Hoy te queremos enseñar todo lo que ver en Tournai, un encantador destino situado en pleno corazón de la región Valona, en Bélgica. Esta pequeña ciudad, una de las más antiguas del país, tiene una mezcla perfecta entre el arte románico y el gótico que la hace única.

Tournai sorprende por su riqueza patrimonial, en ella te espera su imponente catedral de Notre-Dame, declarada Patrimonio de la Humanidad, las animadas plazas del centro histórico, torres centenarias y una interesante colección de museos.

Te hemos preparado una guía completa para que descubras Tournai sin perderte nada importante: desde sus monumentos más emblemáticos hasta los rincones con más encanto. Recomendaciones para saber dónde dormir, qué ver en los alrededores y cómo aprovechar al máximo tu visita. Y al final del post, no te pierdas el vídeo con los mejores rincones de nuestro recorrido por la ciudad, para que te hagas una idea de todo lo que te espera.

Qué ver en Tournai: guía completa para descubrir esta joya belga

Índice del artículo
  1. Dónde está Tournai
  2. Qué ver en Tournai
  3. Vídeo de Tournai
  4. Dónde dormir en Tournai
  5. Qué ver cerca de Tournai

Dónde está Tournai

Tournai (en neerlandés Doornik) se encuentra dentro de la región de Valonia (la parte francófona del país) en el suroeste de Bélgica.


Qué ver en Tournai

A continuación, te detallamos qué ver en Tournai “La ciudad de los cinco campanarios” para que no te pierdas ninguno de sus lugares imprescindibles: desde su majestuosa catedral hasta las plazas y museos del centro histórico.


El campanario de Tournai, el más antiguo de Bélgica

Comenzamos nuestro recorrido por uno de los monumentos imprescindibles que ver en Tournai, el Beffroi.

Este majestuoso campanario es el más antiguo de Bélgica y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con otros “beffrois” del país y del norte de Francia. Además, está catalogado como bien patrimonial importante de Valonia.

Su construcción comenzó en el siglo XII, cuando cumplía una función tanto defensiva como cívica: servía de torre de vigilancia, campanario municipal y símbolo de libertad de la ciudad frente al poder feudal. Desde su parte superior, a 72 metros de altura, se vigilaban los incendios, las invasiones o cualquier peligro que pudiera amenazar a Tournai.

“Tan solo” 257 escalones recorren su interior, en el que se pueden ver las mazmorras antiguas, las salas de los carillones y la terraza panorámica. Desde arriba se disfruta una vista espectacular de los cinco campanarios de la catedral, los tejados del casco histórico y el río Escalda.

Beffroi de Tournai

Grand-Place

Justo delante del beffroi se abre la Grand-Place, el corazón del casco histórico de la ciudad, un espacio amplio y abierto que merece la pena que incluyas entre las cosas que ver en Tournai.

Podrás ver en ella las casas gremiales, que se caracterizan por sus fachadas estrechas y altas, con ventanas alineadas, tejados inclinados y a veces pequeños adornos que indicaban la actividad del gremio que ocupaba el edificio.

En ellas hay un montón de cafés y restaurantes con terrazas, ideales para sentarse a disfrutar del ambiente de la ciudad y observar el ir y venir de habitantes y visitantes.

Grand Place de Tournai

Grand Place de Tournai

Grand Place de Tournai

Grand Place de Tournai

Entre los edificios y monumentos más interesantes que se pueden ver destaca la Halle aux Draps. Originalmente, este edificio fue el mercado de los paños, reflejo de la importancia comercial de Tournai.

Su estructura actual data de 1610, aunque reemplazó a construcciones anteriores. La arquitectura combina elementos renacentistas y barrocos, con grandes ventanales y detalles decorativos que muestran la riqueza y el estilo de la época.

A su lado está la Conciergerie, de la misma época que el del paño. Este edificio histórico estaba vinculado a la administración local de la ciudad.

Halle aux Draps, Tournai

En el centro de la plaza puedes ver la estatua de la Princesa d’Espinoy – Christine de Lalaing: en homenaje a esta figura histórica local. Christine de Lalaing (1558‑1615) fue una noble belga famosa por su valentía durante las guerras de Flandes. Casada con el Príncipe d’Espinoy, defendió Tournai y se convirtió en símbolo de coraje y patriotismo local.

Princesa d’Espinoy, Grand Place de Tournai

Iglesia de Saint-Quentin

Al final de la plaza se encuentra la Iglesia de Saint Quentin, un interesante ejemplo de la transición del románico al gótico.

Fue construida a finales del siglo XII, su nave conserva arcos de medio punto típicos del románico, mientras que el coro y el deambulatorio muestran bóvedas góticas y ventanas más luminosas, añadidos en el siglo XV gracias al comerciante de tapices Pasquier Grenier.

Destaca la torre central del siglo XIII con su triforio, y en su interior se pueden ver esculturas de madera del siglo XV, incluyendo obras de Jean Delemer que representan la Anunciación.

