Hoy queremos enseñarte todo lo que ver en Sangüesa, un hermoso pueblo navarro, bañado por las aguas del río Aragón que en la Edad Media constituía una etapa clave en el Camino de Santiago.

Allí acudían los peregrinos que llegaban desde Jaca por la carretera de Somport para venerar a la Virgen de Rocamador, cobijada en la imponente Iglesia de Santa María la Real, una joya del románico que deslumbra con su portada esculpida y su historia centenaria.

Pero Sangüesa ofrece mucho más que esta maravilla arquitectónica. Acompáñanos en un recorrido por sus rincones más destacados.

Qué ver en Sangüesa además de Santa María la Real

Índice del artículo
  1. ¿Dónde está Sangüesa?
  2. ¿Dónde dormir?
  3. ¿Qué ver en Sangüesa?
  4. Mapa con los lugares que ver en Sangüesa
  5. ¿Qué ver cerca de Sangüesa?

¿Dónde está Sangüesa?

Sangüesa es cabeza de la merindad del mismo nombre, y pertenece a la Comunidad Foral de Navarra, en España.

Se encuentra a tan solo 44 km de Pamplona, capital de la comunidad y está situada en la Zona Media de Navarra junto al río Aragón, entre montañas.


¿Dónde dormir?

No hay muchos alojamientos en Sanguesa, pincha el enlace para verlos. Nosotros nos alojamos en Sos del Rey Católico que se encuentra a tan solo 13 kilómetros de Sangüesa y aprovechamos para ver los pueblos de la zona.

Estuvimos en el Hotel Ruta del Tiempo, un precioso hotel cuya entrada se encuentra bajo el soportal del mercado. Muy bonito, silencioso, agradable y a buen precio.


¿Qué ver en Sangüesa?

Muchas son las joyas arquitectónicas que nos tiene preparadas esta villa jacobea, palacios, caserones, animadas calles, conventos e interesantes iglesias, entre las que se encuentra una obra cumbre del románico, la Iglesia de Santa María la Real, declarada Monumento Nacional.

Pero vamos poco a poco, acompáñanos en este bonito paseo lleno de arte para descubrir lo imprescindible que ver en Sangüesa:


Convento de San Francisco de Asís

Comenzamos en uno de los extremos de la población, concretamente en la plaza de los Fueros. Allí vimos el Convento de San Francisco de Asís.

Según cuenta la tradición, San Francisco de Asís, fundó la primera comunidad franciscana en la localidad a su vuelta de Santiago de Compostela en el año 1213. Y en su honor, en este lugar, el rey Teobaldo II fundó esta iglesia en 1266, que se amplió en convento.

Destaca su portada gótica de arco apuntado abocinado por cuatro arquivoltas y capiteles decorados con motivos vegetales, su claustro gótico del siglo XIV, y la colección de estelas funerarias.

Convento de San Francisco de Asís, Sangüesa

Calle Mayor y sus palacios

Allí mismo comienza la Calle Mayor, eje principal de la ciudad, y sin duda la más concurrida que ver en Sangüesa. En ella pudimos ver bellos palacios y casas señoriales con blasones que nos cuentan quien fue su primer propietario.

Calle mayor de Sangüesa

El primero que vemos es el Palacio de los Sebastianes, un bello edificio tardo-gótico del siglo XV con dos portales gemelos apuntados y escudos en las claves.

Y a continuación el Palacio de París Íñiguez Abarca, edificio del siglo XVI de estilo renacentista en el que destaca el maravilloso alero de madera que sobresale de la fachada. También se encuentran en la calle el Palacio de Añués, de estilo gótico del siglo XV.

Palacios de Sangüesa

Palacios de Sangüesa

Otro de los que más destacan en la calle Mayor es el palacio en que se aloja la Casa Consistorial. Fue construido en 1570, y cuenta con una sobria fachada renacentista, decorada con una bonita galería porticada de cuatro arcos rebajados. Es conocida como Las Arcadas y su alero es espectacular.

Casa Consistorial de Sangüesa

Casa Consistorial de Sangüesa

Palacio Príncipe de Viana

Atravesando las arcadas del ayuntamiento se encuentra la plaza de los arcos, antigua plaza de armas del Palacio Príncipe de Viana que vemos al fondo. En esta plaza se hace el mercado semanal.

El Palacio Príncipe de Viana es mezcla de castillo y palacio, para su construcción se aprovechó un lienzo de la muralla y su foso, situados entre dos torres almenadas.

En el siglo XIII la torre oriental se usó como vivienda real y en el siglo XIV se completó con otro palacio, cerrando la plaza de armas, en el que reyes navarros se alojaron en muchas ocasiones y se celebraron las Cortes del Reino.

Plaza de armas del Palacio Príncipe de Viana de Sangüesa

Palacio Príncipe de Viana de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real

Casi al final de la calle Mayor se encuentra el principal templo que ver en Sanguesa, y una visita obligada. Se trata de la Iglesia de Santa María la Real, fundada por los caballeros hospitalarios de San Juan.

Su portada románica de finales del siglo XII es extraordinaria y la convierte en una de las obras más importantes y extraordinarias de su estilo.

La zona más alta está dedicada al Cielo, en ella aparece Cristo rodeado de los símbolos de los evangelistas, y la parte inferior está dedicada al Juicio Final, con Cristo juzgando a los hombres.

En las arquivoltas está representada toda la sociedad medieval: guerreros, clérigos, peregrinos, músicos y artesanos.

