Cuando preparamos un viaje, solemos centrarnos en elegir los lugares que vamos a visitar, buscar transporte, alojamiento y planear las rutas. Pero pocas veces pensamos en lo que podría pasar si algo sale mal, algo de lo que ninguno estamos libres. Cosas como una maleta perdida, la cancelación de un vuelo, o una urgencia médica pueden arruinar el viaje mejor organizado del mundo.

Por eso, hoy no te llevamos de viaje a uno de los lugares que hemos visitado, sino que queremos hablarte de algo igual de importante: viajar con un buen seguro de viaje, algo tan imprescindible como llevar el pasaporte. No se trata de ser pesimistas, sino de ser previsores.

En este post te contamos además qué coberturas son las más importantes, en qué se diferencia de la tarjeta sanitaria europea y qué debes tener en cuenta antes de elegir el tuyo.

¿Por qué es imprescindible viajar con seguro?

¿Cómo elegir un buen seguro de viaje?

No todo seguro de viaje tiene las mismas coberturas, por eso es importante tener en cuenta ciertos aspectos antes de contratarlo:

  • El límite de gastos médicos cubiertos.
  • Si incluye cancelaciones y retrasos.
  • Las condiciones de los deportes o excursiones que vayas a hacer.
  • La disponibilidad de atención en español, 24 horas y desde cualquier país.

Al final, un buen seguro es una inversión en tranquilidad. Te ahorras disgustos, dinero y tiempo. Entre las distintas aseguradoras, Travelcover nos parece una opción muy completa y fácil de usar. Ofrece seguros adaptados a cada tipo de viaje, desde escapadas cortas hasta rutas largas por Europa o destinos lejanos.

Incluye asistencia médica, cancelaciones, equipaje, repatriación y responsabilidad civil, y todo se gestiona online, de forma sencilla y rápida. Además, la atención es en español y está disponible las 24 horas. En definitiva, una opción segura y flexible para viajar sin preocupaciones.

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¿Qué riesgos existen al viajar sin seguro?

Viajar sin seguro puede parecer una forma de ahorrar, pero la realidad es que un simple contratiempo puede salir muy caro. Una visita médica en el extranjero, una maleta que no llega o una cancelación inesperada pueden costarte cientos o incluso miles de euros.

Seguramente habrás oído casos de personas que, por no tener seguro, se han visto obligadas a permanecer mucho más tiempo en el país y a pagar enormes cantidades de dinero.

Además, cuando estamos fuera de casa todo se complica un poco más: no conocemos el idioma, no sabemos dónde acudir y los trámites pueden ser un caos. Con un seguro de viaje, en cambio, tienes asistencia las 24 horas y alguien que se encarga de todo por ti. Tranquilidad total.


Las coberturas más importantes que debe tener un buen seguro de viaje

Un buen seguro no es solo “por si acaso”, sino una ayuda real cuando algo pasa. Estas son algunas coberturas que no deberían faltar:

Asistencia médica en el extranjero. Para nosotros es la más importante. Cubre consultas, hospitalización, pruebas, medicamentos o cirugía. En países como Estados Unidos o Suiza, los costes sanitarios son altísimos, así que esta cobertura es esencial.

Cancelación del viaje. Si tienes que cancelar por enfermedad, accidente o causas justificadas, el seguro te devuelve los gastos que ya no puedes recuperar.

Pérdida o daño del equipaje. Te protege si tu maleta se pierde, llega tarde o sufre daños durante el viaje.

Repatriación o regreso anticipado. Cubre los gastos de traslado si te ocurre algo grave, o si necesitas volver antes por una emergencia familiar.

Responsabilidad civil. Por si causas, sin querer, algún daño a terceros. Es de esas coberturas que no se valoran… hasta que hacen falta.

Seguro de viaje

Tarjeta sanitaria europea vs. seguro privado

Si viajas por Europa, seguro que has oído hablar de la tarjeta sanitaria europea (TSE). Es muy útil porque te da acceso a la sanidad pública de los países del Espacio Económico Europeo y Suiza. Pero debes tener en cuenta que no todo está cubierto.

En muchos países hay copagos, tratamientos no incluidos o largas esperas, te puede sacar de un apuro, pero no sustituye a un seguro de viaje privado, que cubre mucho más y te ofrece asistencia en tu idioma.

Además, la TSE no cubre la repatriación, ni la pérdida de equipaje, ni la cancelación del viaje, ni la responsabilidad civil.


En resumen, viajar con seguro no es un lujo, es una necesidad. Nadie planea ponerse enfermo o perder la maleta, pero esas cosas pasan. Y cuando ocurren, tener un buen seguro de viaje marca la diferencia.

Pensamos que contratarlo encarece el viaje, pero la realidad es que un buen seguro de viaje cuesta mucho menos de lo que imaginas. Y si al final no tienes que usarlo, mejor todavía: no es dinero tirado, es dinero bien invertido en disfrutar con la seguridad de que, si algo pasa, estarás cubierto.

Ya sea un fin de semana en Europa o una gran aventura al otro lado del mundo, viajar seguro te da la libertad de disfrutar sin miedo a los imprevistos.