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Fort Rouge

Detrás de la iglesia de Saint-Quentin se encuentra una de las torres defensivas más antiguas que ver en Tournai, la Fort Rouge. Fue construida a finales del siglo XII como parte de la muralla de la ciudad. Está en un paseo ajardinado y merece la pena incluirlo en la visita a Tournai.

Fort Rouge de Tournai

Catedral de Notre Dame, joya del románico y el gótico

Y le toca el turno a la Catedral de Notre-Dame, que es, sin duda, el monumento más impresionante que ver en Tournai. Sus cinco torres románicas de 83 metros de altura son visibles desde cualquier punto, por lo que a Tournai se le conoce como “la ciudad de los cinco campanarios”.

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina el arte románico y el gótico de una manera única. Fue construida entre los siglos XII y XIII sobre una antigua iglesia merovingia, y a lo largo de los siglos ha sido ampliada y restaurada. De hecho, durante nuestra visita el interior estaba en obras.

Además de las torres destaca el transepto, añadido en estilo gótico primitivo, que rompe la rigidez románica con ventanales amplios y tracerías. Y el ábside poligonal con su girola y capillas radiales, una estructura gótica que da luz al interior.

La portada principal, adornada con esculturas y relieves, representa escenas bíblicas y figuras de santos, y aunque muchas fueron dañadas con el paso del tiempo, aún conservan una gran fuerza expresiva.

Catedral de Notre-Dame, Tournai

El interior de la catedral es una mezcla armónica entre lo románico y lo gótico. Conserva los gruesos pilares y los arcos semicirculares románicos en la nave principal, mientras que el coro, reconstruido en el siglo XIII, se ilumina con sus grandes ventanales góticos con vidrieras policromadas. Allí se encuentra también el coro de los canónigos, con un magnífico conjunto de sillería tallada en madera de roble.

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Catedral de Notre-Dame, Tournai

Catedral de Notre-Dame, Tournai

No hay que perderse la capilla del Santísimo Sacramento, donde se guarda el tesoro de la catedral, uno de los más importantes de Bélgica. En él destacan la reliquia de la Santa Espina, piezas de orfebrería medieval, relicarios, textiles y el arcón.


La Gran Procesión de Tournai: tradición y el famoso arcón

Una de las tradiciones más impresionantes de Tournai es su Gran Procesión que se celebra en fechas como la Asunción o la Semana Santa, y recorre las principales calles del casco histórico, llenando la ciudad de música, color y solemnidad.

Uno de los elementos más destacados es el arcón (trésor), un cofre o relicario monumental que contiene reliquias y objetos sagrados de la catedral. Durante la procesión, el arcón es llevado sobre andas por varios porteadores, simbolizando la protección de la ciudad y su patrimonio religioso.

A lo largo de la procesión también se pueden ver pasos decorados con bordados y esculturas, y participantes con trajes tradicionales que recrean escenas bíblicas y milagros históricos.

El arcón de la Gran Procesión de Tournai

Calles con encanto en el centro histórico

La plaza es un punto de partida excelente para ver la catedral y explorar las calles que la rodean como la Rue Soil de Moriamme y la Rue des Chapeliers, dos pequeñas calles con edificios realmente bonitos.

La Rue Soil de Moriamme es una de las más antiguas de la ciudad y conserva ese aire medieval que tanto nos gusta. Sus casas de piedra y ladrillo, algunas con entramado de madera, nos recuerdan la época en la que Tournai era un próspero centro comercial.

A pocos pasos se encuentra la Rue des Chapeliers, la “calle de los sombrereros”, llamada así porque antiguamente albergaba sus talleres.

Rue des Chapeliers, Tournai

Rue Soil de Moriamme, Tournai

Plazas, jardines y museos: el corazón cultural de Tournai

Comenzamos nuestra visita por una de las zonas más agradables del centro, donde se mezclan plazas, jardines y museos que muestran el carácter más artístico de la ciudad.

Nuestro paseo arranca en el Square Bonduelle, un bonito jardín arbolado a cuyo alrededor se concentran algunos de los museos más interesantes que ver en Tournai. Muy cerca se encuentra el edificio del ayuntamiento en cuyo frente están las letras de Tournai (en las que tanto nos gusta hacernos fotos).

Ayuntamiento de Tournai

En esa zona encontrarás varios de los museos más interesantes de Tournai:

Musée de la Tapisserie et des Arts Textiles, que explica la importante tradición textil de la ciudad.

Musée des Beaux-Arts, diseñado por Victor Horta, con obras de artistas como Manet, Monet o Seurat.

Musée du Folklore et des Imaginaires, dedicado a las costumbres, leyendas y vida cotidiana de Tournai.

Musée de la Tapisserie et des Arts Textiles, Tournai

Musée des Beaux-Arts, Tournai

Musée du Folklore et des Imaginaires,

Río Escalda

Tournai está atravesada por el río Escalda, que ha marcado su historia desde siempre. La ciudad forma parte de la subcuenca del Alto Escalda y se integra en una serie de localidades que nacieron junto a este río: Cambrai, Valenciennes, Tournai, Oudenaarde, Gante, Dendermonde y Amberes.

