Acompáñanos a descubrie qué ver enn Albi, una bella ciudad situada sobre una colina a orillas del río Tarn. Esta ciudad episcopal está alrededor de una impresionante catedral y un
infranqueable palacio-fortaleza
donde nació el célebre pintor Toulouse-Lautrec. Una ciudad que te
enamorará por su patrimonio y su entorno.

¿Dónde está Albi?
La ciudad de Albi está situada en el departamento del Tarn del que es capital,
y pertenece a la región de Midi-Pyrénées de Francia. Esa es la ubicación de Albi.

Un poquito de historia
En el siglo XII Albi se convirtió en una las sedes de los cátaros o albigenses
y por ello los obispos la amurallaron preservándola de las muchas guerras que
por allí se sucedieron. Gracias a ello quedó un legado legado con un estado de
conservación casi impecable por la que fue declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
Con influencia toscana, su casco histórico se encuentra
coloreado de rosa por el ladrillo presente en la mayoría de sus
edificaciones. Se aprecia muy bien desde el otro lado del río Tarn y
hasta allí vamos.
Qué ver en Albi
Albi es una ciudad que se puede conocer perfectamente a pie, no necesitas ningún medio de transporte para conocerlo. Estos son los lugares más interesantes que ver en Albi:
El río Tarn, con sus puentes, molinos y la dársena
El río Tarn a su paso por Albi, es atravesado por dos puentes, el más
cercano a la catedral es el Puente viejo, construido a mediados del
siglo XI, este tenía un puente levadizo y una puerta fortificada para
proteger la ciudad.
El Puente Nuevo, aunque construido en 1868, se le conoce como el puente
22 de agosto de 1944 por una batalla que tuvo lugar en él. Desde este puente
se ve la mejor panorámica de la ciudad, bajo mi punto de vista. Observa
detenidamente las construcciones junto al río, los antiguos
molinos albigueses y la dársena. Todo ello coronado por la
ciudad episcopal.




Si te interesan los temas relacionados con el mar, al otro lado del río se
encuentra el Museo Lapérouse, en el que podemos conocer la vida de este
marino cuyo barco naufragó intentando dar la vuelta al mundo en 1788, así como
maquetas de la fragata en la que viajaba, mapas del itinerario y objetos
encontrados en el lugar del naufragio.
También a este lodo del río se encuentra el Museo de las Miniaturas,
alojado en una gran casa del siglo XIX y en donde contemplar una excelente
colección de casas en miniatura de la artista Annie Jaurès.
Catedral Sainte Cécile
Pero vayamos a la catedral, templo principal que ver en Albi.
Casi en todos los viajes te encuentras con obras en fachadas o en interiores,
los retoques son a menudo necesarios, así nos encontramos la
Catedral Sainte Cécile.
La catedral está construida con carácter defensivo, sin embargo sus líneas
armoniosas hacen de ella una verdadera joya del gótico meridional. Se comenzó
a construir en 1282 con ladrillo rojo obtenido de la arcilla del Tarn,
convirtiéndola en la mayor del mundo hecha con este material.
La iglesia católica quiso representar con ella su poderío frente a los
cátaros. En el exterior destaca su inmensa torre que sirvió como
mirador con sus casi 80 metros de altura. Según la vamos recorriendo con la
mirada de abajo hacia arriba, nos vamos dando cuenta de que se va haciendo
menos dura y algo más decorada ya que la esta es del siglo XV.
Hay que prestar mucha atención a la portada de entrada y al
baldaquín que la cubre, agregados también en el siglo XV con una
decoración exquisita.




