Acompáñanos a descubrir qué ver en Chauvigny, una población francesa que sorprende desde el primer vistazo. Castillos, calles empedradas, panorámicas sobre el valle de la Vienne y una atmósfera medieval que te enamorará.

Este destino, considerado uno de “Les Plus Beaux Détours de France”, ofrece una experiencia ideal para quienes desean revivir la historia a cada paso. 

Qué ver en Chauvigny: guía completa

Índice del artículo
  1. Dónde está Chauvigny
  2. Qué ver en Chauvigny
  3. Dónde alojarse en Chauvinny
  4. Vídeo de Chauvigny
  5. Qué ver cerca de Chauvigny

Dónde está Chauvigny

Chauvigny es una población situada en el departamento de Vienne de la región de Poitou-Charentes, en Francia.


Qué ver en Chauvigny

Entre lo más destacado que ver en Chauvigny está su impresionante casco histórico, repleto de edificaciones medievales bien conservadas. Llama especialmente la atención el conjunto de fortalezas que le dan al lugar un marcado aire militar y un encanto único. ¡Comenzamos!


Place du Donjon

Nuestro paseo comienza en la Place du Donjon, esta es la plaza medieval que forma el núcleo central de la ciudad alta de Chauvigny. Se ubica justo frente al imponente torreón del Donjon de Gouzon. 

Rodeada de calles empedradas, jardines con bancos y terrazas, la plaza invita a detenerse y contemplar el torreón al igual que la figura de bronce tituladas “La Jeune Fille Assise”, que representan a una joven sentada contemplando el Donjon de Gouzon. en las escaleras hay otra figura similar contemplando otro punto d ela fortaleza.

Place du Donjon, Chauvigny

Donjon de Gouzon

Desde allí accedemos al Donjon de Gouzon, reconocido como Monumento Histórico en 1889, y que en la actualidad alberga el Espace d’Archéologie Industrielle.Sin lugar a dudas, uno de los imprescindibles que ver en Chauvigny.

La Torre del Homenaje de Gouzon, es el vestigio más reconocible del antiguo castillo del mismo nombre. Este torreón medieval fue construido en el siglo XII y ampliado en el XIII. A la parte alta de la torre se le añadieron unas curiosas saeteras, que datan del siglo XIV.

Este castillo primero perteneció a la familia de Beaumont, más tarde a los señores de Gouzon, y en el siglo XIV pasó a formar parte del patrimonio del obispo de Poitiers, Fort d'Aux.

Donjon de Chauvigny

Hoy en día, el Donjon de Gouzon tiene una nueva vida como sede del Espacio de Arqueología Industrial, repartido en diferentes áreas, finalizando en la producción de energía, donde se expone una máquina de vapor de 1907 y una maqueta de una central termonuclear de 1990, que nos pareció de lo más curiosa.

Museo del Donjon de Chauvigny

Museo del Donjon de Chauvigny

Merece la pena subir a la parte superior del torreón hay una terraza panorámica, desde la que se obtiene una de las mejores vistas del valle del Vienne y de todo el conjunto medieval de Chauvigny.

Donjon de Chauvigny

Vistas desde el Donjon de Chauvigny

Vistas desde el Donjon de Chauvigny

Museo de Tradiciones Populares y Arqueología

Junto al Donjon, ubicado en una encantadora casa del siglo XVI, se encuentra el Museo de Tradiciones Populares y Arqueología. Su interior nos muestra cómo era la vida cotidiana e el Poitou en el siglo XIX. Se pueden ver trajes tradicionales, tocados, utensilios domésticos y herramientas de antiguos oficios.

También hay una pequeña colección arqueológica con piezas galorromanas y medievales, y una interesante exposición de maquetas que repasa la historia de Chauvigny desde el Neolítico hasta la era industrial.

Museo de Tradiciones Populares y Arqueología de Chauvigny

Museo de Tradiciones y Arqueología de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre

Uno de los imprescindibles que ver en Chauvigny es su imponente Colegiata de Saint-Pierre, una joya del románico poitevino con una historia milenaria.

