Si estás planeando una escapada y te preguntas qué ver en Cuenca, prepárate para enamorarte de una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde sus famosas Casas Colgadas o una de las primeras catedrales góticas de España, hasta su espectacular casco antiguo rodeado de barrancos, Cuenca te invita a perderte entre calles empedradas, con miradores impresionantes y una atmósfera que combina historia, arte y naturaleza en cada rincón.
En este artículo te llevaremos para descubrir los imprescindibles de esta joya de España, para ayudarte te hemos preparado un mapa, muchas fotos y un vídeo. ¡Sigue leyendo y prepárate para dejarte sorprender!

- Dónde está Cuenca
- Dónde alojarse
- Dónde comer
- Qué ver en Cuenca
- Muralla de Cuenca
- Iglesia del Salvador, de San Andrés y S. Felipe Neri
- Torre de Mangana - Mirador
- Calle Alfonso VIII Casas de Colores
- Seminario Conciliar de San Julián
- Museo de las Ciencias de Castilla La Mancha
- Iglesia de San Miguel
- Plaza Mayor
- Catedral de Cuenca
- Palacio Episcopal y Museo Diocesano
- Museo de Cuenca
- Casas colgadas
- Puente de San Pablo
- Convento de San Pablo - Parador
- Iglesia de San Pedro
- Castillo de Cuenca
- Mirador de Cuenca
- Camino y miradores hacia la Ermita de San Julián
- Mapa de lo imprescindible que ver en Cuenca
- Vídeo de Cuenca
- Qué ver cerca de Cuenca
Dónde está Cuenca
Cuenca es un municipio, ciudad y capital de la provincia homónima, que pertenece a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha (España). Está situada algo al norte de la provincia, a una altitud media de 946 m sobre el nivel del mar.
Dónde alojarse
Nos alojamos en el Hotel Torremangana de 4 estrellas, lo elegimos, además de por sus prestaciones y su estupenda relación calidad precio, por la facilidad para aparcar en los alrededores. La distancia a la Plaza Mayor por ejemplo es de poco más de un kilómetro, y se llega en unos 15 minutos.
El Hotel Torremangana ofrece recepción 24 horas y el restaurante La Cocina, donde se sirven platos locales.
Si no te gusta o buscas otra cosa, hay un montón de alojamientos en Cuenca para todos los gustos y bolsillos. Pincha el enlace.

Dónde comer
Nosotros tomamos un día unas tapas estupendas muy cerca de la Catedral en la calle San Pedro, en el Piola Gastro Bar. Todo delicioso a buen precio y bien atendidos. Y cenamos en el Asador de Antonio (Avda. de Castilla-La Mancha 3) un cordero al horno, espectacular.
Qué ver en Cuenca
Hay muchísimo que ver en Cuenca, no solo hablamos de monumentos, si no de los paisajes que lo rodean que son espectaculares, y merece la pena hacer pequeñas rutas senderistas y contemplarla desde sus miradores.
Cuenca fue construida con fines defensivos por los musulmanes en el territorio del Califato de Córdoba. Una vez conquistada por los castellanos en el siglo XIII, se convirtió en ciudad real y sede episcopal, por lo que la construcción de edificios de gran valor comenzó en esa época.
Algunos de ellos fueron la catedral o las famosas casas colgadas, pero, como te hemos hay muchas más cosas que visitar en Cuenca, que te vamos a contar. Merece la pena que dediques a esta ciudad-fortaleza al menos dos días. Te contamos a continuación lo imprescindible.

Si te gustan las visitas guiadas, tienes algunas interesantes para completar tu visita. Te ponemos aquí algunos de los enlaces.
Muralla de Cuenca
La ciudad de Cuenca estuvo rodeada por dos líneas de muralla al borde de los escarpes verticales partiendo del castillo, terminando en la confluencia del Júcar con el Huécar.
Quedan algunos lienzos, y cubos, aunque muchos de ellos integrados o utilizados para otras construcciones.
Quedan restos o trazas de nueve puertas, ubicadas en pasadizos o pequeñas rampas naturales. La Puerta de Valencia, fue una de las principales, pero se derribó en 1865.

