Enclavado en la comarca gallega de O Ribeiro, el Monasterio de Melón es una de esas joyas arquitectónicas que, a pesar del paso del tiempo y del abandono, todavía conservan el alma que un día las llenó de vida.

Fundado en pleno siglo XII por la orden del Císter y con una historia marcada por esplendor, reformas y decadencia, recorrer sus ruinas es un viaje al corazón del medievo gallego.

Hoy solo es posible visitar su iglesia, pero incluso entre sus muros derruidos se respira historia y espiritualidad. ¿Nos acompañas a descubrir esta joya perdida en el tiempo?

Monasterio de Santa María de Melón, Císter en Ourense

Dónde está el Monasterio de Melón

El Monasterio de Melón se encuentra en el pequeño municipio del mismo nombre, en la provincia de Ourense, Galicia.

Rodeado de naturaleza y a pocos kilómetros de la autovía A-52 que une Vigo con Ourense, su acceso es sencillo, lo que lo convierte en una parada perfecta para una escapada por esta zona del interior de Galicia. 

Vista general de Santa María de Melón

Un poquito de historia

El monasterio de Melón fue fundado en el año 1142 por la orden del Císter, gracias a una donación del rey Alfonso VII. Hasta aquí llegaron monjes procedentes de Clairvaux (Francia), uno de los centros neurálgicos del Císter europeo.

A partir de entonces, su patrimonio se fue consolidando poco a poco gracias a nuevas donaciones, tanto reales como provenientes de la nobleza local.

Durante siglos, perteneció a la orden del Císter, hasta que en el siglo XVI fue integrado en la Congregación de Castilla. Esta incorporación supuso importantes reformas, entre ellas, la sustitución del antiguo claustro medieval por uno reglar, y la construcción de otro claustro anexo a la hospedería.

Este segundo claustro, hoy en día en ruinas, guardaba un gran parecido con el del vecino monasterio de San Clodio, lo que sugiere influencias y estilos comunes en la arquitectura monástica gallega de la época.

Además, disponía de paneras, caballerizas, establos, un palomar, cementerio, bodega, cocina, refectorio, sala capitular, biblioteca, calefactorio y dormitorios. Todo un complejo autosuficiente que muestra el nivel de organización y autosostenibilidad de la vida monástica medieval.

Uno de los momentos más trágicos para el monasterio tuvo lugar en 1755, cuando el gran terremoto de Lisboa afectó gravemente al claustro regular, dañando parte de su estructura. A pesar de este revés, el monasterio continuó en uso hasta la desamortización de Mendizábal en 1835. Fue entonces cuando se produjo su abandono definitivo.

En 1838, ya en manos privadas, comenzó su demolición parcial para aprovechar los materiales en nuevas construcciones.

Con el paso de los años, el abandono se fue acentuando hasta dejar el monasterio en el estado ruinoso que podemos ver hoy. Por suerte la iglesia se salvó del deterioro porque continúa usándose como templo parroquial, siendo atendido por las encantadoras vecinas de Melón, que pudimos conocer.

Vista general de Santa María de Melón

Plano del monasterio de Santa María de Melón

Plano del Monasterio de Santa María de Melón

Visita al Monasterio de Santa María de Melón

Comenzamos descubriendo el exterior de este conjunto, que fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, y hoy en día está protegido como Bien de Interés Cultural.

Atravesamos la monumental Puerta de Santa María, que aún conserva la imagen de la Virgen María, junto a las figuras de los fundadores y los escudos del Císter en ambos lados.

Puerta de santa María Monasterio de Santa María de Melón

En el edificio de enfrente se encontraba el vestíbulo, con la panera y el lagar a los lados y de frente el Claustro de la hospedería, con sus dependencias. A su derecha una arquería delimitaba el acceso a servicios, para lo que tenían una puerta independiente.