El interior de la catedral de Albi consta de una única nave, en un vistazo
rápido destacan sus techos completamente pintados con techo azul, sus bóvedas
de crucería, la girola y las capillas amparadas por sus robustos
contrafuertes.
Comenzamos visitando las salas del Tesoro como nos recomiendan en la
entrada y viendo objetos religiosos de entre los siglos XIII al XIX, pero lo
vemos rápido, ya que la catedral nos atrae mucho más.
Y rodeamos la impresionante galería del coro y la clausura, de
la que por desgracia casi no podemos ver el interior por encontrarse el paso
cerrado por obras. Ese conjunto se hizo entre 1474 y 1484, y tiene un marcado
estilo gótico flamígero, parece un encaje cincelado en la piedra.
Un gran órgano domina el altar mayor a cuyos lados se encuentran
los frescos del Ultimo Juicio que te dejarán sin duda con la boca
abierta. Son de 1474 están divididos en tres zonas bien definidas; el cielo,
la tierra y el infierno.
También hay que mencionar por supuesto, los frescos de la bóveda con un
precioso fondo azul en los que se relatan escenas de Antiguo y Nuevo
Testamento sobre volutas de follaje. Nos gusta mucho la
capilla de Santa Cecilia, con una escultura de esta en el centro.







Palacio de la Berbie y Museo Toulouse Lautrec
Salimos de la catedral de Albi y la bordeamos por la izquierda encontrando en
la plaza delantera una verja de hierro que nos indica la entrada al Palacio de
la Berbie, con sus jardines, otro de los imprescindibles que ver en Albi.
El palacio de la Berbie se hizo entre los siglos XIII y XIV en forma
también de fortaleza y que al igual que la catedral era para simbolizar el
poderío de la iglesia frente a los cátaros. Era residencia de los obispos y su
nombre Berbie, procede de Bisbisa que significa obispado en occitano.
Allí se encuentra El Museo Toulouse Lautrec recientemente rehabilitado,
que recoge la mayor colección del mundo del artista y en la que se puede
contemplar su evolución. A nosotros francamente nos sorprendió la calidad de
su obra de la que conocíamos muy poco, sobre todo nos impactaron las pinturas
y bocetos de caballos.



Toulouse-Lautrec
Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec, nació en Albi en
1864 en una familia acomodada. Dos caídas de caballo ocasionaron que sus
piernas no creciesen lo suficiente cuando su cuerpo si lo hacía, lo que
le hizo parecer deforme. Esto le produjo una depresión que le llevó al
alcoholismo, que le deterioro ocasionando su temprana muerte a los
treinta y siete años.
En su pintura predominan los animales y seres vivos en movimiento, la
más conocida es la que hace en la temporada en la que vive en Paris,
donde frecuenta cabarets, burdeles y cafés cantantes. También la serie
de carteles que hizo para el Moulin Rouge, del que era cliente habitual.
Al salir del museo nos dirigimos a la plaza de armas del palacio fortaleza,
se ha transformado en un precioso jardín francés, son los
jardines de la Berbie.
El camino de ronda también se ha transformado y hoy en día es un bonito
paseo para admirar las vistas sobre el Tarn. El palacio está compuesto de
varias dependencias además de las que ocupa el museo, como en la que vivía
el obispo, una prisión y una torre de vigilancia.
El Tarn es un río que fluye paralelo a los Pirineos en el sur de Francia. Es afluente del Garona y cuenta con 381 kilómetros de longitud.


Colegiata de Saint Salvi
Otro de los templos que ver en Albi es la Colegiata de Saint Salvi, de entre los siglos X y XIII,
dedicada al primer arzobispo de la ciudad y en la que debido a los
diferentes siglos de construcción, se ven zonas del más puro arte románico,
en la que el material era la piedra y zonas del gótico, hecho con
ladrillo.
Al claustro se puede acceder por la iglesia o por una puerta que da a
la calle. Se hizo a partir del año 1270 y al igual que la iglesia mezcla los
dos estilos arquitectónicos, el románico en sus arcos de medio punto y el
gótico en el que se aprecia su evolución sobre todo en la decoración de sus
capiteles. Nos sorprendió ver allí, un grupo de chicos haciendo botellón.



