Qué ver en Vigo, muchas ciudades en una

Vigo, la ciudad más grande de Galicia, es un lugar que sorprende por sus contrastes: es moderna e industrial, pero también tiene alma marinera y un casco antiguo con mucho encanto.

Situada en pleno corazón de las Rías Baixas, se asienta frente a la ría que lleva su nombre, lo que le otorga unas vistas espectaculares y una esencia atlántica que enamora.

En esta guía te llevamos a recorrer todo lo que ver en Vigo y alrededores, desde sus barrios más emblemáticos hasta sus espacios naturales, como las impresionantes Islas Cíes, uno de los paraísos gallegos por excelencia. Pasearemos por el casco vello, subiremos a los mejores miradores, visitaremos sus museos, descubriremos la tradición pesquera de sus puertos y os contaremos cómo disfrutar de su gastronomía con sabor a mar.

Dónde está Vigo

Vigo se encuentra en la costa suroeste de Galicia, en la provincia de Pontevedra, bañada por la ría que lleva su nombre, en pleno corazón de las Rías Baixas.

Qué ver en Vigo

Antes de lanzarnos a recorrer todos los rincones de Vigo, queremos proponeros una ruta completa con los lugares que no os podéis perder en vuestra visita. Si te gustan las visitas guiadas, tienes un interesante freetour por Vigo, pagarás por el lo que consideres razonable. También tienes el free tour de las leyendas y misterios de Vigo.

Desde su casco histórico hasta sus miradores, playas, barrios con encanto y espacios naturales únicos, Vigo es una ciudad que se descubre paso a paso, con calma y con los cinco sentidos. ¿Listos para empezar?

Miradores de Vigo

Vigo es una ciudad de cuestas dominadas por el Monte O castro y el de A Guía. Te recomendamos que subas para contemplar las hermosas vistas que sus miradores nos ofrecen, fue una pena que durante prácticamente todo el día nos acompañó una lluvia persistente.

El monte de A Guía cuya cima está a 126 metros de altura, era la atalaya donde las esposas despedían a los marineros, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Guía dedicada a la Virgen de las Nieves.< /p>

El monte O Castro, se encuentra en el centro de la ciudad, y fue donde se asentaron sus primeros habitantes, arriba, tras los muros de la fortaleza hay bonitos jardines y unas vistas estupendas.

Edificios modernistas

La ciudad tiene unos ejemplos muy interesantes de edificios modernistas de finales del siglo XIX y principios del XX. En la calle Policarpo Sanz podemos ver el auditorio García Barbón, inaugurado en 1925 y construido teniendo como ejemplo la ópera de París y donde se encuentra el Teatro del Centro Cultural Novagalicia.

También el Moderno, de 1897 proyectado por Michel Pacewicz. El del Banco de Vigo, proyectado por Manuel Gómez Román y finalizado en 1923. Y el Banco de España proyectado en 1938 por el arquitecto Romualdo de Madariaga.

Plaza Puerta del Sol

La calle se ensancha y pasa a llamarse la Plaza Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad y antesala del casco histórico.

En el centro podemos ver un alto pedestal en el que se encuentra una escultura mitad pez mitad hombre, conocida como el Sirenodel escultor gallego Francisco Leiro. Destaca otro precioso edificio modernista, el Simeón, proyectado por Manuel Gómez Román y finalizado en 1923.

De la plaza sale la Calle Príncipe, calle peatonal comercial muy concurrida, llena de tiendas de ropa, complementos, calzado, librerías y joyerías. Además se encuentra el MARCO, Museo de Arte contemporáneo y al final, La Farola, punto de encuentro vigués.

Junto a la Plaza del Sol hacia la derecha comienza el Casco Viejo (O Casco Vello), con increíbles rincones por los que hay que perderse.

Plaza Princesa

La plaza por la que nos adentramos a él es la Plaza Princesa, en ella estuvo la fachada trasera del ayuntamiento, ahora Casa Gallega de Cultura y en el centro una fuente que recuerda la Reconquista de Vigo.

Plaza de la Constitución

En el centro de la plaza de la Constitución se encuentra la réplica de la primera farola con luz eléctrica de la ciudad. A un lado se encuentra la fachada delantera del edificio de la Casa Gallega de la Cultura, que acabamos de ver en la plaza anterior.

De una de las esquinas de la plaza sale a Rúa dos Cesteiros (calle de los cesteros) donde se encontraban artesanos de cestos y sombreros. Esta nos lleva a otra bonita plaza, la Praza de Almeida y en ella la Casa de Ceta, del siglo XV.
Un poco más adelante el Berbés, barrio de pescadores, cuyas casas soportaladas llegaban justo hasta el mar, aunque ahora veamos por delante de ellas una plaza.

Colegiata de Santa María - Concatedral

Y en el centro de todas estas callejuelas encontramos la Colegiata de Santa María, o Concatedral de Vigo, ya que comparte la sede con la Catedral de Tuy.

Hubo otra iglesia en el siglo XII en este mismo lugar y otra gótica en el XV, de la que cuentan fue saqueada por el conocido pirata Francis Drake en 1589. A través de los siglos llega a un estado lamentable debido a guerras, falta de fondos y una explosión en el castillo de San Sebastián que afectó a sus cimientos.

A principios del siglo XIX, se construye este robusto templo de estilo neoclásico con portada única y dos sencillas torres campanario al modo barroco a los lados que la hace más esbelta. En el interior, podemos ver el altar mayor con un bello retablo churrigueresco y las bóvedas central y laterales de cañón sujetas por bellas columnas toscanas de capiteles dóricos.

