Bérgamo es una ciudad italiana situada en el centro de la región de
Lombardía que además de tener un patrimonio artístico y cultural muy
interesante, cuenta con una enorme tradición gastronómica.
Es conocida como la ciudad de los mil panoramas, y se encuentra
dividida en dos partes, unidas por un funicular para salvar el desnivel que
hay entre ambas. La ciudad alta es la parte más antigua, está
totalmente amurallada y atesora sus principales monumentos, digamos que es
su corazón histórico. Y la ciudad baja, que fue construida extramuros y tiene amplias avenidas en las
que se desarrolla la vida comercial y financiera de la ciudad.
Tras esta breve introducción, si quieres saber lo más interesante que ver en
Bérgamo, continúa leyendo porque te hemos preparado una mini guía.
- ¿Dónde está Bérgamo?
- Qué ver en Bérgamo
¿Dónde está Bérgamo?
Esta es la ubicación de Bérgamo, una ciudad capital de la provincia homónima, en la región de Lombardía, al norte de Italia. Al norte de la ciudad comienzan las estribaciones de los Alpes y a 57 kilómetros se encuentra Milán.
Un poquito de historia
Bergomum fue un asentamiento de la tribu celta de Cenomani fue el origen de Bérgamo, para pasar a ser municipio romano en el año 49 a.C. Fue destruida por el mismísimo Atila en el siglo V, al tratarse de un lugar estratégico en una importante vía militar.
Posteriormente fue sede de un ducado lombardo, convirtiéndose en municipio independiente en el siglo XII. A partir de aquí los cambios de manos son constantes, tras ser gobernada por la familia Visconti de Milán, pasó a pertenecer a Venecia en 1428 estando bajo su poder hasta 1797. Esto fue hasta que los franceses la incluyesen en la República Cisalpina establecida por Napoleón. En 1815 pasó a pertenecer a Austria y por fin, en 1859, vuelve a pertenecer al reino de Italia.
Qué ver en Bérgamo
Como ya te hemos comentado, la ciudad se divide en dos partes, la ciudad baja y la alta. Lo más interesante que ver en Bérgamo se encuentra en la ciudad alta, ya que es su corazón histórico. Pero la ciudad baja es muy señorial y tiene lugares muy interesantes, nosotros vimos muy poco por falta de tiempo. Por eso, si quieres ver la ciudad bien, necesitas un par de días.
Funicular
El hotel lo reservamos en la ciudad baja, y desde él nos dirigimos al funicular, nexo entre la ciudad alta y la baja de Bérgamo. Éste recorre un bonito trayecto pasando bajo las murallas del sur y llegando a Piazza Mercato delle Scarpe.
Fue construido en 1886, recorre 228 metros salvando un desnivel de 83 metros con una pendiente que llega a un 49%. El viaje dura unos pocos minutos y te ahorrará la subida. También hay autobuses, o incluso puedes subir caminando el recorrido es precioso, pero evidentemente más cansado, todo depende de ti.

Qué ver en la Ciudad alta de Bérgamo
Nosotros nos decantamos por subir en el funicular, llegando así en un momento a la ciudad alta, no hay tiempo que perder, ya que estamos ansiosos de descubrir esa maravilla. Esto es lo que ver en la ciudad alta de Bérgamo.
Murallas
Las poderosas murallas venecianas, separan las dos zonas de Bérgamo, fueron levantadas para defender la ciudad por “la Serenissima” República de Venecia a mediados del siglo XVI. Las murallas se extienden por más de 5 kilómetros, y en algunos puntos alcanzan los 20 metros de altura.
Puedes caminar por sus murallas y contemplar la ciudad baja y edificios de la alta y deleitarte con su vista en sus miradores y terrazas.

En la muralla puedes ver todavía cuatro de sus puertas monumentales, las más majestuosas son la Porta di San Giacomo, que es la entrada más señorial; o la Porta San Lorenzo (o Garibaldi) lugar donde se cuenta que Giuseppe Garibaldi anexó Bérgamo al Reino Piamontés. Podemos ver en ellas el símbolo del León de San Marcos, símbolo de Venecia.

Si te fijas bien, verás el símbolo del león de Venecia repartido por la ciudad (y por todas las ciudades que formaron parte de su territorio), en palacios históricos, banderas, pendones, escudos… Esto se debe a que perteneció a ella entre 1428 y 1797.
Las murallas venecianas de Bérgamo forman parte de la Lista del Patrimonio de la UNESCO, desde el año 2017.
Plazas y calles del casco antiguo
Tras dejar el funicular nos adentramos en el corazón de la ciudad. Pequeñas plazas como la Piazza Mercato delle Scarpe (mercado del calzado) o calles como la Vía Gombito, arteria principal de la ciudad, donde hay decenas de restaurantes y tiendas con tradiciones ancestrales, y venta de productos especialmente alimenticios. Entre los edificios sobresale la Torre Gombito, o la Piazza donde se encuentra la iglesia de San Pancrazio, del siglo XVI.