A un lado entre otras representaciones, se puede ver la famosa leyenda nórdica de Sigurd y el herrero Regín, con el dragón Fafner. Esto demuestra la enorme influencia que el Camino de Santiago ejerció en Sangüesa.

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

En la Iglesia de Santa María la Real se aprecia la evolución del románico al gótico. Tiene planta románica de tres naves, siendo mayor la central y una triple cabecera con tres ábsides semicirculares.

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

En su decoración interior destaca el retablo mayor de estilo plateresco aragonés del siglo XVI con la imagen gótica de Nuestra Señora de Rocamador realizada en plata a finales del siglo XIII en la que la Virgen tiene al Niño sentado de frente sobre su pierna izquierda.

No se sabe con exactitud cuando llegó a Sangüesa el culto a la Virgen de Rocamador, puede que se debiese a que algún rey navarro, trajese tras un viaje la devoción de la localidad francesa de Rocamadour, uno de los centros de peregrinación más importantes de la Cristiandad. En Navarra además podemos verla en Estella o en Olite.

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Iglesia de Santa María la Real de Sangüesa

Junto a la iglesia de Santa María la Real hay conjunto de sepulturas halladas en una intervención arqueológica de 2016. Son de la parroquia medieval, y en ellas se encontraron cerámicas de época romana que nos ayudan a comprender la ocupación humana en esta zona ubicada a orillas del río Aragón.

Sepulturas junto a Santa María la Real de Sangüesa

El río Aragón y el Puente metálico

Junto a la Iglesia de Santa María la Real, se encuentra el río Aragón, que es atravesado por un curioso puente metálico.

El puente que hoy en día vemos fue construido en 1892 en sustitución a otro de finales del siglo XI que se hizo en tiempos de Sancho Ramírez, y que servía como paso de Navarra hacia Aragón. Este paso sobre el Aragón, ha sido testigo del paso de peregrinos y comerciantes a lo largo de los siglos.

Puente sobre el río Aragón de Sanguesa


Palacio Ongay-Vallesantoro otro maravilloso palacio que ver en Sangüesa

En la Calle de Alfonso el Batallador, se encuentra otro bello palacio que ver en Sangüesa. Se trata del Palacio Ongay-Vallesantoro, actual Casa de Cultura.

Este edificio barroco del siglo XVII tiene una bella portada adintelada, con frontón triangular, exhibe el escudo familiar y motivos coloniales de México y Perú.

Destaca su alero tallado con trece canes que representan animales fantásticos atrapando cabezas humanas, junto con elementos de flora, frutas exóticas e imágenes de indios y figuras grotescas. En el interior, los tres pisos se organizan alrededor de una escalera con balaustrada de madera.

Palacio Ongay-Vallesantoro

Iglesia de San Salvador

Y nos quedan por conocer dos templos, el primero de ellos que tienes que ver en Sangüesa, es la iglesia de San Salvador de estilo gótico construida entre los siglos XIII y XIV y fundada por Doce Caballeros de Sangüesa.

Tiene fuertes muros de piedra con potentes contrafuertes y altos ventanales apuntados, y un pórtico del siglo XVI que protege la bella portada que representa el juicio final. En su interior, con planta de una única nave y cabecera poligonal, se aloja un bello retablo romanista del siglo XVII.

Iglesia de San Salvador de Sangüesa

Iglesia de San Salvador de Sangüesa

Plaza de San Salvador de Sangüesa

Iglesia de Santiago

El otro templo imprescindible que ver en Sangüesa es la Iglesia de Santiago, donde se venera al Apóstol. Su construcción comenzó en estilo románico y continuó en estilo gótico, lo que la convierte en un templo de transición entre ambos estilos.

Del siglo XII y de estilo románico son los tres ábsides de la cabecera y la portada principal. Ya en el siglo XIII, se estructuraron las tres naves y se cubrieron con bóvedas de crucería simple. En el siglo XIV se añadió la torre almenada de planta cuadrada, con un marcado carácter defensivo.

Finalmente, en el siglo XVII se construyó la portada actual, cuyo tímpano representa al Apóstol Santiago sobre una concha, símbolo de la Ruta Jacobea, flanqueado por dos peregrinos arrodillados en actitud de oración.

El interior del templo alberga numerosos elementos vinculados al Camino de Santiago, como bordones, vieiras y calabazas. Destacan el retablo mayor del siglo XVIII, la capilla del Corazón de Jesús, la del Crucificado, la de Nuestra Señora de las Nieves y la Capilla Bautismal, donde se encuentra el retablo plateresco de San Eloy, una obra del siglo XVI.

Iglesia de Santiago de Sangüesa

Iglesia de Santiago de Sangüesa

Iglesia de Santiago de Sangüesa

Iglesia de Santiago de Sangüesa

Mapa con los lugares que ver en Sangüesa

Mapa de Sanguesa

¿Qué ver cerca de Sangüesa?

Si visitas Sangüesa, no puedes perderte algunos de los lugares más emblemáticos de Navarra. Descubre el Monasterio de Leyre, uno de los conjuntos monásticos más impresionantes de España, tanto por su imponente arquitectura como por su relevancia histórica. Sumérgete en su atmósfera única y déjate sorprender por el canto gregoriano de sus monjes.

Otro destino imprescindible es el Castillo de Javier, cuna de San Francisco Javier, patrón de Navarra. Este conjunto está formado por la basílica, el castillo-museo y un centro de espiritualidad, donde historia y devoción se entrelazan en un entorno mágico.

Ahora ya sabes qué ver en Sangüesa, un destino que cautiva por su riqueza histórica, su impresionante patrimonio artístico y su entorno natural privilegiado. #sanguesa