Hoy queremos enseñarte lo imprescindible que ver en Lucca, una de las ciudades más bonitas y completas de Italia y también una de más antiguas del país.
Lucca se encuentra en el extremo noroeste de la Toscana y su centro histórico, muy bien conservado, es fácilmente visitable a pie. En tu paseo descubrirás la mezcla equilibrada de estilos y épocas, desde las majestuosas murallas renacentistas que te reciben, hasta los espacios imperiales del siglo XIX, pasando por ricos palacios y por sus mil y una iglesias.
Acompáñanos, comenzamos el paseo por esta hermosa ciudad italiana, que te va a conquistar.
- Dónde está Lucca
- Dónde dormir
- Dónde comer
- Qué ver en Lucca
- Murallas de Lucca
- Basílica de San Frediano
- Plaza Anfiteatro
- Iglesia de San Francisco
- Iglesia de Santa María Foris Portam
- Catedral de Lucca
- Iglesia de los Santos Giovanni y Reparata
- Iglesia de San Giusto
- Plaza Napoleón
- Iglesia de San Romano
- San Miguel en Foro
- Torre delle hore
- Torre Guinigi
- Iglesia ortodoxa romana
- Mapa con todo lo que ver en Lucca
- Vídeo de Lucca
- Qué ver en los alrededores de Lucca
Dónde está Lucca
Esta es la ubicación de Lucca. Es una ciudad, municipio capital de la provincia homónima de la región de Toscana, situada en el centro-norte de Italia.
Dónde dormir
Es posible ver Lucca en un día, pero la ciudad se merece algo más, así que si tienes tiempo planifica tu escapada en Lucca haciendo noche en la ciudad y descubriendo así su vida nocturna.
Un buen lugar para dormir en Lucca es el Hotel Ilaria, situado en la Via Del Fosso 26, super céntrico, frente a la Puerta de San Gervasio y San Protasio.
El hotel ocupa los históricos establos y la iglesia del siglo XIV de la Villa Buonvisi, y sus habitaciones tienen todas las comodidades y son tranquilas y amplias.
Dónde comer
Comimos en la terraza de la Osteria Del Bastian Contrario, Via S. Paolino, 90. Fuimos muy bien atendidos, el servicio fue rápido, y, lo más importante, la comida estaba deliciosa. Comimos unos tordelli típicos de Lucca, maravillosos.
Antes de comenzar con este tour, recuerda que el la mayoría de ciudades italianas hay un perímetro que no puedes atravesar si circulas con tu coche, es la ZTL o zona de tráfico limitado, pincha para ver el post en el que te lo explicamos.
En el caso de Lucca, esta delimitación está clara, la marca la muralla renacentista, por lo que te recomendamos dejar tu vehículo en el exterior, a no ser que tengas permiso de tu hotel, por ejemplo.
Qué ver en Lucca
Como te contábamos, el casco histórico de esta bella ciudad toscana es muy sencillo de recorrer y está muy bien conservado, es una ciudad que te sorprenderá por la calidad de su centro histórico repleto de palacios e iglesias, todo ello envuelto en un ambiente y un entorno maravilloso.
A continuación, te contamos lo imprescindible que ver en Lucca una de las ciudades más monumentales de la Toscana. Si quieres tener una toma de contacto con la ciudad, puedes reservar esta Visita Guiada por Lucca y después ya verlo tranquilamente a tu aire.
Murallas de Lucca
EL primer lugar interesante que ver en Lucca son sus murallas. Ya en tiempos romanos, la ciudad estaba protegida por una muralla que al ir creciendo la población fue creciendo y evolucionando como por ejemplo en el siglo XIII, que se agrandó el contorno para incluir la Iglesia de San Frediano.
En el siglo XIV se volvió a ampliar y su trazado es el que vemos en la actualidad, con una gran reforma que se inició el año 1513 siguiendo modernas técnicas de arquitectura militar.
La muralla tiene un total de 5 puertas decoradas con bellos arcos de triunfo, tres son de esta época y las otras dos más recientes.
El recinto está formado por doce cortinas de terraplén, que unen once bastiones con sótano y plataforma dedicados a santos, a excepción de la de la Libertad. Tiene más de cuatro kilómetros de perímetro y unos 30 metros de ancho reforzado con un foso de treinta y cinco metros de ancho.
Las murallas de Lucca cuentan a su alrededor con espacios verdes muy agradables para ver las construcciones de la muralla y sus puertas y disfrutar del paseo o hacer deporte. Son de 1818 cuando la duquesa Maria Luisa de Borbón los encargó al arquitecto Lorenzo Nottolini.
El segundo círculo, del siglo XIII, fue demolido al construir fase renacentista de las murallas, sin embargo se mantuvieron dos de sus puertas, la Puerta de San Gervasio y San Protasio, es una de las más antiguas que ver en Lucca.
