Hoy queremos enseñarte la Catedral de Cuenca, uno de los edificios más emblemáticos de Castilla la Mancha y que merece la pena descubrir.
Fue la primera catedral gótica de Castilla y una de las primeras catedrales góticas de España, estando inspirada en las primeras catedrales del norte de Francia como las de Laon, Soissons y París.
A continuación, vamos a hablarte un poquito de la historia de la catedral de Santa María y San Julián de Cuenca, de lo principal que ver en su interior, de su claustro, de los horarios y tipos de visita, y de alguna anécdotas… ¿Preparado?
Dónde está la catedral de Cuenca
La catedral se encuentra en la Plaza Mayor de la ciudad de Cuenca, y esta localidad es la capital de la provincia homónima, que pertenece a Castilla la Mancha (España).
Catedral de Cuenca
El rey Alfonso VIII conquista la ciudad el 21 de septiembre de 1177, y alrededor del 1182 manda construir la catedral, probablemente sobre la antigua mezquita, y establece en la ciudad la sede episcopal.
Su esposa, Leonor de Aquitania y Plantagenet, hija del rey de Inglaterra, fue probablemente la encargada de traer algún maestro de las obras que se estaban haciendo en el norte de Francia, para darle el nuevo estilo tan diferente al que se estaba haciendo en la Castilla medieval.
La obra comenzó en 1182 con una influencia franco-normanda y fue consagrada definitivamente por el obispo Rodrigo Ximénez de Rada, bajo la advocación de Santa María en el año 1208.
La planta inicial de la catedral estaba formada por tres naves, que se transformaba en cinco formando cinco ábsides. En el siglo XV estos fueron sustituidos por una doble girola, para aprovechar el desarrollo de las cinco naves.
Quedó por lo tanto una planta de cruz latina con tres naves, doble girola, crucero cubierto por una gran bóveda y un profundo presbiterio. Las capillas laterales fueron construidas entre los siglos XVI y XVII en un estilo gótico más avanzado.
La fachada de la Catedral de Cuenca
La fachada original de la catedral es diferente a la que podemos ver en la actualidad, ya que además de pasar por diferentes reformas, en 1432 un rayo provocó un incendio que acabó con las tres torres con las que contaba y la fachada también resultó afectada por lo que las reparaciones y modificaciones durante los siglos XVI y XVII fue constante.
En 1719 se decide construir una nueva fachada y se encarga al maestro de obras Juan Pérez, pero la cimentación hace peligrar su estabilidad y en 1723 el maestro Luis de Artega la modifica dándole un aspecto barroco.
Pero no será esta la última reforma, ya que, en 1902, la torre de las campanas o del Giraldo se desplomó y la parte alta de la fachada y algunas capillas laterales quedaron afectadas.
Después de este accidente, en el que por desgracia murieron unos niños, se declaró la catedral Monumento Nacional, y con ello comenzaron las obras de consolidación.
La nueva fachada, que puedes ver en la actualidad es de Vicente Lampérez Romea de estilo neogótico, contaba con dos altas agujas, pero está inconclusa, esto es parte de su encanto y personalidad.
La fachada actual se alza en lo alto de una escalinata que salva el desnivel de la plaza. Cuenta con tres puertas de arco apuntado, sobre ellas un piso con arcos apuntados y en medio un gran rosetón que imita al del hastial norte del transepto.
Remata el conjunto una bella galería porticada en cuyo centro se encuentra la única escultura que existe en toda la fachada, la de San Julián. Y a los lados los dos grandes pináculos truncados inacabados.
Interior de la catedral de Cuenca
Accedemos al interior de la catedral y nos sorprende su amplitud y su luz, que a medida que van pasando las horas le da un aspecto totalmente diferente al espacio.
Tiene planta de cruz latina y tres naves, una gran cabecera con un ábside poligonal de siete lados flanqueado por dos naves para acceder a la doble girola. El coro se encuentra en el centro de la nave principal, algo habitual en las catedrales y que impide la visión de la planta entera.
Está cubierto por bóvedas sexpartitas sobre pilares de finas columnas. La nave central se separa de las laterales por medio de grandes arcos apuntados que apoyan sobre recios pilares.
Capillas de la epístola
Comenzamos a ver varias capillas alineadas en el lado de lado de la epístola (derecho). Por orden se encuentra la Capilla del Pilar, la Capilla de los Apóstoles, La Capilla de San Antolín, Capilla del Obispo, Capilla de San Martín y Sepulcro de los Montemayor, todas con gran interés que merece la pena que veas con calma.
La Capilla Mayor
La Capilla Mayor está protegida por rejas tanto en el frente como en los laterales en las que abundan los niños sentados entre la hojarasca, los ángeles y los candelabros, con la imagen de Cristo Crucificado en lo más alto.
Y en el interior podemos ver su altar mayor de bronce y mármol, proyecto de Ventura Rodríguez del siglo XVIII. Consta de cuatro columnas que encierran un alto relieve de la Virgen con el Niño y unos ángeles. Y a sus lados dos grandes estatuas de mármol de Carrara con Santa Ana y San Joaquín. En lo alto del conjunto El Padre Eterno.
El crucero
En el crucero se levanta la Torre del Ángel, con una linterna central con influencia borgoña y que ilumina el templo, la parte superior octogonal finaliza en un tejado piramidal.
El coro
El coro se encuentra en mitad de la nave central frente a la capilla mayor. Es del siglo XVIII, ya que la antigua sillería gótica fue trasladada a Belmonte. Es de madera de nogal y en ella destacan los 53 relieves con imágenes de santos. Se cierra con una reja renacentista de mediados del siglo XVI, en cuyo centro puedes ver tres grandes candelabros que rodean el escudo de los Ramírez de Villaescusa.
