Visita al yacimiento de Tiermes, ciudad celtíbera

Hoy viajamos al yacimiento arqueológico de Tiermes, ubicado en la provincia de Soria y considerado como uno de los mejores yacimientos visitables de España.

En él podrás descubrir los restos de la época celtíbera, pasando por la Edad del Bronce, la Edad del Hierro, la época romana hasta la visigoda.

En tu visita a Tiermes harás un apasionante viaje en el tiempo, en el que podrás ver y caminar por el lugar en el que se desarrolló la vida humana durante casi 40 siglos, y descubrir los diferentes espacios en los que vivían nuestros antepasados.

A continuación, te contaremos dónde está, qué ver, cómo visitarlo, dónde aparcar, en resumidas cuentas, todo lo que necesitas para visitarlo.

¿Dónde está el yacimiento arqueológico de Tiermes?

La ciudad celtíbera de Tiermes se encuentra en el término municipal de Montejo de Tiermes, provincia de Soria, comunidad autónoma de Castilla y León (España).

Dónde aparcar

Para visitar el yacimiento arqueológico de Tiermes tienes dos aparcamientos. El primero se encuentra frente al Museo de Tiermes. Tras ver el museo, puedes continuar caminando, o dirigirte al siguiente aparcamiento situado a 850 metros junto a la ermita.

A partir de allí se hace todo caminando por senderos, por lo que es recomendable que lleves zapato deportivo porque el terreno en ocasiones es irregular.

Museo de Tiermes

Como te comentábamos, el primer lugar que tienes que ver en el yacimiento arqueológico de Tiermes, y de parada obligada es el museo de Tiermes, donde aprenderás cosas importantes de su historia, podrás ver un montón de hallazgos encontrados en la zona y exposiciones temporales.

El yacimiento es una visita libre, no se cierra nunca y además gratuita, pero como es lógico, hay unos horarios de visita del museo, y merece la pena.

Tras ver el museo de Tiermes, cogemos el coche hasta el siguiente aparcamiento ubicado junto a la ermita de Santa María de Tiermes. Es invierno y durante nuestra visita nos nieva un poquito, pero finalmente sale el sol. Pero nada desluce el lugar, que nos enamora desde el minuto cero, por la historia que encierra.

Un repaso rápido a su historia

En las llamadas Guerras Celtibéricas, Roma envió, en varias ocasiones durante años, a su ejército contra los pueblos más pobres en los que vivían pueblos celtibéricos, los arévacos. Uno de ellos fue Tiermes, una población con pocos recursos, pero muy combativa y defensora de lo suyo.

Su nombre era Termes, y formó parte, junto con Numancia, de la principal resistencia contra los romanos en su conquista de Hispania.

A pesar de ello, en el año 98 a.C. fue conquistada, y los romanos construyeron una importante y rica ciudad. Pero como vino sucediendo con el resto, con la caída del Imperio y la posterior ocupación de visigodos y musulmanes, quedará prácticamente deshabitada.

Después se construirá el monasterio, donde hoy está la ermita, y un pequeño núcleo de población, pero también queda abandonado por completo en el siglo XV.

Ermita de Santa María de Tiermes

Comenzamos visitando la Ermita de Santa María de Tiermes. Este templo románico se construyó alrededor del año X.

La ermita fue parte del monasterio de Santa María de Tiermes, posiblemente dúplice, ya que la tradición habla del Monasterio de San Salvador y Santa María de Tiermes.

Tiene planta basilical de nave única, con cabecera compuesta por ábside semicircular y tramo presbiterial recto. Y una bellísima galería porticada, protegiendo su portada.

Un estilo al que nos tiene acostumbrados Soria, como en San Esteban de Gormaz o en Caracena, y que no deja de sorprendernos por su belleza. No está abierta, por lo que tenemos que conformarnos con ver su bonito exterior.

A lo largo de los siglos se fue reformando para adaptarse a las necesidades, pero lo que queda es realmente bonito, destacan los muchos canecillos, muchos ellos historiados que decoran el alero, y por supuesto la galería porticada.