Tiene una abertura de ocho metros que está flanqueada por dos torres de piedra arenisca gris y blanca utilizadas como viviendas particulares. La puerta también tenía puente levadizo para salvar el foso que se conserva y por el que fluye el agua, es la llamada Via dei Fossi.
La otra es la Puerta de los Borghi, con un amplio paso que une dos zonas muy pintorescas, en cuyo interior hay un fresco de la Virgen con el niño. También se convirtió con el paso del tiempo en viviendas.
Basílica de San Frediano
Como te comentábamos es la ciudad de las 1001 iglesias, y no pueden ser más bonitas. Uno de los templos más antiguos que ver en Lucca es la Basílica de San Frediano, ya que se dice que fue el mismo el San Frediano entre los años 560 y 588, el que lo mandó construir.
Destaca su mosaico en lo alto de la fachada, del siglo XIII, algo no habitual por aquí y que recuerda a San Miniato al Monte de Florencia. Su estilo es bizantino y representa a Cristo Redentor subiendo al cielo.
En el interior podemos ver bellísimas capillas entre las que destacan la de la familia Tenta, con lápidas de Jacopo della Quercia, y la de Sant'Agostino, con frescos del siglo XVI de Amico Aspertini y también pila bautismal del siglo XII, una joya que no debes dejar pasar por alto.
Plaza del Anfiteatro
Muy cerquita se encuentra la plaza más bonita que ver en Lucca, la plaza del Anfiteatro, en cuyo subsuelo se encuentran los restos del edificio que le da nombre.
El anfiteatro romano se encontraba fuera de las murallas de la ciudad en el siglo I o II d.C. y tenía dos alturas y una capacidad de unas diez mil personas. Las invasiones bárbaras hicieron que quedase en ruinas y sirvió de “cantera” para otros edificios de la ciudad, como los que se fueron construyendo sobre las ruinas, que como verás siguieron la forma del anfiteatro.
La plaza que puedes ver en la actualidad fue construida por el arquitecto Nottolini (del que hablamos en el parque que rodea la muralla) que se deshizo de algunos edificios centrales para darle la forma primitiva.
Iglesia de San Francisco
La iglesia San Francisco, ya desacralizada, es parte del complejo del mismo nombre que acoge en la actualidad la Scuola di Alti Studi IMT y eventos culturales combinando el pasado con el presente.
Fue construida hacia el 1430 por los frailes franciscanos, aunque su fachada no se finalizó hasta el 1930, en ella destaca el rosetón y los cuatro escudos que representan a la Orden franciscana, a a la ciudad de Lucca.
Iglesia de Santa María Foris Portam
Muy cerquita de la puerta se encuentra la Iglesia de Santa María Foris Portam, cuyo nombre hace referencia a que se encontraba fuera de las murallas es decir fuera de la puerta.
Sus orígenes están documentados en el año 768 y fue reconstruida en el siglo XIII y posteriormente en el XVI y en el XVIII, cuando se le añadió la parte superior de ladrillos para cubrir el techo abovedado, y las grandes ventanas circulares.
Catedral de Lucca
Nos dirigimos ahora al principal templo que ver en Lucca, el Duomo de San Martino, o Catedral de Lucca, que fue construido a instancias de San Frediano, obispo de Lucca, fallecido en el 588.
Una importante reforma se llevó en el año 1060 y las diferentes fases, con diferentes interrupciones, llegaron hasta el 1637 cuando se acabó con la capilla del Santuario.
La fachada es una obra maestra del románico, sigue el estilo del Duomo de Pisa y fue realizada por Guidetto da Como. La fachada principal es de mármol policromado y cuenta con un bello pórtico de tres arcos y bajorrelieves del martirio de San Regolo y la vida de San Martino.
Fíjate también en la esbelta torre o campanile, es de 1060 y era de carácter defensivo, la diferencia de materiales utilizados para la construcción la hace más ligera.
Observa antes de entrar en los tímpanos de las tres portadas, son de Nicola Pisano del 1260, destaca en la de la izquierda "la Deposición". En algunas iglesias románicas se representa el calendario de las labores en la rural sociedad medieval. Aquí podrás ver los signos del zodiaco vinculados a las tareas agrícolas.
Y también el misterioso laberinto tallado bajo el pórtico, hay muchas teorías, algunas creen que es un símbolo de peregrinación, ya que por allí pasa la Vía Francígena, y otras lo relacionan con los templarios. La inscripción latina dice que lo edificó Dédalo, y que tan solo Teseo gracias al hilo de Ariadna, podrá salir de él.
