornos vegetales. Estos continúan con arcos que convergen en la clave central. Hay un ventanal entre cada arco superior de la girola, adornado por una doble cenefa en bocel que contiene una arquivolta lisa entre ellas. Cuenta con un amplio deambulatorio al que se abren tres absidiolos con capillas.
La girola tiene siete tramos, dos a cada lado cuadrados, y otros cinco trapezoidales que se abren a los absidiolos. Los tres centrales son los que podemos ver en el exterior mientras que los otros dos quedan absorbidos en el muro.
La bóveda es de crucería, con arcos fajones sobre semicolumnas, la del absidiolo central de crucería con nervios gruesos y los laterales cuentan con bóvedas de horno.
El ábside se abre al crucero con un gran arco de triunfo apuntado con capiteles vegetales y columnas lisas y sus arcos terminan en ménsulas, muy habituales en las iglesias cistercienses. Y a los lados del presbiterio se comunica con la girola por arcos de medio punto.
Se encuentra presidido por una talla de madera policromada del siglo XIII de Nuestra Señora de Gradefes, está sentada en el trono coronada y sostiene al Niño que bendice con la mano derecha.
Hay que fijarse en los capiteles de la iglesia del Monasterio de Gradefes, están repartidos sin orden, y tienen figuras animales y humanas, que no abundan en las iglesias cistercienses, en las que la decoración es austera ya que evita la distracción.
También la decoración de las impostas y molduras en la que se mezclan decoraciones románicas y cistercienses. Y también las claves de las bóvedas en las que vemos representaciones como San Miguel luchando contra el dragón, cruces, florones, un Agnus Dei, o un escudo heráldico.
La nave central se convirtió en el coro para la clausura de las monjas, la sillería es sencilla hecha en nogal a principios del siglo XVIII. En el Museo Arqueológico Nacional se conservan tres sillas del antiguo coro, de finales del siglo XIII.
Tiene una bóveda de lunetos de cinco tramos separados por fajones cubiertos de yesería con las figuras de santos y el escudo del Císter con detalles geométricos y vegetales.
Claustro y Sala capitular
Del claustro del que se conserva parte de la construcción original, aunque la crujía oeste se transformó por completo en el siglo XVIII. La sala capitular tiene una arquería de siete vanos con arcos ligeramente apuntados, siendo el central más grande. Están decorados con una cenefa dentada apoyada sobre columnas dobles o triples y capiteles vegetales. En el interior dos lucillos con los enterramientos de dos abadesas del siglo XIV.
Huerta
Y salimos a la huerta monacal, por donde pasa la “presa de la abadesa o de las monjas”. Cuenta la leyenda que en el siglo XVII apareció la Virgen de las Aguas, en ella. Una imagen milagrosa, que sacaba el pueblo en procesión para pedir que lloviera.
este es el mejor sitio para admirar la grandeza de los ábsides y cabecera de la iglesia y su bella arquitectura románica.
No están abiertos a visitas: el jardín central, donde se encuentra el cementerio de la comunidad, así como tampoco el segundo claustro ni el pabellón moderno construido en el siglo XX donde residen las monjas, y tienen una pequeña hospedería.
Qué ver cerca del Monasterio de Gradefes
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