Monasterio de Santa María de Melón

Monasterio de Santa María de Melón

Claustro del Monasterio de Santa María de Melón

A continuación el claustro reglar, comunicado con la nave de la iglesia y con la actual sacristía (que no es más que el espacio donde se encuentra la escalera para subir a los dormitorios.

Monasterio de Santa María de Melón

Claustro reglar del Monasterio de Santa María de Melón

La iglesia de Santa María de Melón

La iglesia de Santa María del Monasterio de Melón es de planta basilical con forma de cruz latina y tres naves, fue levantada en el siglo XII. Su diseño recuerda al de Santa María de Oseira, otro importante monasterio cisterciense gallego que te recomendamos visitar.

Iglesia del Monasterio de Santa María de Melón

Iglesia de Santa María de Melón

Iglesia del Monasterio de Santa María de Melón

A la izquierda de la iglesia se encuentra el pequeño cementerio, al que se accede desde el exterior del muro que rodea al conjunto y también desde el exterior.

Desde allí podrás ver la Capilla del Santo Cristo, o Capilla del Cristo de la Salud (con acceso desde aquí y desde la iglesia). Se cree que se pudo construir como capilla funeraria al encontrarse junto al cementerio.

Puerta del cementerio de santa María de Melón

Capilla del Santo Cristo del Monasterio de Melón

Una vez en el interior podrás ver la magnífica cabecera, que cuenta con una capilla mayor semicircular, que cierra un tramo recto donde se sitúa el presbiterio.

Iglesia de santa María de Melón

Iglesia de santa María de Melón

El ábside central está rodeado por una girola con tres capillas radiales y grandes columnas, un diseño muy característico del Císter. Además, en los laterales del deambulatorio se abren dos capillas más, otra una disposición habitual en las iglesias de esta orden.

Iglesia de santa María de Melón

El brazo sur del crucero se compone de dos tramos cubiertos con bóveda de crucería estrellada del siglo XVI, con una clave central decorada con el escudo de la Congregación de Castilla.

El tramo central también está cubierto por una bóveda de crucería estrellada de la misma época. En el brazo norte se encuentra el acceso a la torre del campanario.

Iglesia de Santa María de Melón

La sacristía actual ocupa un rincón del espacio donde todavía se conserva la escalera que antiguamente conducía a los dormitorios altos del claustro reglar, hoy ya desaparecidos.

Escalera a los dormitorios del Monasterio de Melón

Destaca la Capilla del Santo Cristo, o Capilla del Cristo de la Salud, adosada al lado norte del crucero, construida entre 1220 y 1225, de estilo románico de transición como la abacial. Y también los retablos de gran calidad y algunos sepulcros que podrás ver en el templo.

retablos de la iglesia de Santa María de Melón

Santa María de Melón

Santa María de Melón

Santa María de Melón

Santa María de Melón

Vídeo del Monasterio de Santa María de Melón


Qué ver cerca

Dentro del municipio se encuentran las pozas naturales y las cascadas que forma el río Cerves a su paso por Melón. Senderos bien señalizados permiten recorrer varias de estas fervenzas (cascadas gallegas), ideales para refrescarse en verano o disfrutar del entorno en primavera y otoño.

Ribadavia es una de las villas más bonitas de Ourense. Tiene un casco histórico medieval muy bien conservado, una rica herencia judía con su antigua judería, plazas con encanto, pazos y el castillo de los Sarmiento. Además, es famosa por su vino: es la capital de la D.O. Ribeiro.

https://www.viajesyrutas.es/2014/11/ruta-en-coche-por-ourense.html

Visitar el monasterio de Melón es sumergirse en un capítulo esencial de la historia del Císter en Galicia. A pesar de su estado ruinoso, su legado artístico y espiritual sigue presente entre los muros que aún se mantienen en pie.

Este lugar invita a reflexionar sobre la importancia de conservar nuestro patrimonio, no solo como testimonio del pasado, sino como fuente de identidad y memoria colectiva. Una parada imprescindible para los amantes del arte, la historia y los caminos menos transitados.