Algunas de las iglesias que ver en Cuenca
De camino al centro histórico, pudimos ver tres iglesias interesantes. La primera fue la Iglesia del Salvador, construida cuando la ciudad comenzó a crecer en la baja Edad Media. Este templo ha ido reformándose y remodelándose entre los siglos XV al XIX, añadiéndose finalmente en el siglo XX.
EL interior tiene una única nave decorada con diferentes retablos barrocos y figuras tan emblemáticas para los conquenses como el "Jesús Nazareno", protagonista de la madrugada del Viernes Santo.

A continuación la Iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVI, tiene una sola nave y una bella decoración plateresca, bóvedas de inspiración gótica y capillas renacentistas. La portada destaca con columnas toscanas y un frontón triangular que alberga la imagen de San Andrés. Actualmente, la iglesia es un centro cultural polivalente tras su restauración y desacralización.

Y un poco más adelante, la Iglesia de San Felipe Neri, construida en 1739. Es el templo barroco del Convento de los Oblatos.
A pesar de que su exterior es sencillo, su interior tiene decoración rococó en entablamentos, cornisas, pilastras, capiteles y en las capillas laterales. La iglesia, de una sola nave en forma de cruz latina, tiene cubiertas de bóveda de cañón con lunetos y una bóveda baída en el crucero.
Es muy conocida por el canto del Miserere la noche del Viernes Santo durante Semana Santa en las escaleras de la iglesia.

Torre de Mangana - Mirador
Llegamos a uno de los lugares más emblemáticos que ver en Cuenca, la Torre de Mangana, nombrada en 2001 como Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.
Fue edificada sobre un alcázar árabe, tiene 28 metros de altura y en la parte alta cuenta con un reloj. El nombre de Mangana, en árabe significa máquina, aunque se desconoce el motivo de haberle puesto ese nombre.
En la actualidad, este monumento marca la hora de la ciudad para los vecinos del casco Antiguo y es uno de los maravillosos miradores desde el que tenemos vistas fantásticas de Cuenca.



Calle Alfonso VIII Casas de Colores
Paseamos ahora por la calle Alfonso VIII, una de las calles más bonitas que ver en Cuenca. va desde la Iglesia de San Felipe, hasta la plaza en la que se encuentra la Catedral de Cuenca.
En ella podrás ver las casas de colores, estrechas casas pegadas unas a otras, cuyas puertas y ventanas tienen el marco blanco y que en conjunto hace de esta calle una bonita postal.
Las casas que están más cerca de la Hoz del Huécar tienen dos entradas, una que da a la misma Calle Alfonso VIII y otra al barrio de San Martín.

Seminario Conciliar de San Julián
Muy cerca se encuentra el seminario conciliar de San Julián, un edificio monumental con una ubicación estupenda en la ciudad alta. En él se forman los futuros sacerdotes de la diócesis de Cuenca.
Fue creado en 1741 sobre los restos del palacio del marqués de Siruela. Destaca su fachada barroca del año 1746, la capilla con su magnífico retablo gótico del Maestro de Horcajo. Y Hay una importantísima biblioteca de fondo antiguo en una de las estancias del edificio.

Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha
En la Plaza de la Merced se encuentra uno de los museos más interesantes que ver en Cuenca. Consta de dos edificios, un antiguo convento y una ampliación moderna.
La visita al Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha incluye un recorrido por el planeta Tierra y el espacio exterior, destacando la Ciencia como vehículo de conocimiento.
El planetario, tiene una cúpula de cien metros de diámetro, y proyecta más de 6000 estrellas y objetos celestes, ofreciendo programas para todos los públicos. Además, el observatorio astronómico del museo permite explorar el universo.

Iglesia de San Miguel
Justo antes de atravesar los arcos del Ayuntamiento para llegar a la Plaza Mayor, un arco apuntado en la fachada de la izquierda (junto a turismo) nos conduce a la iglesia de San Miguel.
Es una de las iglesias más antiguas que ver en Cuenca y se alza sobre una plataforma en la Hoz del Júcar, junto a la antigua muralla. Este templo fue construido en el siglo XIII y es de transición al gótico con reformas en el siglo XVIII.

Plaza Mayor
Llegamos así al centro histórico de Cuenca, que tiene como “corazón” la emblemática Plaza Mayor. De forma irregular y en pendiente, con fachadas coloridas y algunos de los edificios más representativos de la ciudad.
Para acceder a ella tienes que atravesar los tres arcos de medio punto que son la base del ayuntamiento de Cuenca. Este edificio barroco fue construido a finales del siglo XVIII, tiene una bella fachada está articulada en tres plantas, que van decreciendo según van ganando en altura. Justo antes de atravesarlo, a su izquierda, se encuentra la oficina de turismo.