Uno de los rincones más bonitos que ver en Tournai se encuentra precisamente a orillas del Escalda: el Pont des Trous, una de las antiguas puertas fluviales más importantes de Europa. Este puente fortificado, construido entre los siglos XIII y XIV, formaba parte de las murallas medievales y servía para controlar el paso de las embarcaciones que accedían a la ciudad.

El puente fue reconstruido en varias ocasiones —la última tras las obras de ampliación del cauce del Escalda—, pero conserva su estructura gótica original con tres arcos y dos torres almenadas.

Otro de los puentes que destacan es el Puente Notre-Dame, un puente levadizo que une las dos orillas del Escalda y ofrece una de las postales más emblemáticas de la ciudad.

Desde allí se puede disfrutar de una vista perfecta de las torres de la catedral reflejadas en el agua y del ambiente tranquilo que caracteriza esta parte del casco histórico.

Pont des Trous, Tournai

Río Escalda, Tournai

Puente levadizo Notre dame de Tournai

Iglesia de Saint-Jacques

La Iglesia de Saint-Jacques es una de las joyas menos conocidas de Tournai y un ejemplo magnífico del gótico local y declarada patrimonio valón,

Se encuentra en la Rue du Palais Saint-Jacques, y fue levantada entre los siglos XII y XIII sobre una antigua capilla románica. Su estilo combina elementos románicos y góticos “tournaisiens”.

Al pasear por el centro de la ciudad, podrás ver las conchas de vieira en el suelo que marcan una ruta de peregrinación a Santiago de Compostela. Esto se debe a que Tournai se encuentra en la ruta que siguen los peregrinos procedentes de Flandes y el norte de Europa en su camino a Santiago de Compostela.

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Iglesia de Saint-Quentin, Tournai

Iglesia de Saint-Piat

Otra de las iglesias que merece la pena que incluyas en tu visita, es la iglesia de Saint-Piat. Está un poco más alejada del centro, pero es una de las más antiguas de Tournai.

Bajo su estructura actual se han encontrado restos de una basílica merovingia del siglo VI e incluso de una tumba cristiana del siglo IV.

El edificio combina una nave románica del siglo XII con un coro gótico añadido en el XIII, ampliado después con un bello ábside poligonal. En su interior destacan varias capillas del siglo XVII decoradas con lienzos religiosos y detalles barrocos.

Iglesia de Saint-Piat, Tournai

Iglesia de Saint-Piat, Tournai

Seminario Episcopal de Tournai

Y para acabar con este recorrido a Tournai, y muy cerca de la Iglesia de Saint-Piat se encuentra el Seminario Episcopal de Tournai.

Se encuentra instalado en lo que fue un colegio jesuita del siglo XVI. El conjunto forma una gran U alrededor de un jardín con restos visibles de la antigua muralla medieval.

La iglesia del seminario, construida entre 1601 y 1604, mezcla estilos gótico tardío y renacentista. No pudimos ver su interior porque no siempre está abierta al público, pero merece la pena acercarse para admirar el conjunto desde el exterior.

Seminario de Tournai

Vídeo de Tournai


Dónde dormir en Tournai

Durante nuestra estancia nos alojamos en el Hôtel Hemera, un hotel moderno y muy cómodo situado en una zona tranquila y muy céntrica. Nos gustó por su ubicación, su ambiente acogedor y su relación calidad-precio.

Si prefieres algo más independiente, una buenísima opción son los Appartements Entiers – Centre de Tournai, justo al lado de la Grand-Place. Los apartamentos son amplios, modernos y cuentan con cocina equipada, baño privado y wifi gratuito. Algunos incluso tienen terraza o balcón.

Y si ninguna de estas opciones encaja contigo, no te preocupes: hay muchos alojamientos en Tournai, desde hoteles con encanto hasta pequeños apartamentos turísticos en pleno centro. Seguro que encuentras el que mejor se adapte a tu viaje.


Qué ver cerca de Tournai

Gante, una de las ciudades más bellas del país. Sus canales, su catedral con el famoso retablo del Cordero Místico y el castillo de los Condes de Flandes la convierten en una parada imprescindible. Puedes echarle un vistazo a nuestro post qué ver en Gante.

Y a menos de una hora al oeste te espera Lille, ya en Francia, una ciudad elegante y muy animada, perfecta para una excursión de un día desde Tournai.

Tournai está muy bien comunicada por tren y carretera, así que puedes usarla como base ideal para explorar esta zona de Bélgica sin tener que cambiar de alojamiento cada día.

Tournai nos ha sorprendido por su mezcla perfecta de historia, arte y tranquilidad. Es una ciudad que se disfruta paseando sin prisa, descubriendo cada rincón: sus iglesias, la majestuosa catedral, las plazas llenas de vida y las vistas junto al Escalda.

Aunque no es de las ciudades más turísticas de Bélgica, tiene un encanto auténtico que la hace muy especial. Su patrimonio, sus museos y su ambiente local merecen una escapada, y su ubicación la convierte además en un punto ideal para seguir explorando el sur de Bélgica y Flandes.