La galería está compuesta por cinco arcos de medio punto más uno lateral, cuentan con columnas pareadas y poseen capiteles también dobles, con una bellísima decoración es vegetal y figurada, que fueron reutilizados del antiguo claustro del monasterio.

Los capiteles representan cestas vegetales , grifos, la Resurrección con soldados dormidos, combate entre caballeros… En una hornacina hay tres personajes ataviados con túnica, en las que se puede leer el nombre del maestro y el año de construcción de la galería: Domingo Martín, 1182.

La portada de entrada es bastante tosca y en sus capiteles se representa entre otras escenas del pecado original, y la repetida en el románico de Daniel en el foso de los leones. Recibía luz por medio de dos ventanas abiertas en el muro sur y otra cegada en el hastial occidental.

Visita al yacimiento de Tiermes

El recorrido está marcado y es circular, por lo que comienza y acaba en la ermita. Nosotros comenzamos la visita a Tiermes por el camino de la izquierda.

La ciudad se asienta en un cerro, y sus restos arquitectónicos se reparten en tres terrazas y en una llanura. En nuestro paseo, en el que no faltó lluvia, nieve y finalmente un sol radiante, descubrimos zonas muy interesantes, todo perfectamente explicado con carteles informativos.

Comenzamos viendo el Graderío, un espacio público excavado en la roca, que pudo utilizarse como teatro, anfiteatro o lugar sagrado. Cuenta con gradas divididas en varios sectores y una escalera, para acceder a ellos.

La parte del pueblo celtíbero se identifica gracias a que es la que se encuentra excavada en la roca. Vimos por ejemplo una enorme construcción que era una de las entradas a la ciudad, la Puerta Oeste.

O la “Casa de vecinos”, una construcción que llegó a tener 6 alturas en las que vivían varios vecinos. A pesar de que algunos de los restos parecen pertenecer a una ciudad rupestre, tenemos que aclarar, que lo que ves, es la parte trasera de las casas, que estaban excavadas en arenisca, mientras que la parte delantera era de muros de mampostería y diferentes alturas.

Y lo que más nos gustó de entre todo lo que ver en Tiermes fue el acueducto del que quedan pasadizos y un túnel por el que hay zonas por las que puedes caminar.

La zona final es en la que se encuentra la ciudad romana, con construcciones mucho más sofisticadas e ingeniosas.

Podrás ver numerosas casas romanas, el Foro, la Casa del Acueducto, o la Muralla Tardoimperial. Tampoco dejes de fijarte en el gran valor paisajístico del lugar y su rica fauna, que todavía dotan de más valor al yacimiento de Tiermes.

Vídeo del Yacimiento de Tiermes

Dónde alojarte

Un lugar estupendo para alojarte es Donde Elvira, un establecimiento rural compuesto por casas para dos o tres personas y que se encuentra a tan solo 4 kilómetros, en el pueblo de Valderromán.

Donde Elvira está en Valderromán y ofrece alojamiento con wifi gratis, jardín con terraza y vistas al jardín.

Las casas tienen patio, vistas a la montaña, zona de estar, TV de pantalla plana, cocina totalmente equipada con nevera y microondas, y baño. Hay zona de juegos infantil y barbacoa en este alojamiento.

Dónde comer

Muy cerca del yacimiento arqueológico de Tiermes se encuentra el Hotel Termes, en el que además de alojarte puedes comer. Es un restaurante especializado en cocina típica de la zona, cocinados con leña.

Si te gusta este tipo de visitas, y viajas por la provincia de Ciudad real, no dejes de visitar el Parque arqueológico de Alarcos, que seguro que te encanta también. Puedes verlo pinchando en el enlace.

Y hasta aquí nuestra visita al yacimiento de Tiermes, un lugar que nos encantó, en el que recorres siglos de historia en un paseo por un paisaje único. Seguro que te encantarásobre todo si te interesa en la época romana y celtibérica.