Hoy queremos enseñarte qué ver Saint Lizier, una población francesa por la que pasa el Camino del Piemonte, una de las rutas de peregrinación que atraviesa el país con dirección hacia Santiago de Compostela. Como parte de estas rutas, está catalogado como patrimonio mundial de la UNESCO.

Veremos a fondo la catedral de Saint-Lizier, una joya románica que merece la pena ser admirada por arquitectura, por el conjunto de pinturas de la cabecera de la iglesia y por su bello claustro románico. Y también la otra catedral y el resto de edificios que componen la población.

Qué ver en Saint Lizier además de sus dos catedrales

Dónde está Saint Lizier

Saint-Lizier es una comuna situada en el noroeste del departamento de Ariège, en la región de Occitania de Francia. Histórica y culturalmente forma parte de Couserans, una zona de raíces gasconas.


Donde dormir

Como estábamos conociendo la zona nos alojamos en Ardiege, en las Chambres d'Hotes L'Ardiegeoise ya que al día siguiente queríamos conocer Saint Bertrand de Comminges. Cuenta con una piscina de temporada al aire libre, un jardín, una terraza con tumbonas y conexión Wi-Fi gratuita.

Todas las habitaciones se encuentran a pie de jardín y cuentan con una bonita decoración y baño privado. Hay una cocina de verano con zona de barbacoa a disposición de los huéspedes y además piscina de temporada al aire libre, terraza con tumbonas, conexión Wi-Fi gratuita y aparcamiento.

Chambres d'Hotes L'Ardiegeoise

Qué ver en Saint Lizier

La mejor manera de descubrir todo lo que ver en saint Lizier es pasear por sus callejuelas. La población llegó a contar con dos catedrales, por lo que podrás ver las antiguas residencias de los canónigos que allí vivieron.

La villa de Saint Lizier lleva el nombre de Saint Lizier, uno de los primeros obispos de Couserans en el siglo VI. Era la unión de dos villas, cada una con su catedral y con un único obispo y pertenecientes al Conde de Comminges.

En 1655, se unieron y Saint-Lizier le fue suprimido el título de catedral continuando la iglesia de Notre-dame de la Sède con el título, aunque finalmente también lo perdió.

También bellas casas de entramado de madera, con soportales para guarecerse de las inclemencias del tiempo y a menudo veremos la concha que indica que es parte del Camino de Santiago.

A finales del siglo IV se amuralló la ciudad, de ella quedan pocos restos ya que la mayoría quedó destruida durante el terremoto de 1852. Y también sus piedras se utilizaron como cimientos para construir edificios como el Palacio Episcopal.

Calles de Saint Lizier

Calles de Saint Lizier

Calles de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

La antigua Catedral de Saint Lizier debe su nombre al obispo Lizier de Couserans, y fue construida en el siglo XI. En el siglo XI fue ampliado con un crucero y un triple ábside. A finales del siglo XIII y principios del XIV se amplió el crucero y se construyó el campanario.

La torre campanario te recordará a las que ver en Toulouse, por lo que su estilo se denomina tolosano o languedociano. Se levanta sobre el crucero en el siglo XIV, tiene planta octogonal y dos pisos que albergan las campanas y un remate remate superior con almenas. 

Mas de la mitad de la altura de los muros de la nave están hechos de una tosca mampostería, sobre ellos se abrieron los ventanales góticos en el siglo XV, tiempo en el que se añadieron los contrafuertes laterales y las bóvedas de crucería.

La puerta de entrada al templo está protegida por un sencillo porche. Es del siglo XV y sus arquivoltas apuntadas son de ladrillo y descansan sobre columnas de mármol, decoradas con capiteles vegetales.

Catedral de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

La catedral de Saint-Lizier tiene planta de cruz latina con una sola nave de tres tramos y cubierta de bóvedas de crucería. El crucero conserva su bóveda de cañón románica.

La cabecera cuenta con tres ábsides escalonados de finales del siglo XI, los dos pequeños ábsides laterales son más toscos y desiguales que el central, por lo que podrían ser una construcción anterior.