Aunque sus orígenes no están del todo claros, el edificio actual comenzó a levantarse en el siglo XII, y por suerte desde 1846 está protegida como Monumento Histórico.

Lo primero que llama la atención desde el exterior es su magnífico ábside, con bellas ventanas, y canecillos esculpidos que representan todo tipo de animales: leones, lobos, águilas, cerdos y también máscaras y figuras humanas. Y por supuesto su campanario es de planta cuadrada, que se eleva sobre el crucero y presenta varios niveles con arcos ciegos.

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

En el interior sorprende el color, la altura de las bóvedas y la luz natural. La nave tiene tres naves bajo un mismo tejado. Y el crucero está cubierto por una cúpula octogonal apoyada sobre columnas decoradas con máscaras, figuras y animales.

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Pero lo más impresionante es la girola, que rodea el altar mayor, una estructura poco habitual en la arquitectura románica del Poitou. Bordea el ábside central y cuenta con tres absidiolos, que en conjunto forman una original planta trilobulada.

La girola se compone de siete arcadas sostenidas por elegantes columnas con capiteles ricamente esculpidos. Justo sobre estas arcadas hay una galería decorativa, también con columnas, que da al conjunto una gran armonía visual. Entre sus relieves podemos ver motivos vegetales, aves y criaturas fantásticas, todos tallados con gran expresividad.

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Colegiata de Saint-Pierre de Chauvigny

Desde aquí se pueden admirar algunos de los capiteles más famosos del románico francés, donde se mezclan escenas religiosas, figuras humanas y monstruos simbólicos. El más curioso es el de la Adoración de los Reyes Magos, donde aparece la inscripción “Gofridus me fecit” (Gofrid me hizo), una de las pocas firmas de escultores románicos que se conservan.

Capitel de “Gofridus me fecit” Chauvigny

Château d'Harcourt

El castillo de Harcourt fue construido entre los siglos XIII y XV. Pertenecía a la ilustre familia normanda Harcourt durante dos siglos antes de pasar a manos de los obispos de Poitiers en 1447.

El recinto tiene una forma casi rectangular y está rodeado por altos muros cortina, reforzados por robustas torretas cilíndricas en sus esquinas. Mide unos 38 por 25 metros, y su acceso principal estaba defendido por un foso y un rastrillo.

La torre del homenaje, de planta rectangular y con contrafuertes planos, fue rediseñada en el siglo XIV. En su planta baja se conserva una antigua prisión abovedada, que todavía seguía utilizándose en el siglo XIX. Su vano exterior, abierto, está pensado para poder bloquear el acceso a la mazmorra.

Junto a la torre, el resto del edificio, muy transformado a lo largo del tiempo, alberga hoy salas de exposiciones temporales. Todo el conjunto fue clasificado como Monumento Histórico en 1840.

Château d'Harcourt, Chauvigny

Château d'Harcourt, Chauvigny


Château des Évêques

El castillo señorial, conocido como Castillo de los Obispos, fue construido en el siglo XI por los obispos de Poitiers, entonces señores de Chauvigny.

La construcción original incluía una torre del homenaje a la que se le añadió una segunda torre para reforzar el conjunto. Ha sufrido múltiples daños y transformaciones a lo largo de los siglos ya finales del siglo XVII se encontraba prácticamente abandonado y vendido.

Del primer recinto se puede distinguir la entrada original del siglo XI y la poderosa torre del homenaje del siglo XII. La capilla de Saint-Michel sigue en pie.

A pesar de su estado, sigue siendo uno de los grandes atractivos que ver en Chauvigny. Esto, además de por su historia, es debido a que, en su interior, en temporada, el castillo cobra vida con un espectáculo muy especial: Los Gigantes del Cielo ("Les Géants du Ciel").

Se trata de una demostración de cetrería al aire libre que tiene lugar en el propio recinto del castillo, con el telón de fondo de sus murallas medievales.

