Hoy vamos a hacer una interesante escapada en la que conoceremos la pequeña aldea templaria de la Couvertoirade y las esclusas escalonadas de Fonseranes de Béziers, una impresionante obra del Canal du Midi. Ambos pertenecen a la región de Langedoc-Roussillon de Midi-Pyrenees del vecino país de Francia.
La Couvertoirade
En el siglo XII, los Caballeros templarios escogieron una alta roca para construir un castillo al sur de la región de Aveyron en Midi-Pyrénées (Francia). Como además había terreno para cultivar y abundante agua, poco a poco junto al castillo se construye una iglesia y a su alrededor crece la pequeña aldea de La Couvertoirade.
La villa prosperó pasando a manos de los Hospitalarios, tras la abolición de los templarios, y en la guerra de los cien años se amuralló, adquiriendo el aspecto que tiene ahora.
Aparcar en la Couvertoirade
Para visitar la Couvertoirade hay un parking exterior en el que tienes que dejar el coche. El acceso peatonal se hace por la Puerta Norte o Portal d’Amoun, presidida por San Cristóbal (Saint Cristòl) y cuya torre mide 20 metros.
Al entrar a mano derecha, se encuentra La Casa de la Scipione, de finales del siglo XV, en sus bajos está la oficina de turismo, o centro de acogida, como les gusta llamarlo ahora. Aquí puedes sacar un tiquet para ver un audiovisual sobre la ciudad, subir a la muralla con unos muros de y caminar por su camino de ronda de 420 metros de longitud.
La Couvertoirade es pequeñito y se recorre en muy poco tiempo, paseando por él encontramos construcciones típicas de esta zona de Francia compuestas de sótano, escaleras que suben a la habitación y el granero en la parte más alta. Muchas tenían una cisterna para recoger el agua de lluvia que era conducida el agua al interior de la vivienda con canales de madera o de piedra.
Si tenemos la suerte de visitar la Couvertoirade un domingo de verano, podemos ver en funcionamiento un horno del siglo XIV en donde su actual propietario hace pan, bollos y pizzas.
Llegamos a la Iglesia de San Cristóbal/Saint Cristòl cuyo ábside forma parte de las murallas y en cuyo interior podemos ver la Cruz de la Orden de Malta adornando sus columnas.
Junto a ella se encuentra el cementerio, partido en dos por la muralla y en donde podemos ver estelas discoidales. Estos monumentos funerarios tienen forma de disco y tienen grabados símbolos cristianos y también paganos.
El Castillo de la Couvertoirade fue construido por los caballeros Templarios sobre una roca a finales del siglo XII, de esta época se conservan la vieja torre y la barbacana. Los Templarios fueron militares y religiosos que nacieron para proteger las rutas y a los peregrinos que iban a Jerusalén construyendo para ello todo tipo de edificaciones defensivas como esta.
A un lado del castillo, está la Puerta Sur que en su día fue gemela a la Puerta Norte, pero fue destruida en 1912 y cuyas bases se reconstruyeron en 1945 y el remate en 2007.
Bordeando la muralla por el exterior, encontraremos, primero la Charca o lavogne, un poco más adelante a los vestigios de unas cuadras templarias. Más allá un orificio en la muralla llamado el Don del Agua, un pequeño pozo por el que los peregrinos que pasaban por el exterior podían beber sin necesidad de traspasar la muralla durante epidemias y guerras. Y en lo alto el Molino du Redounel recientemente restaurado.
Visitamos La Couvertoirade temprano y sus habitantes comenzaban a despertar por lo que la mayoría de locales estaban cerrados. El pueblo vive del turismo, tiene muchas tiendas de artesanía de vidrio, cuero, cerámica y por supuesto restaurantes.
Fuente: http://www.lacouvertoirade.com/tourisme/es/index.php
Beziers
El canal de Midi se hizo para unir el Mediterráneo con el Atlántico y salvar así una larga ruta de transporte de mercancías y también evitar el asalto de los piratas en el estrecho de Gibraltar. Toulouse estaba unida con el Atlántico a través del río Garona, y en 1681, tras 14 años de trabajos, se unió la ciudad con Séte lográndose así la comunicación con el Mediterráneo. Muchos fueron los que soñaron con esta unión, los romanos, Carlomagno, Francisco I o Enrique IV, pero el que logró realizar esta magnífica obra fue Pierre Paul Riquet, natural de Béziers.
DATOS TÉCNICOS
Longitud: 240 km entre Toulouse y Sète
Anchura: de 20 a 24 metros
Profundidad: 2 m de media
Obras: 63 esclusas y 350 puentes
Esperando a que abran la siguiente compuerta
El nivel de agua va bajando y pasando al siguiente estanque
Comienza a entrar el agua por la compuerta delantera inundando el siguiente estanque
Ya se ha llenado el siguiente estanque
Las compuertas se abren para que pasen los barcos al estanque
Después de ver la curiosa manera en que se van llenando y se van vaciando las esclusas permitiendo el paso de los barcos, nos dirigimos caminando por la orilla del canal du midi, hasta el Puente Canal. Desde lo alto se ve a lo lejos la ciudad.