Al fondo a la izquierda se encuentra el Convento de las Petras, un edificio del siglo XVI sobrio y elegante, y a su lado la catedral de Cuenca.

Catedral de Cuenca
La Catedral de Cuenca es uno de los edificios más emblemáticos no solo de la ciudad, si no de Castilla la Mancha.
La catedral de Santa María y San Julián de Cuenca fue la primera catedral gótica de Castilla y una de las primeras de este estilo de España. En este artículo sobre la Catedral de Cuenca te hablamos detenidamente de su historia, lo principal que ver, su claustro, horarios y tipos de visita.

Palacio Episcopal y Museo Diocesano
El Palacio Episcopal es el edificio adosado a la derecha de la fachada de la Catedral de Cuenca. Tiene grandes dimensiones y es mezcla de estilos gótico, renacentista, plateresco, barroco y neoclásico, reflejando con ello el paso del tiempo.
Los cambios mas significativos que podemos ver en la actualidad son las remodelaciones de 1535, en la que se remodeló el edificio, diseñando un patio central rodeado de estancias. Y ya en el siglo XVIII, se amplió la fachada principal con elementos neoclásicos. Su interior acoge las oficinas diocesanas, el Archivo y el Museo Diocesano.
La entrada del museo Diocesano está a la vuelta, y ocupa las tres primeras plantas del Palacio Episcopal. Está formado por 10 salas con más de 200 piezas provenientes de fondos de la Catedral y de numerosas parroquias de la Diócesis de Cuenca.


Museo de Cuenca
Uno de los museos que te recomendamos visitar, es el Museo de Cuenca, ubicado en la Casa del Curato, un edificio del siglo XIV.
Repartidas en tres plantas, pueden verse piezas procedentes de los yacimientos arqueológicos de toda la Provincia de Cuenca. Se dedica la planta baja a la Prehistoria, la primera a la Arqueología Clásica y la segunda a las épocas Tardorromana, Medieval y Moderna.
Destacan las piezas del yacimiento ibérico de Fuente de la Mota y de las ciudades romanas de Ercávica, Valeria y Segóbriga. Este último lo hemos visitado, puedes verlo en nuestro post sobre el Conjunto arqueológico de Segóbriga.


Casas colgadas
Y llegamos a las Casas Colgadas de Cuenca, uno de los emblemas de la ciudad, y que existen, al menos, desde el siglo XV. Estas edificaciones destacan por sus balcones en voladizo asomadas al imponente barranco sobre de la Hoz del Huécar,
Son construcciones estrechas y elevadas, con varias plantas (algunas llegan hasta a cuatro). En las plantas inferiores estaban las bodegas y construyendo las superiores al nivel de la calle. La cimentación es de mampostería y los muros superiores están hechos de entramados de madera, principalmente de sabina. El interior es sencillo y funcional con estrechas escaleras de madera.
Actualmente, las Casas Colgadas acogen el Museo Español de Arte Abstracto, lo que las convierte en un destino imprescindible para quienes visitan la ciudad.

Puente de San Pablo
Bajamos ahora la rampa junto a las Casas Colgadas para atravesar el Puente de San Pablo y admirar sus fantásticas vistas.
Sus orígenes de mediados del siglo XVI fueron un puente de piedra, construido para comunicar el Convento de San Pablo (Parador).
Su deterioro hizo que tuviese que construirte este de hierro, que atraviesa el río Huecar. Tiene una altura de 40 metros y una longitud de 110 metros y fue inaugurado en 1903. Es un ejemplo de la arquitectura del hierro “tipo Eiffel” que estaba de moda en la época.

Convento de San Pablo – Parador
Merece la pena que cruces el puente para ver Cuenca desde el convento de San Pablo. Fue construido en 1533, y es mezcla de estilos gótico y renacentista.
La iglesia, de una sola nave con bóvedas de crucería estrellada, su fachada principal es barroca, fruto de una reforma en el siglo XVIII. Actualmente en su interior se realizan conciertos de música religiosa durante la Semana Santa.
La parte del convento se distribuye alrededor de un claustro plateresco y desde 1993, alberga el Parador de Turismo.
Puedes alojarte en el Parador de Turismo de Cuenca, el interior tiene el encanto original con toques contemporáneos. Cuenta con piscina al aire libre, gimnasio, sauna y restaurante donde podrás degustar la cocina tradicional conquense.