Iglesia de Santa Agata del Carmine
La vía Gombito llega a la Piazza Vecchia, a la que ahora iremos, a continuación, vendría la animada Via Bartolomeo Colleoni, donde se encuentra la bellísima Iglesia de Santa Agata del Carmine. Esta iglesia perteneció a un monasterio Carmelita activo desde 1391, que fue cerrado a finales del siglo XVIII.
La iglesia de Sant’Agata está compuesta de una única nave, con cinco capillas entre las que destaca sobremanera la dedicada a la Madonna del Carmine (Virgen del Carmen), ubicada en un altar barroco de Filippo Juvarra.

Ciudadela
Al final de la calle hay una ciudadela fortificada donde la familia Visconti, se protegía en caso de ataques enemigos. Recordemos que esta familia gobernó el Ducado de Milán y dominó Bérgamo desde 1332 hasta 1428. En concreto La plaza de la Cittadella, se remonta al año 1379.
Hoy este espacio se ha convertido en una preciosa plaza con interesantes edificios como la Torre de la Campanella por la que accederás al interior, una calle de época romana, una puerta medieval, un porche del siglo XIV y unas bóvedas románicas, como ves, tienes una mezcla de estilos. También puedes ver la Torre de Adalberto, donde se encarcelaban los culpables de graves delitos.
Algunos de los edificios alojan dos afamados museos: el Museo cívico de arqueología y el Museo de Ciencias Naturales “Enrico Caffi”. Al otro lado se encuentra uno d ellos pulmones de la ciudad, el jardín La Crotta.

Piazza Vecchia
Volvemos atrás para visitar la Piazza Vecchia, sin duda el lugar más bonito que ver en Bérgamo, te sorprenderá tanta belleza junta. Durante siglos este fue el eje del poder político y religioso de la ciudad.

Palazzo del Podestà y Campanone
A la derecha se encuentra el Palazzo del Podestà, construido en 1340 y transformado en el siglo XV. Su fachada principal daba a la Piazza del Duomo, pero en 1453 se abrieron arcos y ventanas hacia la Piazza Vecchia y se construyó la gran escalera que lleva al piso superior. Destaca la Torre Cívica o Campanone, comprada por el municipio para albergar la cárcel municipal.
Puedes subir y desde sus 53 metros de altura ofrece una vista maravillosa de toda la ciudad. Cuando nosotros fuimos el ascensor estaba estropeado, y tuvimos que subir 230 escalones, un montón, pero las vistas merecen realmente la pena. Hoy en día alberga un museo multimedia sobre la historia de la ciudad y puedes ver restos arqueológicos en su interior.
Todas las noches, a las 22.00 horas, las campanas siguen cumpliendo su función centenaria para avisar del cierre de las puertas de la Ciudad Alta, no te asustes si las oyes tañer 100 veces.

Fuente Contarini
En el centro de la plaza se encuentra la fuente Contarini, de estilo barroco decorada con esfinges y cuatro leones símbolo de Venecia, ya que fue donada por el Podestá (gobernador) de Venecia para llevar agua al centro de la Ciudad Alta y ponerla al alcance de todos.

Palacio nuevo - Biblioteca cívica
En uno de los lados mas estrechos se encuentra el Palazzo Nuovo (palacio nuevo), sus obras empezaron en 1604 y terminaron en 1928. Acogió el Ayuntamiento de Bérgamo, pero desde 1928 acoge la Biblioteca Civica Angelo Mai, y en su haber cuenta con pergaminos, códices, incunables, partituras de enorme valor...

Palazzo della Ragione
El Palacio de la razón, es el edificio municipal más antiguo de Italia. Fue construido cuando los municipios italianos comenzaron a dotarse de sus propias estructuras administrativas y fue corte de los venecianos. Su nombre se refiere a que en el edificio los jueces escuchaban los problemas de los ciudadanos decidiendo quien tenía la razón.
Tras diferentes reconstrucciones, a este aspecto actual se llegó en 1540. Llama la atención su enorme pórtico que comunica la Piazza Vecchia de la Piazza del Duomo.
En el primer piso del edificio se encuentra la Sala delle Caquate con las ventanas y el balcón que da a la Piazza Vecchia en el que se encuentra grabado el león veneciano. En ella se encuentra el Museo del Fresco, con una colección de más de 100 frescos recuperados de la ciudad y la provincia de Bérgamo.

