Hoy te queremos enseñar qué ver en la Vall de Boí (valle del Bohí), un maravilloso valle de la provincia de Lleida, en el que se encuentra la máxima expresión del arte románico catalán.
El valle es un lugar muy curioso, ya que, en un espacio muy reducido, hay un gran número de iglesias románicas que además se encuentran en un estupendo estado de conservación. Esto se debe al aislamiento que durante siglos ha tenido en el valle.
La belleza de estos maravillosos templos y su cercanía la convierte en un lugar perfecto para hacer una ruta en coche por el románico del Valle del Bohí. Además su entorno es perfecto para senderistas y amantes de la naturaleza y del arte, y lo convierten en un destino ideal para disfrutar de una bonita escapada de fin de semana, o unas vacaciones.
- Dónde está la Vall de Boí
- Dónde dormir
- Dónde comer
- Qué ver en la Vall de Boi -Valle del Bohí
- Pueblos del Valle
- Iglesias románicas
- Iglesia de la Asunción de Cóll
- Iglesia de Santa Maria de Cardet
- Iglesia de San Felix de Barruera
- Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Durro
- Ermita de San Quirce de Durro
- Iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall
- Iglesia de San Juan Bautista de Bohí
- Iglesia de Santa María de Taüll
- Iglesia de Sant Clemente de Taüll
- Rutas senderistas
- Mapa con las iglesias que ver en en la Vall de Boí
- Vídeo de las iglesias de la Vall de Boí
- Horarios de las iglesias románicas del Valle del Bohi
Dónde está la Vall de Boí
La Vall de Boí es un municipio de la comarca catalana de la Alta Ribagorza, ubicado en la provincia de Lleida, comunidad autónoma de Cataluña (España).
Dónde dormir
Nosotros nos alojamos en Casa Coll ubicado en Barruera, con habitaciones rústicas con TV, wifi, baño, y jardín y parking privado gratis. Muy buena relación calidad precio.
Puedes ver en este enlace todos los alojamientos de la Vall de Boí para que elijas dependiendo de las zona donde quieras estar y del número de viajeros, ya que hay bastantes apartamentos y casas rurales.
Dónde comer
Fuimos al Caliu, un restaurante con buenas vistas situado muy cerca de Santa María de Taúll en la Carretera Pistes. Comimos uno de los dos menús que ofrecen y todo estaba muy rico con una atención muy correcta.
Qué ver en la Vall de Boí
La Vall de Boi es un precioso valle leridano, salpicado de pequeños núcleos urbanos, que durante mucho tiempo estuvo algo aislados del resto de la región. Por ello sus templos, tipo de arquitectura y sus costumbres, se conservaron de maravilla.
Estos pequeños pueblos con sus iglesias de estilo románico lombardo se encuentran en un entorno envidiable en plena naturaleza, en la que puedes hacer montones de rutas senderistas y paseos más cortos dependiendo de tus condiciones y de tus ganas. A continuación te contamos lo imprescindible que ver en la Vall de Boí.
Los pueblos del Valle
Los pueblos de la Vall de Boí se han ido preservando a lo largo del tiempo, los principales núcleos que ver en la Val de Boi son:
Coll, Cardet, Barruera, Durro, Taüll y Erill la Vall, entre todos tan solo suman unos 1000 habitantes, y en sus calles se respira la tranquilidad. Todos cuentan con una iglesia románica, Taúll cuenta con dos de las tres que poseía y Durró tiene una iglesia y una ermita. Pero vamos a verlas una a una.
Las iglesias románicas que ver en la Vall de Boí
Hay un total de ocho iglesias y una ermita que ver en la Vall de Boi, y están declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Este conjunto románico está formado por las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d'Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.
Todas fueron realizadas entre los siglos XI y XII en un estilo románico influenciado por las corrientes del norte de Italia, conocido como románico lombardo. En este estilo destacan las bandas lombardas, los arcos ciegos y sobre todo sus esbeltos campanarios que cumplían con funciones de vigilancia.