Palacios y edificios interesantes de Albi
El casco antiguo de Albi se encuentra rodeando el Palacio y la
catedral. Es un barrio medieval con un estado de conservación estupendo, en
el que sus estrechas callejuelas nos transportan a otra época.
Predomina
el rosa de sus ladrillos que vemos tanto en sus casas como en el empedrado
de sus suelos, a veces parece más rojo, más naranja o incluso más ocre, todo
depende de la luz. la época del año o de los ojos que la miren.
Su mercado cubierto es algo muy recomendable que ver en Albi, es de 1905 y en el puedes comprar productos de la tierra. Muchos palacetes que compiten en belleza con
sus torres, como vimos en Toulouse, dependiendo de la clase social del
propietario; el Hôtel Fenasse del siglo XII. El Hôtel Gorsee
construido entre el siglo XV y XVI. El Hôtel Reynes del siglo XVI. El
Hôtel des Ambassadeurs del XVII. El Hôtel de Saunal del XVI.
También visitamos la casa en donde nació Toulouse-Lautrec, la casa del
Vieil Alby,
y la Maison Enjalbert de principios del siglo XVI que combina
ladrillo y madera y en la que hay que fijarse en los adornos de los
travesaños de madera, en los que hay curiosas figuras talladas, algunas de
ellas un tanto obscenas.
El Ayuntamiento del siglo XVII y la
Prefectura, instalada en una mansión del siglo XVIII. Seguramente me
dejaré muchas cosas.






A un paso del centro, pero considerado las afueras, se encuentra el
Gran teatro, curioso edificio que contrasta con su moderno diseño.
Tiene un gran teatro, diferentes salas culturales y la oficina de turismo,
donde compramos la Albi Pass.

Vídeo resumen de Albi
🏨 Dónde dormir
Dormimos en el Ibis styles Albi Centre Le Theatro, es un Ibis pero con un poquito más de "lujo" que los normales, está situado a 10 minutos a pie de la catedral, tiene aire acondicionado y en la azotea un restaurante.
🍴 Dónde comer
Y cenamos en el Restaurante La Marmotte, de cocina con "especialidades Saboyardes" del que solo tengo buenas
palabras. parecía que estuvieses en un restaurante de una estación de esquí
de los Alpes de la Saboya francesa, su comida excelente y muy original y el
trato tanto de los camareros como de la dueña que se acercó a charlar
impecable.
Cenamos carne de cerdo, pato y ternera, que íbamos colocando en una campana
metálica con un hornillo interior acompañado de unas salsas buenísimas. Y el
postre delicioso.