El templo es de tres naves, y cuenta con crucero y un ábside semicircular. Los estilos románicos y góticos se entremezclan, el ábside por ejemplo es el original del siglo XI, mientras que las bóvedas son de crucería gótica. Llama la atención el templete octogonal de la nave central, que acoge el "Volto Santo" (Santo Rostro), un crucifijo de madera de cedro esculpido con el icono de Jesús y del que dice la leyenda que fue esculpido por Nicodemo basándose en el rostro real de Jesús.
En el interior gótico hay verdaderas maravillas entra las que podrás ver muchísimas obras de arte como el cuadro de la Última Cena que pintaron Tintoretto y su hijo.
El monumento funerario a Ilaria del Carretto, una joya de mármol realizada en 1406 por Jacopo della Quercia que representa a la esposa de Paolo Guinigi, quien falleció muy joven en un parto.
No pierdas la ocasión de subir a la torre, las vistas desde arriba de la ciudad son maravillosas. Eso sí, si tienes vértigo no lo hagas, porque los escalones son de tramex y no son muy recomendables.
Una vez fuera, a la izquierda de la catedral, se encuentra el Museo de la Catedral que guarda importantes esculturas, vestimentas de seda, casullas con hermosos bordados y manuscritos miniados. Entre ellas se encuentran las joyas que se utilizan para adornar a Cristo cuando es llevado en procesión.
Iglesia de los Santos Giovanni y Reparata
Muy cerquita de la catedral y otro de los templos que ver en Lucca es la Iglesia y Baptisterio de los Santos Giovanni y Reparata, antigua catedral de la ciudad.
En la actualidad es un museo con parte de la historia de Lucca, desde la época romana hasta la actualidad. Puedes visitar la iglesia y el baptisterio, las excavaciones arqueológicas y subir al campanario.
La zona arqueológica situada en los cimientos de la iglesia es uno de los sitios arqueológicos más importantes que ver en Lucca. Podrás ver, sobre pasarelas metálicas, el baptisterio y los restos de una domus del siglo II a.C., con mosaicos.
Puedes subir al campanario, pero si lo que quieres es hacer fotos no te molestes, ya que desde arriba son imposibles por una reja protectora (puedes verlo en el vídeo).
El Duomo de Lucca, el Museo de la Catedral y la iglesia de San Giovanni e Santa Reparata, tienen una entrada conjunta con la que ahorras. Si quieres visitar todo e incluso subir a sus torres, consulta en el primero de los sitios que visites.
Iglesia de San Giusto
La Iglesia San Giusto fue construida en el siglo XII y en ella destaca su fachada de mármol bicolor en la parte superior que acaban en dos logias superpuestas. Y también su portada principal, una de las mejores del taller de Guidetto, por la calidad y por detalles decorativos.
Plaza Napoleón – Piazza Grande
El siguiente punto de nuestro recorrido es la Piazza Napoleone o Piazza Grande, una de las plazas más hermosas que ver en Lucca y centro del poder político.
Fue remodelada y dedicada a Napoleón por su hermana Elisa Bonaparte Baciocchi, quien entre 1805 y 1815 dirigió el Principado de Lucca. Cuando el Principado se transformó en un Ducado, María Luisa de Borbón le encargó a Lorenzo Nottolini la renovación del Palacio Ducal y puso una estatua autoconmemorativa en el centro de la plaza.
La gran plaza siempre está muy animada y en verano hay muchos eventos y conciertos como los del Festival de Verano de Lucca.
Iglesia de San Romano
La Iglesia de San Romano es parte del convento dominicano más antiguo que ver en Lucca. Fue consagrada en 1281, su fachada principal quedó inacabada y se le añadió un pórtico en el siglo XV. En el interior se conservan restos de familias nobles de la principalmente de la familia Savonarola.
Actualmente es un auditorio en el que se celebran diferentes tipos de eventos culturales y conciertos.
Muy cerquita está el Teatro Giglio, uno de los teatros públicos más antiguos de Italia, su origen es de mediados del siglo XVII y lleva el escudo con tres lirios dorados, en honor a los Borbones.
Su primer éxito fue en el 1831, el Guillermo Tell de Gioachino Rossini, dirigido por Niccolò Paganini, y grandes personalidades artísticas de la época como Giacomo Puccini, quien supervisó la puesta en escena de algunas de sus óperas, pasaron por allí. Actualmente, el teatro acoge tres temporadas al año de teatro, ópera y danza.
San Miguel en Foro
Sin lugar a duda, la iglesia más bonita que ver en Lucca es la de San Miguel en Foro, una basílica situada como su propio nombre indica en el lugar donde se encontraba el foro romano.
Su presencia está documentada en al año 795, pero la actual es de 1070, en ella, hasta 1370, se reunía allí el Consejo Mayor, máximo órgano legislativo de Lucca presidido por el Podestá.