En el suelo podemos ver un gnomon, reloj de sol realizado en 1798 del abad Giovanni Albrici y que sigue indicando con precisión el mediodía local y la fecha exacta con el rayo luz solar que marca la meridiana de mármol del suelo.

Piazza del Duomo
Si ya hemos pasado bajo el palacio della Ragione, te encontrarás en la Piazza del Duomo, prepárate para no cerrar la boca de asombro, porque hay tres edificios a cuál más bonitos: el Duomo, la Basílica de Santa Maria Maggiore y la Capilla Colleoni.

Basílica de Santa Maria Maggiore
El templo más bonito que ver en Bérgamo es sin duda la Basílica de Santa Maria Maggiore. Fue construida en la segunda mitad del siglo XII, y fue terminada en el siglo XIII continuando las obras hasta el siglo XVIII. Es por eso por lo que tras el aspecto románico de su fachada, se esconde un templo con bellas decoraciones barrocas.
Es extraño comprobar que no tiene acceso central, ya que esa pared linda con el palacio arzobispal, pero cuenta con cuatro puertas. La que vemos por este lado de la plaza es sin duda la más bonita, es la puerta dei Leoni Rossi bajo un maravilloso porche, otra puerta secundaria cerca del ábside, la puerta dei Leoni Bianchi, la Puerta della Fontana de Pietro Isobello.
La Basílica de Santa Maria Maggiore recibe la inspiración del estilo románico que predominaba en la época en la que se empezó a construir enriquecido con influencias sobre todo de la arquitectura del Rin.
En el interior hay tanto que ver que no acabaraíamos, destacamos la crucifixión de Ludwig van Schoor y el Paso del Mar Rojo de Luca Giordano. Su maravilloso techo decorado en oro y frescos. El monumento funerario de Gaetano Donizetti. O el coro con incrustaciones realizado entre 1524 y 1532 por Giovan Francesco Capoferri.










Capilla Colleoni
Junto a la puerta de los leones de la Santa Maria Maggiore y fundiendose con el templo, se encuentra otra de las joyas que ver en Bérgamo: la Capilla Colleoni. Una auténtica joya arquitectónica y escultórica con una fachada llena de decoraciones de mármol policromado, con escenas del Antiguo Testamento y con las Historias de Hércules.
Bartolomeo Colleoni, un capitán mercenario que trabajó principalmente al servicio de Venecia encargó en el siglo XV su mausoleo en la capilla donde se encontraba la sacristía. Parece ser que la tomó a la fuerza ante la negativa de los canónigos. El resultado es el edificio más majestuoso de la ciudad, fue construido entre 1470 y 1476 por Giovanni Antonio Amadeo y constituye uno de los mejores ejemplos del Renacimiento italiano.
Está lleno de obras maestras, los frescos de las pechinas lunetos y la cúpula son de Giambattista Tiepolo. Destaca el Sarcófago de Colleoni con la estatua ecuestre del líder en madera dorada. Y el monumento funerario de su hija Medea. (No se pueden hacer fotos en el interior).

Baptisterio
Frente a la fachada de la catedral, en el lado opuesto de la Piazza del Duomo, se encuentra el baptisterio. Fue construido por Giovanni da Campione en 1340 como pila bautismal para la basílica de Santa Maria Maggiore. Allí se encontraba en sus orígenes, pero fue trasladado al del patio de los Canónigos para ser reconstruido en estilo neogótico.
El baptisterio tiene planta octogonal, y tiene un portal abocinado con arcos de medio punto. Su falsa logia de esbeltas columnas está rematada en cada esquina con ocho estatuas del siglo XIV que representan las tres virtudes teologales, las cuatro virtudes cardinales y además la paciencia. El techo del edificio consta de una linterna coronada por la estatua de un Arcángel.
En el interior, presidido por la figura de mármol de San Juan Bautista, está la pila bautismal construida en 1340 en estilo gótico por Giovanni da Campione, de él también son los ocho bajorrelieves con escenas de la vida de Jesús que decoran las paredes.