El trascoro está decorado con un bello Altar de San Fernando de estilo plateresco obra de Jamete y en los laterales dos hornacinas que cobijan las pinturas de La Inmaculada y del Ecce Homo y dos puertas de acceso al coro.
La Girola
La doble girola tiene bóvedas de crucería renacentistas y en sus claves hay variados escudos de armas. Al principio hay laudas sepulcrales del siglo XVI de diferentes obispos de la catedral y rodeando al ábside pequeñas capillas, altares, retablos o sepulcros como la Capilla vieja de San Julián, la del Arcipreste Barba, de San Roque, de los Peso, de Covarrubias o de Santa Bárbara.
En el centro, tras el altar, se encuentra la Capilla Nueva de San Julián o El Transparente, realizada entre 1753 y 1760, con el diseño de Ventura Rodríguez, en ella se guardan los restos de San Julián y está decorada con diferentes relieves de la vida del santo.
Capillas de la girola
Y también podrás ver maravillosas capillas y dependencias al otro lado de la girola como la Capilla de Ntra. Sra. del Sagrario, Sacristía Mayor, Sala Capitular, Capilla Honda, Capilla del Socorro, Capilla de la Asunción, Capilla de Santiago, Capilla de Covarrubias, Capilla de los Caballeros.
También pudimos admirar la sala de iconos de la Catedral de Cuenca, una bellísima colección con 179 piezas donadas por el canónigo e iconógrafo Anastasio Martínez Sáez.
Muchas de las piezas fueron creadas por él mismo desde 1973 hasta la actualidad y también hay iconos adquiridos en sus viajes al mundo ortodoxo.
Capillas del lado del Evangelio
Una vez acabada la girola, todavía quedan algunas capillas por el lado del Evangelio, junto a la Capilla de los Caballeros se encuentra la Capilla Muñoz, el Arco de Jamete que da acceso al claustro, la capilla de Santa Catalina, la de San Bartolomé, y la de San Juan Bautista.
Arco de Jamete
Para acceder al claustro se pasa a través del Arco de Jamete, otra de las maravillas que ver en la catedral de Cuenca. Es de 1550 y estilo renacentista con influencias del primer plateresco.
Claustro
Fue construido por Juan de Herrera alrededor del 1575 en estilo renacentista y forma cuadrada con 25 metros de lado con cinco arcos apoyados sobre pilastras.
En una de sus pandas hay dos puertas a la Capilla del Espíritu Santo, fundada por los Señores de Cañete y finalizada en el año 1575.
Cruzando el claustro sales a un espacio exterior desde el que las vistas al río Huécar son sensacionales. Allí hay una sala abierta con paneles en los que podrás leer detalles de la historia de la catedral y sus reformas.
Hay fotografías antiguas y una maqueta de la idea que tenían con las dos agujas. También puedes ver restos arqueológicos de los derrumbes y reformas.
También pudimos ver este precioso paso de la Hermandad de la Santa Cena, que sale en la Semana Santa de Cuenca. Está situado frente al trascoro.
Triforio
El triforio de la Catedral de Cuenca tiene una estructura única en España y además de servir de decoración, transmite la fuerza desde las bóvedas hacia los arbotantes exteriores.
Merece la pena que cuando visites la catedral saques la entrada completa que incluye la visita al triforio, desde allí podrás ver sus maravillosas decoraciones de cerca, el rosetón, las coloridas vidrieras y también salir a la terraza de la fachada desde la que se ve toda la plaza. Una experiencia fantástica.
Horarios y tipos de visita a la Catedral de Cuenca, Museo Tesoro, San Pedro y Torre
1 de julio al 1 de noviembre:
De lunes a domingo de 10:00 A 19:30
2 de noviembre al 31 de marzo:
De domingo a viernes de 10:00 a 17:30.
Sábados y festivos de 10:00 a 19:30
1 de abril al 30 de junio:
De domingo a viernes de 10:00 a 18:30
Sábados y festivos de 10:00 a 19:30
Los horarios de visita turística pueden ser modificados debido a alguna celebración litúrgica especial. Compruébalos en la web oficial antes de ir.
Tipos de entrada
Hay varios tipos de entradas para la catedral, puedes verlo por separado o hacer visitas conjuntas. Tienen audioguías en español, francés, inglés, alemán e italiano y está incluida en el precio de la entrada.
Consulta en la web oficial los precios del tipo de visita que te interese
Nosotros hicimos la completa con la subida al triforio, el Museo Tesoro y la visita a la Iglesia de San Pedro con subida a la Torre.
De la iglesia y del museo te hablaremos detalladamente en el post que pronto publicaremos hablando de todo lo que ver en Cuenca.
Vídeo de la visita a la Catedral de Cuenca
La verdad es que a pesar de que ya habíamos estado en la ciudad en otra ocasión, no habíamos visto la catedral de Cuenca "como se debe".
Esta vez lo hemos hecho con calma y nos ha parecido realmente fantástica. Merece la pena que incluyas en la visita a la ciudad a la catedral de Cuenca, la subida al triforio y la entrada al museo y a la Iglesia de San Pedro para hacerla inolvidable. Si como nosotros eres un apasionado de estos templos tan majestuosos, no te pierdas la Catedral de Salamanca (o mejor dicho, las catedrales, porque son dos).
0 Comentarios
Protección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
Añadiendo tu comentario estás aceptando estos términos.