EL obispado de Roda de Isabena y los señores de Erill fueron sus fundadores y las iglesias tenían además de su uso religioso, un lugar de reunión y de protección.
A continuación, te contamos un poquito de todas las iglesias que ver en el Valle del Bohí, y al final tienes un mapa con su ubicación y un vídeo que las recorre todas.
Iglesia de la Asunción de Cóll
Comenzamos visitando la iglesia de la Asunción de Cóll, un templo románico construido en el siglo XII formaba parte de un monasterio benedictino y fue consagrado en el año 1110. Está formada por una sola nave con ábside semicircular y dos capillas laterales.
Destaca en ella la torre de cuatro cuerpos que se alza sobre la capilla del muro sur, los dos últimos están reformados en estilo gótico y aloja el campanario. También llama la atención el ábside de tambor con una bella decoración lombarda.
La portada es de arquivoltas de medio punto con un guardapolvos ajedrezado. Sobre ella hay un bello crismón trinitario con dos palomas y dos cabezas humanas. Las columnas tienen capiteles esculpidos con motivos vegetales y zoomórficos. Fíjate también en los herrajes de la puerta, ya que son medievales.
En el interior se conservan tres pilas románicas: la pila bautismal, la pila del agua bendita y la del aceite.
Iglesia de Santa María de Cardet
Continuamos nuestra ruta en coche para descubrir todos los templos románicos lombardos que ver en la Vall de Boí, dirigiéndonos hasta la Iglesia de Santa Maria de Cardet.
Fue construida entre los últimos años del siglo XI y los primeros del XII a excepción de la espadaña de tres vanos que podemos ver en la actualidad, resultado de una reforma barroca.
Santa Maria de Cardet se encuentra ubicada en una pendiente de la montaña, por lo que ver su ábside resulta algo complicado y es uno de los más espectaculares que ver en la Vall de Boí.
Aprovechando ese desnivel hay una cripta bajo el ábside para contrarrestar el desnivel del barranco que hay en la cabecera.
Iglesia de San Felix de Barruera
Continuamos la ruta en coche hasta la población de Barruera para descubrir la iglesia de Sant Felix, ubicada en un espectacular paraje junto a uno de los ríos que ver en la Vall de Boí, el Noguera de Tor, principal afluente del Noguera Ribagorzana.
La Iglesia de San Feliu o San Félix de Barruera se construyó entre los siglos XI y XII y tiene debido a esta dilatación en el tiempo una forma irregular. Se aprecia esta diferencia de tiempos en su ábside, ya que uno es del XI y tiene arcos ciegos, bandas lombardas y aparejo irregular, mientras que el del XII tiene grandes sillares.
El transepto se añadió en el siglo XII y en el muro norte posteriormente dos capillas. El campanario tiene los cuerpos interiores de la época inicial y el superior del siglo XVI.
Merece la pena que des un paseo junto al río para admirarla desde su orilla, hay un paseo muy bonito para disfrutar del valle y respirar aire puro.
Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Durro
Nos desviamos ahora de la carretera L-500 para ir a otras dos de las iglesias que ver en la Vall de Boí. La primera que encontramos tras subir por la serpenteante carretera es la Iglesia de Santa María o de la Natividad de Nuestra Señora de Durro.
Durró se encuentra a 1386 metros de altura y en ella destacan sus grandes proporciones que demuestra la importancia de la población en la Edad Media.
Es un templo románico lombardo de una nave, con un ábside transformado y un alto campanario de planta cuadrada y cinco pisos separados por impostas de arquillos ciegos y esquinillas. Los huecos de las ventanas más bajas son geminados.
En el muro sur hay un porche medieval, que cobija una puerta de arco de medio punto con dos arquivoltas, capiteles decorados con hojas y figuras de animales. Y un guardapolvo con decoración de ajedrezado, al igual que el que podemos ver a lo largo de la cornisa del muro. Sobre la puerta hay un Crismón Trinitario inscrito en un cuadrado, con dos pájaros enfrentados un buey y un león.
Entre los siglos XVI y XVIII el templo se remodeló y se añadieron las dos capillas góticas y la sacristía barroca.
