La iglesia de Santa Comba de Bande es uno de los mejores templos visigodos y además de los mejor conservados de la península Ibérica.
Llevábamos mucho tiempo con ganas de ver esta joya prerrománica, y por fin pudimos conocerla por dentro y por fuera y disfrutar por unos minutos de la iglesia más antigua de Galicia y la primera en ser declarada Monumento Nacional de la provincia de Ourense.
Dónde está Santa Comba de Bande
Esta es la ubicación de la Iglesia de Santa Comba de Bande. Está situada en el municipio de Bande en la provincia de Ourense de Galicia (España).
Un poquito de historia
No se sabe con certeza el año de construcción de la iglesia de Santa Comba de Bande, pero si que fue parte de un monasterio dedicado a Santa Comba (Columba) y que se levantó años después la conquista de los visigodos de Leovigildo en el 585.
En un documento del año 872 guardado en el Monasterio de San Salvador de Celanova, se puede leer que Alfonso III encargó a su hermano Odoario Ordoñez repoblar la región de Chaves. Después sería su primo, el diácono Odoyno Veremudiz quien continuase su labor repoblando el valle de Limia. También reformaría las iglesias en estado de ruina de Santa Columba de Bande y la de Santa María Virgen.
El Monasterio de Santa Comba de Bande estaba habitado por una pequeña comunidad de monjes, que además de servicios espirituales, ayudaban a los peregrinos que por allí pasaban. Éstos veneraban los restos mortales de San Torcuato, discípulo del apóstol Santiago, estos fueron traídos de Guadix en el siglo VIII tras la invasión musulmana.
El conde Gonzalo Menéndez, hacia el 968, destruye el monasterio de Santa Comba de Bande, dejando en pie tan solo la iglesia, que perderá su condición monacal pasando a ser parroquia.
Hacia el año 1601, las reliquias de San Torcuato se llevaron a San Salvador de Celanova y en el siglo XVII, y aunque quedó parte en Celanova, otras partes se repartieron por diferentes iglesias de España.
Santa Comba de Bande
La planta de la iglesia de Santa Comba de Bande ha cambiado bastante desde su origen. La original era de cruz griega, y se le fueron añadiendo hasta seis dependencias, quedando inscrita en un rectángulo de 18 metros de largo por 12 de ancho. El ábside, de planta cuadrada y cuatro metros de lado, sobresale de la cabecera y tiene un pórtico a los pies.
El portico protege la entrada y, a pesar de ser del siglo XVII, tiene materiales con las mismas características que el resto, por lo que podría ser una restauración. Tenia vanos en sus tres lados, aunque uno de ellos está en la actualidad cegado.
Por el vano cegado se accedía a la capilla funeraria del abad Gaspar Rodríguez de Araujo, y por el interior del porche podemos ver una inscripción con el escudo de armas de los Araujo.
Fuera del templo se pueden ver los restos de una capilla para bautizar a los no cristianos y que pudieran entrar en la iglesia como cristianos, todavía está allí la pila bautismal.
Algunos de las espacios que rodeaban a la iglesia eran de acceso exterior, y eran utilizados para resguardar a los peregrinos y otras tenían acceso por el interior de la iglesia y eran utilizadas por los monjes.
Desde la parte de atrás podemos observar bien la altura y forma del ábside, del crucero y del cimborrio. Hay dos puertas más, una de ellas muy sencilla y otra con una inscripción en el dintel.
Interior
Accedemos al interior de la pequeña iglesia de Santa Comba de Bande, que al igual que otros templos visigodos de la península como San Pedro de la Nave, es muy sencilla y austera en decoración.
La planta de Santa Comba de Bande tiene grandes semejanzas con la de San Pedro de la Nave (Zamora) y la de San Pedro de la Mata (Toledo).
Su planta cruciforme tiene un ábside rectangular exento y a su izquierda la pequeña sacristía. El cimborrio situado sobre el crucero está cubierto por una bóveda de arista de ladrillo.
El ábside es de bóveda de cañón con un friso decorado que enmarca una bella celosía de mármol calado. Está delimitado en el crucero con un arco triunfal de herradura que descansa sobre cuatro columnas, con un capitel tardorromano reutilizado, otro visigodo, y dos de finales del siglo IX o principios del X.
Además de las pinturas, de las que luego hablaremos, en el ábside y en otras partes de la iglesia podemos ver una imposta formada por un tallo de racimos y hojas, y también unas hileras de sogueado.
Hay más vestigios romanos repartidos por la iglesia, como la base de una pila bautismal que es un miliario romano, el mármol del altar, un sarcófago de mármol que acogió los restos de San Torcuato o un pie de altar de mármol paleocristiano. Está muy desgastado porque los devotos se llevaban el polvo que salía al rasparlo como reliquia.
Pinturas
Parece ser según los estudios, que todos los muros de la Iglesia de Santa Comba de Bande estuvieron decorados con pinturas al fresco, pero actualmente solo se conservan las del presbiterio y el ábside.
Estas pinturas al fresco de la capilla mayor datan de la primera mitad del siglo XVI y representan la Anunciación de la Virgen con el ángel Gabriel, la paloma del Espíritu Santo y S. Martín.
En la bóveda está representado Dios Padre con su Hijo crucificado en sus brazos y los símbolos de los cuatro evangelistas. En el intradós el sol y la luna sobre fondo estrellado.
Vídeo de santa Comba de Bande
7Qué ver cerca de Santa Comba de Bande
Te recomendamos que visites las Caldas Romanas y Aquis Querquennis, que se encuentran tan solo a tres kilómetros de allí.
Un lugar donde encontrarás surgencias termales y un campamento romano. Tuvimos la suerte de verlo todo gracias a que el agua del pantano estaba baja, así que si quieres conocerlo, acude mejor en verano. Te lo contamos pronto en el blog.
Dónde dormir
Un lugar perfecto para descansar tras conocer Santa Comba de Bande es Casa Baralló, situada en Lobios, en pleno parque natural de Baixa Limia-Serra do Xurés.
Todas las habitaciones ofrecen vistas a la montaña y todas cuentan con zona de estar con TV de pantalla plana y baño completo.
Tiene piscina exterior, jardín con árboles frutales, conexión Wi-Fi gratuita, zona de estar compartida con chimenea, TV y biblioteca y aparcamiento gratuito.
Y hasta aquí nuestra visita a la Iglesia de Santa Comba de Bande, agradecer a la persona que pacientemente nos la enseñó porque la verdad es que merece la pena ver el interior de uno de los templos visigóticos más bonitos que hemos visto y mejor conservados. En la puerta pone el teléfono para llamarla cuando llegues, ella aparece enseguida.
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