Las paredes del ábside central cuentan con material reaprovechado de época romana, y tiene una bonita arquería mural sobre columnas cubierto con bóveda de cañón.

Un maravilloso conjunto de frescos románicos del siglo XII lo decoran. Los frescos del hemiciclo representan parejas de Apóstoles con influencia bizantina y bajo ellos escenas diversas bastante deterioradas entre las que se ven algunas del Ciclo de la Natividad.

En el centro de la bóveda de cuarto de esfera, un grandioso Cristo en Majestad dentro de una mandorla, estos frescos son algo más tardíos, ya son del siglo XIII.

Están atribuidos al taller del maestro de Pedret, este artista catalán muy presente en los intercambios de ambas partes de los Pirineos, facilitados por el obispo de Barbastro Raimond de Durban, y patrocinador también de obras importantes del Maestro de Taüll de las iglesias románicas que ver en la Vall de Boí, que pertenecían a su diócesis.

Las ventanas del ábside tienen también importancia, sus columnas parecen romanas y sus capiteles figurados son románicos.

Catedral de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

En el interior también puedes ver el tesoro de los obispos del Couserans, que cuenta con interesantes piezas de orfebrería entre las que destaca el busto relicario de plata de San Lizier. Y otras capillas interesantes.

Catedral de Saint Lizier

El claustro es muy bello y por suerte está muy bien conservado. Es de estilo románico y fue construido a partir del siglo XII, y en el siglo XV el piso superior.

Tiene planta rectangular y está compuesto de arcos de medio punto que descansan en columnas simples y pareadas con fustes de mármol.

La mayoría de los capiteles son vegetales, hay muchas cestas de diseños diferentes, y también los hay figurados con animales y algunos personajes rodeados por plantas. Entre ellos el Pecado Original y Daniel en el foso de los leones.

Claustro de la Catedral de Saint Lizier

Claustro de la Catedral de Saint Lizier

Claustro de la Catedral de Saint Lizier

Claustro de la Catedral de Saint Lizier

Palacio de los Obispos

El Palacio Episcopal (Palais des Évêques) es el lugar donde residían los obispos y sus vistas son extraordinarias. Tras perder sus funciones religiosas al abolirse el obispado, fue rehabilitado y después de pasar por diferentes usos como prisión, cabildo o incluso manicomio, alberga el museo departamental de Ariège. Puedes recorrer en 4 niveles la historia de Couserans desde la antigüedad hasta principios del siglo XX.

Palacio de los Obispos de Saint Lizier

Catedral de Notre Dame de la Sède

Lindando con el palacio episcopal se encuentra la catedral de Notre Dame de la Sède, sede del obispado a pesar de su pequeño tamaño.

Fue construida a finales del siglo XI en estilo románico. Tiene una sola nave y uno de sus muros formaba parte de la muralla romana. Tuvo un claustro similar al de Saint Lizier, pero de él ya no queda nada.

Lo curioso de esta antigua catedral es que en 1992, durante la restauración de la carpintería del coro se descubrieron restos de pinturas que han sido sacadas a la luz en diferentes campañas. Están realizadas en ocre, carboncillo y cal y las más antiguas datan del siglo XII.

Las de la bóveda están representados los hijos de Jacob y las sibilas con sosteniendo manuscritos con frases en latín sobre la venida del Salvador.

Catedral de Notre Dame de la Sède, Saint Lizier

Catedral de Notre Dame de la Sède, Saint Lizier

Catedral de Notre Dame de la Sède, Saint Lizier

Tras ver saint Lizier, puedes aprovechar para descubrir Foix y su casillo cátaro, que se encuentra a 42 kilómetros de distancia. Si te apetece verlo te lo contamos todo en nuestro post sobre, qué ver en Foix.


Y hasta aquí nuestra visita a Saint Lizier, esta población francesa, en la que a pesar de su pequeño tamaño, contó con dos catedrales, y que merece la pena conocer.