Ermita de San Quirce de Durro
Nos toca ahora dejar el coche y atravesar la población de Durró para dirigirnos al próximo templo que ver en el Vall de Boi. Ida y vuelta son 3,8 kilómetros, pero el paisaje en todo momento es espectacular, y una vez arriba, más maravilloso todavía.
La ermita de Sant Quirc (San Quirce) se encuentra en la montaña de Durro, a 1.500 metros de altitud y se construyó en el siglo XII, con la espadaña y añadidos barrocos posteriores.
La planta es de una sola nave con un ábside con pequeños vanos, uno en forma de aspillera y un pequeño óculo en el ábside y otra ventana a los pies. La puerta de acceso tiene un arco de medio punto con dovelas.
La iglesia tenía un altar románico con pintura sobre tabla, dedicado a Santa Julita y San Quirce, que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Merece la pena que te sientes un rato en la falda de la montaña para admirar el maravilloso paisaje del valle que la ubicación privilegiada de la ermita de San Quirce ofrece.
Iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall
Bajamos paseando por la pista hasta Durró y cogemos el coche para bajar de nuevo a Barruera y tomar de nuevo la L-500. Nos dirigimos a la siguiente iglesia románica que ver en el valle del Bohí, Santa Eulalia de Erill la Vall.
Se construyó en el siglo XI con una sola nave y a finales del siglo se alargó tal y como lo vemos en la actualidad construyéndose el acceso actual
Destaca su esbelto campanario de seis pisos de altura, que es sin duda uno de los más bonitos que ver en el Vall de Boi. Cuenta con las decoraciones características del románico lombardo, arcos ciegos y frisos de dientes de sierra. Está alineado con el de Sant Climent de Taüll, que luego veremos, ya que entre ellos se comunicaban y vigilaban el valle.
En el interior hay una copia del grupo escultórico del Descendimiento de la Cruz, el original se encuentra repartido en dos museos: el Museu Nacional d’Art de Catalunya y el Museu Episcopal de Vic.
Junto a la iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall, se encuentra el Centro del Románico de la Vall de Boí, donde podrás aprender datos sobre la historia de los monumentos mediante audiovisuales.
Iglesia de San Juan Bautista de Bohí
Nos dirigimos ahora hasta el puente de Boí, para dejar la L-500 y tomar la L-501 y disfrutar de otra de las maravillas románicas que ver en la Vall de Boi, la Iglesia de San Juan Bautista de Bohí
Sant Joan de Boí es la que mejor conserva las características del románico inicial del siglo XI del valle. Su estructura original constaba con tres naves, con tres ábsides semicirculares, dos de los cuales desaparecieron, así como el pórtico de la entrada y las naves laterales se convirtieron en capillas.
Queda de sus orígenes el tercer ábside y los tres cuerpos inferiores del campanario de planta cuadrada. Perdió los tres superiores en un incendio del siglo XIII y fueron reformados.
La decoración lombarda y la disposición es igual a la de los demás campanarios que ver en el valle: friso de dientes de sierra, ventanas geminadas con dobles columnas.
En Sant Joan de Boí destaca el conjunto de pinturas murales fechadas en el cambio del siglo XI al XII, algo diferentes a las del resto del valle. Destaca una gran escena festiva con juglares y saltimbanquis, un ciclo dedicado a los santos con la Lapidación de San Esteban, y en los intradoses de los arcos un magnífico bestiario.
La puerta original se encontraba bajo el pórtico y cuenta también con pinturas, al igual que las del interior son réplica ya que se trasladaron al MNAC.
Los campanarios de la Iglesia de San Juan Bautista de Bohí, el de Santa Eulalia de Erill el Valle y el Sant Climent de Taüll están perfectamente alineados.
Iglesia de Santa María de Taüll
Nos dirigimos ahora a la población de Taull a ver los dos templos que nos quedan, ubicados ambos en el pueblo. Nos dirigimos primero al que está más arriba, se trata de la iglesia de Santa María de Taüll.