Está influenciada por estilo románico pisano, y su fachada principal es espectacular, detente frente a ella y observa la cantidad de decoraciones tienen sus logias de mármol. Está coronada con la estatua del Arcángel Miguel matando al dragón.
El interior es de tres naves con crucero y ábside semicircular y alberga obras de arte de un valor incalculable, como el retablo Magrini de Filippino Lippi de 1483; un altorrelieve de la Virgen de Raffaello di Montelupo o una terracota esmaltada de la Virgen con el Niño de Luca della Robbia.
Si todavía tienes ganas de ver más iglesias maravillosas, en los alrededores de san Miguel in Foro hay tres templos más que puedes incluir entre los que ver en Lucca.
Iglesia Santa Maria Corteorlandini
La Iglesia Santa Maria Corteorlandini o Santa María Nera, es parte de un monasterio con orígenes de 1188. Fue sede de la Congregación de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, quienes la ampliaron incluyendo una biblioteca que todavía se conserva por lo que fue un importante centro cultural de la ciudad.
El aspecto actual es de entre los siglos XVII y XVIII, este la convirtió en uno de los ejemplos más interesantes de la decoración barroca que ver en Lucca. Merecen especial atención los capiteles, las bóvedas decoradas con frescos y estucos, un púlpito octogonal y las pilas de agua bendita del siglo XVI.
Iglesia de San Salvador
La iglesia de San Salvador existe desde el año 1009, siendo reconstruida en el siglo XII. Llama la atención el dintel de la puerta decorada con un bajorrelieve del Maestro Biduino, de la segunda mitad del siglo XII, que rinde del culto a San Nicolás.
Torre delle hore
En la Edad Media Lucca contaba con más de 130 torres, que eran construidas por ricas familias de comerciantes junto a sus casas. Eran un símbolo de poder, usado también como defensa y control del territorio circundante, al igual que vimos entre las cosas que ver en San Gimilgnano.
La pena es que tan solo quedan dos, la Torre delle Ore y la Torre Guinigi (de la que luego te hablaremos). Las demás o bien se derrumbaron por el exceso de altura, o bien fueron desmochadas o demolidas durante el siglo XVI.
La Torre de las Horas también se conoce como Torre de la Lucha, porque fue disputada durante años por dos familias los Quartigiani y los Diversi. La República de Lucca puso fin a la disputa comprándola en 1490.
Puedes subir sus 207 para llegar al campanario y obtener una espléndida vista desde lo alto y ver el mecanismo del siglo XVIII del reloj de 1390, la maquinaria se cambió en 1752.
Es curioso el toque de las horas de este campanario conocido como "alla romana" y que divide las 24 horas del día en 4 partes, y cada parte en 6 tocando una campanada, dos, tres, cuatro, cinco, seis, y vuelta a empezar cuatro veces.
Torre Guinigi
La otra torre que queda en pie es la a Torre Guinigi, que 45 metros de altura, y es uno de los símbolos de la ciudad por su curioso jardín situado en la terraza superior. La torre forma parte de una construcción de la familia Guinigi, banqueros y ricos comerciantes en el siglo XIV.
La torre es de piedra y ladrillo y ya en el siglo XV hay dibujos de Lucca con los árboles coronándola. Parece ser que fue Paolo Guinigi, señor de Lucca desde 1400 hasta 1430, el que instaló este bello jardín al que puedes llegar subiendo los 230 escalones compensados como siempre por las preciosas vistas.
Iglesia ortodoxa romana
La iglesia ortodoxa romana de Lucca se encuentra alojada en la antigua iglesia de San Anastasio ya existente en el siglo IX, con reestructuración en el siglo XIII.
El exterior sobrio de piedra caliza blanca y ladrillo no nos hace presagiar su maravilloso interior rediseñado a finales del siglo XVI. Tras un largo peridodo cerrado, se convirtió en la sede de la Iglesia Ortodoxa Romana recibiendo el nombre de San Antonio el Grande. Se le añadió el iconostasio y sus muros y bóveda, y fue totalmente decorados con bellas pinturas.
Mapa con todo lo que ver en Lucca
Vídeo de Lucca
Qué ver en los alrededores de Lucca
Te encuentras en la Toscana, donde hay maravillosos pueblos, merece la pena que descubras las cosas que ver en Pisa además de su bellísimo conjunto formado por su catedral, el baptisterio y la torre inclinada, porque es una ciudad muy completa.
Si tienes más tiempo te recomendamos que descubras todo lo que ver en Valdera, alejada de las masificaciones turísticas. Una zona en la que descubrirás la Toscana más auténtica y con mucho que hacer.
Y ahora ya sabes qué ver en Lucca, la ciudad de las 1001 iglesias, un lugar animado y lleno de arte que nos sorprendió y al que probablemente volveremos porque siempre quedan cosas interesantes por descubrir.
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