En el interior de la Colegiata se encuentra el Cristo de la Sal, la imagen más venerada de la ciudad, hallada a la deriva en el mar cerca de las Islas Cíes y recogida por un mercante de sal. En 1809, tras la victoria sobre las tropas napoleónicas, su nombre fue cambiado por El Cristo de la Victoria ya que los vigueses se la le atribuyeron a él. A este hecho se conoce en Vigo como La Reconquista y se celebra en el 28 de marzo.

A Vigo se la conoce como Ciudad olívica, ya que en la colegiata de Santa María hubo un gran olivo, símbolo de la paz, plantado por los monjes templarios que la llevaban. Al construirse la actual, tuvo que ser derribado y el alcalde de por aquel entonces, cogió una de sus ramas y lo replantó.

Años después fue llevado al Paseo de Alfonso XII, donde sigue desde entonces protegido por una verja con una placa, recordando la promesa que en 1932 hicieron los habitantes de la ciudad de amor, lealtad y abnegación por ella.

Mercado de la Piedra

Bajando por las callejuelas, llegamos al mercado de la Piedra que se encuentra ya muy cerquita del puerto, en él se venden ropa y tecnología a buenos precios, eso si muchas son imitaciones.

Un poco más abajo está la calle de las Ostras donde podrás degustar el plato típico de la ciudad: las ostras. Frente a los restaurantes, en hora punta encontraras a empleados de estos preparándolas sobre mostradores de piedra. También aquí por supuesto puedes comer marisco gallego recién traído del mar.

Puerto de Vigo

Vamos ahora al puerto, para bajar a él y salvar el desnivel puedes utilizar una pasarela que da a un moderno centro comercial que se encuentra junto al mar. 

El Puerto de Vigo tiene unas excelentes instalaciones protegidas por las Islas Cíes, son la más importantes de Europa y a ellas llegan toneladas de pescados y mariscos tanto de la zona, como de toda Europa. Además es un importantísimo puerto de escala de cruceros.

Puedes reservar el ferry a las Islas Cíes en este enlace. También puedes dar un paseo en barco por la ría de Vigo con degustación de mejillones en este enlace.

En el paseo junto al puerto, encontramos una curiosa escultura, se trata de Julio Verne sentado sobre un inmenso pulpo. Es un homenaje al escritor que dedicó un pasaje de 20.000 leguas de viaje submarino, en el que contaba como los buzos del Nautilus, recogen para el capitan Nemo, del fondo de la bahía de Vigo, un tesoro hundido en la Batalla de Rande (1702).

Jardines del cable

Los Jardines del Cable están situados en el muelle de los transatlánticos. Estos recuerdan que Vigo fue un referente mundial en las telecomunicaciones internacionales, ya que en 1873 se estrenó la conexión telegráfica con Inglaterra a través de un cable submarino que comunicaba los dos países. A esto se lo conoció como el Cable Inglés.

EL PARQUE DE LA ALAMEDA

Y acabamos ya nuestra visita a la ciudad paseando, a pesar de la lluvia, por la zona conocida como el Ensanche y viendo el parque de la Alameda y la calle Montero Ríos, llena de bellos edificios modernistas y terrazas, con bares que cierran a altas horas de la madrugada.

👉¿Dónde comer?

Comimos en Teis un barrio a la entrada de Vigo, en la taberna O'Xe, un arroz con bogavante de lo más rico que he comido nunca. Un sitio bastante regular de aspecto pero totalmente recomendable, eso sí, no es barato. No tiene página web, está en la Avenida de Galicia número 287.

👉¿Dónde dormir?

Nos alojamos en el NH Collection de la Avenida Barbón, en un precioso edificio modernista de los que te he hablado tanto.

Las instalaciones y las habitaciones estupendas pero el sábado de noche hubo boda y escuchamos todos los Hits y gritos de los invitados que salían a patio a fumar. Así que si duermes en él un día de boda, asegúrate que te den la habitación sin ruido.

Si no te convence o está ocupado en tus fechas, puedes mirar los alojamientos de Vigo en este enlace y también los apartamentos o casas en los alrededores por si viajas con familia o amigos.

Qué ver cerca de Vigo

Ahora nos queda por recorrer los alrededores de la ciudad, nos dirigimos a Cangas y Moaña pasando por el puente de Rande, todo un símbolo para Vigo.

Además de todo lo que ofrece la ciudad, los alrededores de Vigo merecen una escapada. Muy cerca se encuentran encantadores pueblos marineros como Cangas y Moaña, ideales para pasear junto al mar, disfrutar de sus playas y saborear buen marisco. Nosotros fuimos al cabo de Home a hacer una pequeña ruta de senderismo que nos enamoraró por las vistas.

También puedes acercarte a Baiona, con su casco histórico y su parador con vistas espectaculares, o descubrir la belleza natural del Parque Nacional das Illas Atlánticas, más allá de las Islas Cíes.

Si tienes más tiempo, te recomendamos una visita a Combarro, uno de los pueblos más bonitos de Galicia, famoso por sus hórreos al borde del mar. Y si te apetece una experiencia distinta, en menos de 30 minutos puedes cruzar a Portugal y visitar localidades como Valença do Minho.

Vigo es una ciudad que sorprende por su mezcla de modernidad, tradición marinera y naturaleza. Ya sea paseando por su casco vello, subiendo a sus miradores, navegando hasta las Islas Cíes o descubriendo sus alrededores, cada rincón tiene algo especial que ofrecer. Esperamos que esta guía os ayude a planear vuestra visita y a enamoraros, como nosotros, de esta joya atlántica del sur de Galicia.