¿Qué ver cerca de Albi?
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Ahora que ya sabes los lugares de interés que ver en Albi, habrás podido saber porqué nos enamoró, por eso te recomendamos su visita si vas a esta zona de
Francia. ¿Te ha gustado? Has estado alguna vez? Déjanos un
comentario y nos lo cuentas ¿vale?
24 Comentarios
Nos encantó Albi y siempre recomendamos una visita a esta ciudad. Destacando sobre todo la catedral, tanto su exterior como su interior nos dejaron sin palabras.
ResponderEliminarTambién se come muy bien y sus quesos.... exquisitos.
Preciosas fotos, Carmen
Saludos,
Es cierto, es un lugar muy agradable ara pasar un par de días, a nosotros nos encantó.
EliminarUn saludo
A mí me encantó también Albi. Además, guardo un grato recuerdo porque fue mi primer viaje sola al extranjero... Bueno, sola desde Madrid porque luego allí me encontré con una amiga que vivía en esa preciosa ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo
Una buena ciudad para vivir!!! Un abrazo
EliminarYo tan solo estuve de paso pues tenía mucho interés por visitar el Museo Toulouse Lautrec.
ResponderEliminarAhora lo he podido disfrutar contigo y lo cierto que es una ciudad preciosa.
Un abrazo
Si Pilar, nos encantó, y el museo aún más. Un beso
EliminarAmbar. 27 de noviembre de 2015,18:14
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada. Visité Albi en junio así que tengo muy reciente el recorrido. Disfruté de todo: dela catedral, del museo, de callejear por la ciudad y de los paseos al lado del río. No tuve tanta suerte como tu con los restaurantes comimos y cenamos caro y mal. No todo puede ser perfecto.
Besos Carmen
Bueno, ya sabes, lo de los restaurantes a veces es suerte. Nosotros esta vez la tuvimos ;) Un beso
EliminarQue buena pinta tiene Albi!! Le debo a Francia una buena escapada en coche, para ir parando por todos estos lugares!!
ResponderEliminarIr en coche a Francia es una locura, te apetece parar en todos los pueblos que ves de camino ;) Albi es una parada obligada, sin duda.
EliminarHola Carmen, estuve hace mucho tiempo en Albi, y ahora, viendo tu reportaje, he decidido que quiero volver. Qué maravilla de ciudad, y cuántas cosas interesantes que ver en ella. La verdad, hice una visita un tanto apresurada en la que sí que vi la catedral, pero no el Museo de Toulouse-Latrec y eso me encantaría. Y pensándolo bien, no está tan lejos. Muchos saludos
ResponderEliminarPues a apuntarlo en esa larga lista de lugares, que me imagino que tendrás. Seguo que no te defraudará!
EliminarUn abrazo
No he estado Carmen pero dan ganas de ir. Ese puente en la foto 7 me recordó al de Córdoba. Geniales los contrapicados queriendo alcanzar el cielo.
ResponderEliminarBuen domingo .
Un beso.
Uy, pues no recuerdo el puente de Córdoba y mira que lo patee. Feliz Lunes!!! Un beso
EliminarRegresabamos a Espana de nuestro viaje por el Perigor (muy recomendable) y solo tuvimos tiempo para ver la catedral. Fue hace ya unos anos, pero aun recuerdo la impresion que me causo. Un lugar al que volver, y ya no se cuantos son...
ResponderEliminarSe nos está llenando la lista de destinos eh?? Hay tantos sitios para ver... Un saludo
EliminarNunca he estado en Francia, pero con este impresionante reportaje que nos traes de Alby, estoy deseando visitarlo es ¡¡impresionante!!, Pero si alojarme en el mismo hotel que tú.....
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena entrada! Menudo reportaje fotográfico! Tengo muchas ganas de hacer una ruta con tiempo por el sur Francia para ver Albi y otras ciudades que también tienen muy buena pinta.
ResponderEliminarUn saludo
Que preciosidad por favor!!! Me he enamorado de esos lindos puentes y esa arquitectura!
ResponderEliminarHola! Muy interesante tu entrada y muy detallada.Me gustaría saber si es una zona de precios asequibles a la hora de vivir y comprar comida, si encuentras supermercados y demás como en cualquier ciudad. Me encantaría que me aconsejeras y si lo ves una buena ciudad para estar unos meses. Con respecto al acento francés, ¿qué opinas?
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS!
Hola Estefanía! Ante todo muchas gracias por tus felicitaciones. Verás, no puedo contestarte a la mayoría de tus preguntas porque solo conozco la ciudad de Albi de estar en ella dos días y de vacaciones. Si vimos supermercados y los precios son un poco más altos que en España, pero no en exceso. Me parece una ciudad estupenda para estar unos meses, porque es muy manejable en cuanto al tamaño y además, como puedes ver, preciosa. Un saludo y si vas, espero que me lo cuentes ;)
EliminarVisité la ciudad hace ya muchos años y tengo un gran recuerdo de ella. Sin embargo, no recordaba esta portalada tan bella de la Catedral, como si fuera casi flamígera.
ResponderEliminaralbi merece mucho la pena.
Fantástico el recorrido que hacéis de cada sitio que visitáis. En mi tierra, se dice que "no os falta ni un perejil". Las fotos acompañando cada texto, cada palabra, es... perfecto. Nos estáis ayudando mucho a decidirnos por uno u otro lugar. GRACIAS por compartirlo!!! Desde que os conocemos os estamos bicheando todos los viajes que habéis hecho. ENHORABUENA, por este magnifico trabajo
ResponderEliminarJjajaja ¡Nos ha encantado el dicho! Muchisimas gracias por tus palabras Ade, nos encanta que te ayude a decidirte y que te guste nuestro blog, un abrazo grande.
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