El Duomo o Catedral de San Alessandro
Uno de los templos más bonitos que ver en Bérgamo es el Duomo, o catedral de San Alessandro Mártir, construida sobre un templo anterior del siglo VI dedicada a San Vincenzo.
La fachada es de mármol blanco de Botticino, sigue una línea clásica y más bien sencilla, contrastando con el resto de los edificios de la plaza.
En 1449 tuvo una profunda restauración que ensalzó la cúpula y alargó el ábside. El edificio es de planta de cruz latina con una única nave, decorada con estucos y cubiertas barrocas. Destaca el presbiterio que ocupa el centro de la iglesia y también la cúpula, erigida por Crivelli en 1853, con un fresco dedicado a l'Assunzione in Cielo di Sant'Alessandro pintada por Coghetti.
Puedes ver otros frescos como el de la Madonna col Bambino e Santi o San Benedetto y Santi di Andrea Previtali, del pintor bergamasco Giovanni Battista Moroni. Y también puedes bajar a ver la cripta bajo la catedral.


La rocca
La población de Bérgamo se encuentra dominada por la Rocca, una fortaleza con orígenes en el siglo IV aC. Esta que vemos en la actualidad es principalmente del siglo XIV y ha ido modificándose y añadiéndosele más defensas a lo largo de los siglos.
Desde los jardines que lo rodean hay unas maravillosas vistas a la ciudad, torres, cúpulas, campanarios y diferentes edificios que forman este maravilloso casco histórico que acabamos de recorrer y más allá un entorno formado por verdes colinas salpicadas de bellas casas.

Iglesia de San Miguel del pozo blanco
A pesar de que se encuentra fuera del circuito habitual de las cosas que ver en Bérgamo, te aconsejamos que vayas a la Iglesia San Michele al Pozzo Bianco.
Es un tesoro si te apasiona el arte, ya que los frescos que alberga en su interior te dejarán con la boca abierta. Son unos de los más antiguos de la provincia, ya que los hay desde el siglo XIII.
Por suerte en 1940, unas obras de restauración y limpieza revelaron la presencia de estas joyas realizadas por varios artistas en la Edad Media, muy preciadas aunque incompletas. Hay pinturas del año 1200 de estilo bizantino que demuestran la existencia de otra iglesia más antigua bajo de la construcción del siglo XV. En el interior se hallan tres capillas y una cripta a la que puedes acceder por las puertas laterales.
El artista renacentista veneciano Lorenzo Lotto vivió en la casa del vicario situada justo al lado de la iglesia, y realizó el ciclo de frescos con Escenas de la vida de María de 1525, en la capilla lateral izquierda.




Qué ver en la Ciudad baja de Bérgamo
La Ciudad baja, tiene amplias avenidas con elegantes edificios, tiendas, iglesias y teatros. También en esta zona de Bérgamo hay museos magníficos para disfrutar del arte y la cultura: La Academia Carrara con obras de Botticelli y Raphael; El Museo Bernareggi de arte sacro; o la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo (GAMeC) con obras de Kandinskij, Balla o Boccioni.
No tuvimos demasiado tiempo de recorrer las calles de la ciudad baja de Bérgamo, y además de los museos citados, hay templos y edificios interesantes. Estos son los que pudimos ver:
Iglesia de Santa Maria delle Grazie
La iglesia de Santa Maria delle Grazie fue un convento franciscano fundado por San Bernardino en 1422. Aunque debido a cambios urbanísticos la iglesia se derribó y se volvió a construir en otra posición.
La iglesia actual es de cruz griega en estilo neoclásico y del antiguo complejo se conserva el claustro y magníficas obras de arte que podemos ver en el interior.

Iglesia de San Marco
La iglesia de San Marco fue parte del Hospital Maggiore y se construyó entre los siglos XV y XVIII. Merece muchísimo la pena que accedas al interior para contemplar las capillas, y la nave principal, cuyas paredes y bóveda fueron pintadas al fresco en 1747. En el ábside hay un bello coro de madera, y el presbiterio, elevado en dos escalones tiene planta rectangular y bóveda de cañón.

Torre dei caduti
Llama mucho la atención entre las cosas que ver en Bérgamo, la Torre dei caduti, un monumento dedicado a la memoria de los soldados fallecidos de la Primera Guerra Mundial. Puedes ver su interior en el que hay un museo con un recorrido temático de la ciudad y arriba del todo hay una excelente terraza para contemplar todo lo que ver en Bérgamo desde las alturas.

Gastronomía
Hay varias cosas “obligadas” que tienes que probar antes de irte de Bérgamo. Una es la stracciatella, ya que aquí está "La Marianna", el local donde se inventó esta delicia.
Otra de las cosas es un pastelito que se llama polenta e osei, especialidad en la repostería de Bérgamo. Polenta dulce cubierta con pasta de almendras y decorada con pajaritos de chocolate o mazapán.
Y por supuesto hay una especialidad de pasta, estamos en Italia, prueba los casoncelli, una pasta fresca rellena deliciosa. Y también la foiade, pasta fresca cortada en cuadraditos aliñada de diversas formas.

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