El desfiladero de las Xanas o Ruta de las Xanas, es una de las rutas de senderismo más conocidas y transitadas de Asturias, siempre ha sido comparada con la Ruta del Cares por sus enormes paredes verticales de roca caliza. Se encuentra en su mayor parte tallada en la roca, y es precisamente esto lo que le da mayor encanto. Acompáñanos a recorrerla, te va a enamorar.
El desfiladero de las Xanas
El arroyo Viescas o de Las Xanas ha formado este cañón en el lado oeste de la Sierra del Aramo, llegando a estar a veces a 500 metros de desnivel. La ruta de las Xanas se hizo para conectar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle del río Trubia.
¿A que se debe su nombre?
Las Xanas, son unos de los personajes más conocidos de la mitología asturiana y leonesa. Son las hadas que viven en las fuentes o en las riberas de los ríos. Suelen ser pequeñinas y de extraordinaria belleza, visten túnicas y se entretienen peinando su pelo largo y rubio junto al agua.
Breve descripción de la Ruta de las Xanas
Cómo llegar a la Ruta de las Xanas
Por la carretera comarcal AS-228 encontramos Villanueva, capital del concejo de Santo Adriano, aquí dirección Tenebreo hay un aparcamiento con área recreativa, donde se señaliza el comienzo de esta ruta. Por el verano conviene madrugar porque suele haber muchos senderistas y las plazas de aparcamiento muchas veces se quedan cortas.
Comienza el paseo
Empezamos subiendo un tramo por la carretera que conduce a Tenebreo, y a unos 300 metros a la derecha comienza la senda. El inicio está perfectamente señalizado.
Esta es la zona más empinada de toda la Ruta de las Xanas, y por ello vamos ganando rápidamente altura, pronto obtendremos la recompensa de una maravillosa vista, el valle de Villanueva, el río Trubia y la sierra.
Ojo con los posibles desprendimientos que ocasionan las cabras, que casi seguro veremos por allí.
Aunque, después de este tramo, continuaremos ascendiendo, la pendiente se va suavizando. Pasaremos por el túnel de la Cerezal labrado en la roca, en algunas zonas más estrechas hay unas gruesas cuerdas en la pared, más que nada para dar para facilitar el paso, hay que extremar las precauciones en esta zona del desfiladero de las Xanas.
La ascensión continúa y en la zona denominada el Valle Pequeño, estaremos en algunas zonas a unos 80 metros de altura sobre el río, hay tramos que este no se deja ver por más que lo intentemos.
Pasamos por el túnel de La Virgen y entramos en el Valle Grande. A partir de aquí la ruta empieza a llanear y un poco más adelante nos adentramos en un bosque de castaños, poco a poco vamos viendo el río a nuestro lado, después una cascada y un viejo molino, esta zona al tener muchos árboles, tiene muchos tramos a la sombra y hay que tener cuidado con los resbalones.
En esta parte de la Ruta del desfiladero de las Xanas, se pueden tomar dos caminos, a la izquierda uno que te lleva a una empinada pradería u otro a la derecha que la bordea. Escogemos este último que aunque es bastante más largo, es bastante más suave. De nuevo, tras pasar un puente de madera, una ascensión por unas escaleras hechas con troncos.
Un precioso valle con verdes prados aparece como por arte de magia ante nuestros ojos, es una maravilla encontrar ese paisaje tan guapo allí arriba.
La Rebollada y Pedroveya
Aparece primero el pueblo de la Rebollada y al fondo es un alto, la
iglesia-ermita de San Antonio de Padua, con un tejo centenario a su lado y a unos quinientos metros el pueblo de
Pedroveya (Quirós).
Aquí hay alguna mesa para comer el bocata, pero si vas al pueblo hay algunos
bares y restaurantes, el que más fama tiene por su comida tradicional del
bar
"Casa Generosa", pero ojo, no te pienses que puedes comer según llegues, normalmente hay
que reservar porque suelen estar completos.
Es posible que la Ruta de las Xanas te haya parecido corta y te queden ganas de continuar, desde aquí puedes hacer muchos más kilómetros incluso enlazar con la Senda del Oso, pero claro, luego hay que volver.
Tras reponer fuerzas con la comida (nosotros llevamos bocatas) y tomar el sol en el prado, iniciamos la vuelta atravesado la pradería y tomando el camino que no tomamos antes, fue un error porque estos días atrás había llovido mucho y había zonas muy embarradas.
Las vueltas aunque sean por el mismo camino siempre son diferentes, el desfiladero de las Xanas no es una excepción. El escenario es el mismo pero evidentemente, al revés, y siempre observas detalles que a la ida no habías visto, además al ser cuesta abajo es mucho más placentero.
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7 Comentarios
Bonito lugar. Nosotros lo realizamos hace unos años y todavía nos impresiona cuando vemos las fotos, además ese día hacía niebla y llovía.
ResponderEliminarUn saludo, Belén y Ramón
Pues vais a tener que repetirla para apreciar todo su encanto ;-)
EliminarUn saludo
Carmen
A mí me ha abierto el apetito de la aventura, precioso lugar, esos troncos del camino, el sendero en el acantilado, el paisaje todo, me parece muy bien, lo tendré en cuenta para futuros viajes, un saludo.
ResponderEliminarGracias Maite, realmente merece la pena recorrerlo. Un abrazo
EliminarGracias Maite, realmente merece la pena recorrerlo. Un abrazo
EliminarMuy bonita ruta y preciosas fotos,la tendre en cuenta para cuando suba al norte. Un saludo desde Granada,
ResponderEliminarDespués de leer la descripción de la ruta nos decimos a hacerla. Mañana la haremos ya que estamos de puente por Asturias. Un saludo. Gracias
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