El paseo de aproximadamente un kilómetro es un paraje tranquilo acondicionado para caminar y rodeado de árboles. En él podrás ver el paso tranquilo de los barcos, y algunos que esperan atracados a que su semáforo se abra para reiniciar su viaje. Hay también muchas especies de pájaros especialmente patos.
El Puente canal se hizo en 1585 para cruzar por encima el río Orb y evitar así sus fuertes crecidas que ocasionaban accidentes y naufragios. Para ello hubo que desviar una de las esclusas. Se encuentra a una altura de 12 metros sobre el río, su anchura es de 28 metros y su longitud de 240. Es curioso ver desde abajo a los barcos desplazándose en lo alto de un puente.
Tras este espectáculo regresamos a las esclusas, cogemos el coche y nos acercamos al centro de la ciudad a ver su catedral que se encuentra en el punto más alto de una colina.
La Catedral de Saint Nazaire es sede episcopal desde al año 760 y y es el resultado de la trasformación de una inicial prerromana. La actual se construyó entre los siglos XIII y XV, y es un bello ejemplo de estilo de gótico meridional. Es muy robusta parece una fortaleza ya que incluso en algunas zonas se encuentra rematada por almenas contrastando con su enorme rosetón. Su claustro es del siglo XIV y está sin terminar.
Al lado se encuentra el jardín de los Obispos con un excelente mirador desde el que divisarás el río, los puentes y las esclusas a lo lejos.
Después de esta interesante visita, nos dirigimos ahora a Narbonne, donde pasaremos dos días.
¿Conoces La Couvertoirade y Béziers? ¿Te han gustado?Cuéntame tu experiencia
Fuente: www.beziers-mediterranee.com
Estuve en Beziers y el canal del Mediodía. Este último tiene una historia muy interesante, porque efectivamente fue una obra soñada por muchos, pero tras construirlo su utilidad fue limitadísima: el tren llegó poco después y se convirtió en un medio mucho más eficiente. Paradojas que tiene la ingeniería, anda que no se dejaron dinero. Pero bueno, hoy es patrimonio de la humanidad y efectivamente la mejor zona para disfrutarlo son las esclusas, más luego un paseíto por la zona andando o en bici.
ResponderEliminarEs cierto, el ferrocarril hizo que el transporte de mercancias dejase de hacerse por barco. Ahora casi solo lo usan los barcos de recreo. Como bien dices, paradojas de la ingeniería.
EliminarUn saludo
No conozco la zona y creo que debe ser muy bonita. Tu post magnífico en contenido y fotografías. Gracias, Carmen.
ResponderEliminarMuchas gracias Elisenda, me alegro que te haya gustado
EliminarToda la zona es muy bonita, no la conozco pero en cambio la he podido apreciar a través de ti.
ResponderEliminarLa Catedral de Saint Nazaire interesante por dentro.
Un abrazo.
No son escesivamente turísticos, quizás sea por eso por lo que tienen más encanto. Un abrazo
EliminarEstuve cerca de esta zona de Francia y este pueblo no lo conocía. Me lo apunto, me ha encantado. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, un abrazo!
EliminarBuen reportaje Carmen. Me gusta ese puente ya lo creo que tiene que llamar la atención.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un beso.
Gracias Laura, me alegro que te haya gustado, la verdad es que verlo con un barco encima fue realmente impresionante, lástima que en el video no se aprecie bien.
EliminarPrecioso, me lo apunto todo para cuando pueda hacer un recorrido por nuestro país vecino.
ResponderEliminarYa no nos queda hueco para apuntar eh Javier! Yo tengo la libreta hasta arriba jajaja
EliminarMe encanta Francia, nunca te cansas, siempre hay pueblos y rincones nuevos.
ResponderEliminarSaludos viajeros
El LoBo BoBo
Es cierto, a mi también me encanta, tiene tanto que ver. Un saludo Paco
EliminarMe ha encantado este recorrido sobre una parte de Francia que desconocía!!
ResponderEliminarGracias por darla a conocer!!!
El interior de la iglesia San Cristóbal me ha fascinado, me hubiese gustado casarme ahí!!!
Saludos Viajeros.
Gracias a ti por leer mi entrada Lilián. Un abrazo
EliminarMe encantaron las imagenes de Couvertoirade! parece como un viaje hacia los tiempos medievales!... como dato curioso e irrelevante, el nombre del sitio donde trabajaba (el nombre del edificio no de la empresa) era Les Templiers, nunca supe muy bien lo que queria decir hahaha hasta hace poco supe de los caballeros Templarios... que cosas!
ResponderEliminarSaludos!