Iglesia de San Pedro
Volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos de nuevo a la Plaza Mayor, en la que tomamos la Calle San Pedro, una de las principales arterias del Casco Viejo.
Esta nos conduce a la Iglesia de San Pedro, ubicada en la zona alta de la ciudad. Fue construida sobre una antigua mezquita árabe en el siglo XIII, por lo que es mezcla de estilos románico, gótico, barroco y neoclásico.
Su planta es octogonal y está cubierta por una cúpula sobre tambor con ventanas mixtilíneas y detalles de rocalla. Destaca la Capilla de san Marcos añadida en el siglo XVI, y que cuenta con un bellísimo artesonado mudéjar ochavado. Puedes subir a la torre de tres cuerpos, rematada en el siglo XVIII con un campanario.

Castillo de Cuenca
Y llegamos así a las ruinas del Castillo de Cuenca, que se encuentran en lo más alto de la ciudad. De él se conservan algunos fragmentos de la muralla, varios torreones cuadrados que descienden hasta las dos hoces y un pequeño tramo del puente levadizo.
El origen del Castillo de Cuenca es árabe, y fue conquistado y transformado en una fortaleza cristiana por Alfonso VIII en 1177. Fue pasando por los sucesivos reyes a través de los años y finalmente los Reyes Católicos ordenaron su demolición, com símbolo de la caída del poder de los Hurtado de Mendoza.
Podrás atravesar el Arco de Bezudo, que atraviesa la muralla. Este nombre es en memoria a la muerte de los Hermanos Rodríguez de Bezudo en la toma de la Ciudad a cargo de Alfonso VI. También podrás subir a la parte más alta de las murallas por las escaleras para llegar al mirador y admirar las vistas.


Mirador de Cuenca
Atravesando el arco llegarás al barrio de Castillo, y seguramente te parecerá que estás en otra ciudad por la diferencia de anchura de las calles y tipo de construcciones.
Allí se encuentra el Mirador de Cuenca, en el que puedes asomarte a las rocas, con mucho cuidado, para obtener unas de las mejores vistas de la ciudad a las Hoces del Río Júcar y las Hoces del Río Huécar al mismo tiempo.

Camino y miradores hacia la Ermita de San Julián
Merece la pena que incluyas en tu visita a Cuenca un paseo por el sendero SL-CU11 de dificultad baja. Es una ruta circular que recorre ambas orillas del río Júcar, ofreciendo vistas impresionantes de los farallones rocosos que rodean el casco antiguo de Cuenca.
La ruta comienza en el Restaurante Recreo Peral, junto al río Júcar, y asciende por la antigua senda hacia la ermita de San Julián. En ella encontrarás maravillosos miradores de madera para que admires las vistas. Desde allí, desciende por una escalera tallada en la roca hasta regresar al río, cruzando la carretera CM-2105 y el puente hacia la otra orilla para llegar por el Camino de San Isidro hasta el punto de inicio.

Mapa de lo imprescindible que ver en Cuenca
Vídeo de Cuenca
Qué ver cerca de Cuenca
Si te apetece explorar la naturaleza de Cuenca, te recomiendo realizar la Ruta de las Caras en Buendía. Es un sendero circular de aproximadamente 2 kilómetros se encuentra a unos 80 kilómetros de Cuenca, (alrededor de una hora).
Un maravilloso recorrido, en el que podrás ver más de 18 esculturas y bajorrelieves tallados en roca arenisca, Una fusión artística en plena naturaleza a orillas del pantano de Buendía, que te enamorará.
Para más detalles puedes echarle un vistazo a nuestro post con todo lo necesario para visitar la Ruta de las Caras de Buendía.
Visitar Cuenca es una experiencia única donde historia, naturaleza y arquitectura se combinan. Desde las icónicas Casas Colgadas hasta los senderos de sus hoces, cada rincón sorprende y enamora. Pasear por sus calles, descubrir su riqueza cultural y admirar sus paisajes te enamorará y seguro que siempre te apetecerá a volver. ¿Te animas a visitarla?
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