Fue consagrada un día después que la de Sant Climent en diciembre de 1123, y se encuentra situada en el centro del pueblo rodeada de viviendas.
El exterior destaca la decoración lombarda de sus ábsides simples pero elegantes con sus arcos ciegos, siguiendo el estilo rural de las iglesias que ver en el valle de Bohí. Las fachadas no tienen decoración ninguna y está hecha con sillares medianos dispuestos en hiladas regulares.
En el interior podrás ver la réplica de las pinturas murales románicas que cubrían sus muros y que como las del resto que ver en la Vall de Boí, están en Barcelona. Llama la atención en el ábside la escena de la Epifanía con el Niño Jesús sentado en el regazo de la Virgen y los Reyes Magos.
La torre está algo inclinada, tiene cinco pisos y cuenta con la misma decoración que los ábsides y cuenta con ventanas en cada planta.
Iglesia de Sant Climent de Taüll
Y ahora nos dirigimos a la joya del valle, la iglesia de Sant Climent de Taüll, en la que descubrirás una novedosa actualización de su interior, en la que podrás ver sus fantásticas pinturas por medio de proyecciones de video mapping en el ábside mayor.
Fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 por Ramon Guillem, obispo de Roda de Isabena - Barbastro. Tiene planta basilical con tres naves, con un gran ábside, dos absidiolos, y una maravillosa torre exenta.
La piedra de construcción de los muros del templo es rústica sin decoración y cuenta dos puertas, más la de la torre, y algunos vanos en los ábsides, que cuentan con decoración lombarda de arquillos ciegos, dobles, separados por medias columnas y friso de esquinillas.
La torre está exenta y es muy elegante, consta de seis pisos sobre un gran zócalo macizo. La recorren ventanas diferentes en número y con decoración de arquillos ciegos y esquinillas y en el piso superior hay cerámica incrustada.
Las naves están divididas por columnas cilíndricas con esquinillas en lo alto y carentes de basa o con ellas muy simples. Y la cabecera está compuesta por un ábside central y dos laterales más pequeños.
Destacan las pinturas murales románicas, que como te decíamos son una proyección, ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. A una hora determinada, sobre la proyección de luz de las pinturas, hay un video mapping, que te va explicando maravillosamente las partes (puedes ver un fragmento en el vídeo del final del post).
Toda la iglesia estuvo decorada con frescos románicos del siglo XI, y se conservaron las de uno de los absidiolos, de las claves de algunos arcos y las del ábside central, en el que destaca el Pantocrátor rodeado por la mandorla, todo un símbolo del valle y del románico catalán en general. Es anónimo, pero el maestro que lo pintó es reconocido como el maestro de Tahull, éste domina las técnicas y la iconografía de la época.
En Taüll hubo una tercera iglesia, la de San Martín, de la que solo quedan restos y que demuestran la importancia de la población en los sigos XI y XII.
Rutas senderistas
Otra manera de conocer la Vall de Boi es el contacto con el territorio caminando, hay un montón de rutas senderistas que puedes hacer, además el valle es la entrada al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Encontrarás caminos señalizados de todos los niveles, los hay accesibles con pasarelas para personas con movilidad reducida, de diferentes dificultades hasta incluso travesías de montaña.
Mapa con las iglesia que ver en en la Vall de Boí
Vídeo de las iglesias de la Vall de Boí
Horarios de las iglesias románicas del Valle del Bohi
Cada iglesia que ver en el Valle del Bohi cuenta con sus horarios, y días de visita.
Consulta en la página oficial del Valle del Bohí, para no perderte ni una sola.
También puedes reservar visitas guiadas.
Y ahora ya sabes que ver en la Vall de Boi, un maravilloso valle cuyo conjunto románico fue declarado el 30 de noviembre del 2000 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
No entendemos bien el motivo de que las pinturas hayan sido llevadas al MNAC, creemos que un conjunto tan bien cuidado y visitado debería contar con las originales. Pero esto pasa en muchísimos otros sitios, no solo aquí. Quizás algún día entendamos el motivo.
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