El espectáculo reúne aves rapaces de todo el mundo que vuelan en total libertad sobre el público y regresan a sus cetreros tras cada demostración. Un espectáculo al aire libre de aves rapaces, :

Además de estos castillos de los que te hemos hablado, hay otros dos restos que ver en Chauvigny. Son menos conocidos pero muy interesantes.

Château des Évêques, Chauvigny

Château des Évêques, Chauvigny

Château des Évêques, Chauvigny

Château des Évêques, Chauvigny

Se trata del Château de Mauléon, del siglo XII, del que solo quedan restos de un muro que se alza sobre un espolón rocoso y que formaba parte del patrimonio defensivo de la ciudad.

Y la Tour de Flins, un pequeño torreón rectangular del siglo XII, con cuatro niveles. En el siglo XV se adaptó como residencia añadiendo ventanas y una chimenea.


Iglesia de Notre-Dame

En la ciudad baja de Chauvigny se encuentra la Iglesia de Notre-Dame, construida a principios del siglo XI. Originalmente se puso bajo la advocación del Santo Sepulcro, pasó a estar dedicada a San Justo y en 1823 a Notre-Dame.

Lo más destacable de este templo, y que no pudimos ver al encontrarla cerrada, es un fresco excepcional: una escena con la ayuda a Cristo a cargar con la cruz, es una transición entre la Edad Media y el Renacimiento, y se data a finales del siglo XV.

En el crucero del transepto se conservan decoraciones y cerca del coro, dos capiteles llaman especialmente la atención: uno representa la tentación de Adán y Eva y otro a dos grifos enfrentados.

El ábside y los absidiolos, aunque de decoración más sobria que los de Saint-Pierre, conservan todo el encanto del románico, con capiteles esculpidos en la cornisa y capiteles decorativos de gran calidad.

Iglesia de Notre-Dame, Chauvigny

Ayuntamiento

Y también en nuestro paseo por la ciudad baja pudimos ver el edificio del ayuntamiento, que se construyó sobre los restos de la antigua iglesia de Saint-Léger en el siglo XIX.

Ayuntamiento de Chauvigny

Dónde alojarse en Chauvinny

Elegimos dormir en el Logis Hôtel Le Lion d’Or. Un hotel muy sencillo, pero perfecto de ubicación ya que está situado en el mismo centro y a dos pasos de la ciudad medieval. Cuenta con restaurante, que, aunque no probamos estaba abarrotado y además de que el personal fue muy amable permitiéndonos usar una nevera, contaba con parking gratuito cerrado, ideal para visitar la ciudad con coche.

Hay muchos alojamientos en Chauvigny, pero si prefieres otro tipo de alojamiento, puedes optar por una casa rural con encanto o un apartamento turístico, una opción estupenda si viajas en familia o quieres más independencia.

👉 Hoteles y alojamientos en Chauvigny en Booking

👉 Casas rurales y apartamentos en Chauvigny en Vrbo


Vídeo de Chauvigny


Qué ver cerca de Chauvigny

Si visitas Chauvigny o estás de paso, hay varios lugares muy interesantes que puedes visitar en sus alrededores.

A solo 17 km se encuentra la Abadía de Saint-Savin, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

A 23 km está Angles-sur-l’Anglin, uno de los pueblos más bonitos de Francia, con su castillo en ruinas encaramado sobre un espectacular meandro del río Anglin.

También a 23 km, puedes descubrir todo lo que ver en Poitiers, que te espera con su precioso casco antiguo, lleno de vida y de historia. No te pierdas la iglesia de Notre-Dame-la-Grande, una joya del románico con una fachada impresionante. Poitiers es además una ciudad universitaria con un ambiente muy animado y una gran oferta cultural y gastronómica.


Chauvigny es un destino que enamora: un pueblo medieval, con castillos, arte románico y que además ofrece un montón de actividades al aire libre. Una escapada completa para quien quiera vibrar con la historia y la autenticidad de la Francia rural.