Hoy te llevamos al Monasterio de Irantzu un rincón mágico del valle de Yerri en Navarra, rodeado de montañas y naturaleza.

Esta joya arquitectónica, es un tesoro que refleja siglos de historia, arte y espiritualidad. Te invitamos a descubrir cada rincón de este impresionante conjunto monástico que, con su sencillez cisterciense y su evolución entre el románico y el gótico, que no te dejará indiferente.

Monasterio de Irantzu: joya cisterciense en el corazón de Navarra

Monasterio de Irantzu: Una historia con raíces medievales

El Monasterio de Irantzu tiene su origen en la Orden del Císter, con un estilo de transición entre el románico y el gótico.

Su construcción comenzó en el siglo XII y se prolongó hasta el XIV, aunque su historia se remonta un poco más atrás. Los primeros documentos sobre el lugar datan del siglo XI, cuando los monjes benedictinos edificaron una iglesia.

Sin embargo, fue en 1176 cuando doce monjes cistercienses provenientes de la abadía francesa de La Cour Dieu (en Ingrannes) llegaron al valle de Irantzu. El obispo de Pamplona, don Pedro de Artajona, les había donado el terreno para que fundaran aquí un nuevo monasterio. Así nació la abadía de Irantzu, que se convirtió en la primera de la Península Ibérica en depender directamente de la casa madre de la Orden del Císter.

Durante la desamortización de Mendizábal, el monasterio sufrió el abandono total. Los últimos monjes lo dejaron a finales de septiembre de 1839, y el edificio fue declarado en ruinas poco después. Afortunadamente, en 1942 comenzaron los trabajos de restauración, y desde 1945 son los Padres Teatinos quienes custodian este hermoso conjunto.

Monasterio de Irantzu: joya cisterciense en el corazón de Navarra

Monasterio de Irantzu: joya cisterciense en el corazón de Navarra

Monasterio de Irantzu

Visita al monasterio de Irantzu: un viaje en el tiempo

Puedes recorrer el Monasterio de Irantzu por libre o a través de visitas guiadas. Sea cual sea tu elección, prepárate para un auténtico viaje al pasado entre sus muros de piedra y sus estancias llenas de historia.

El recorrido comienza por su claustro, construido en varias fases entre los siglos XII y XIV. Su estilo evoluciona del románico al gótico, con una arquitectura sobria y austera, muy fiel al espíritu cisterciense. La luz tenue que se filtra por los arcos crea una atmósfera especial.

Claustro del Monasterio de Irantzu

Claustro del Monasterio de Irantzu

Claustro del Monasterio de Irantzu

Claustro del Monasterio de Irantzu

Puertas del Claustro del Monasterio de Irantzu

El lavatorio es una maravilla, es de estilo gótico, y destaca por su original fuente hexagonal. Fue restaurado en 1942 y es una de las piezas más singulares que ver en el Monasterio de Irantzu.

Monasterio de Irantzu

Lavatorio del Claustro del Monasterio de Irantzu

La Sala Capitular es otra de sus joyas, es de finales del siglo XII y su cubierta de crucería se apoya sobre dos columnas centrales. Su portada de medio punto tiene ventanas abocinadas que aportan delicadeza al conjunto.

Sala capitular del Monasterio de Irantzu

Sala capitular del Monasterio de Irantzu

Destacan los capiteles esculpidos, todos diferentes entre sí, con motivos vegetales, geométricos, animales y escenas humanas.

Algunos representan escenas religiosas o simbólicas, mientras que otros tienen un carácter más decorativo. Hay capiteles con figuras de monjes, animales fantásticos o detalles como uvas y hojas de acanto, típicos del estilo cisterciense.

Capiteles del Monasterio de Irantzu

Capiteles del Monasterio de Irantzu

La cocina fue construida a finales del siglo XIII, presenta bóvedas de crucería que descansan sobre ménsulas y capiteles decorados con motivos vegetales y geométricos. La chimenea, sostenida por arcos apuntados, es un elemento arquitectónico muy llamativo.

cocina del Capiteles del Monasterio de Irantzu


La Iglesia del Monasterio de Irantzu

La iglesia del monasterio de Itantzu tiene planta de cruz latina, cuenta con una capilla central y dos laterales, todas con bóvedas de crucería apoyadas en columnas cuyos capiteles están ricamente decorados con temas vegetales.

En el interior hay ventanas con triple ventanal y un rosetón central. Al exterior, la iglesia presenta muros de sillería reforzados con contrafuertes. La portada es sencilla, con arco de medio punto abocinado, decorado con elementos vegetales y columnas lisas.

Iglesia del Monasterio de Irantzu

Iglesia del Monasterio de Irantzu

Iglesia del Monasterio de Irantzu

La sacristía es de estilo manierista, fue construida en la primera mitad del siglo XVII. Tiene planta rectangular y un aire más moderno respecto al resto del conjunto.

Al recectorio se accede a través de una portada gótica. Aunque su origen es medieval, fue transformado en el siglo XVII, dándole un aspecto más sobrio.

La Casa Abacial es una edificación del siglo XII conserva un arco apuntado sobre columnillas. Fue restaurada en época barroca, manteniendo algunos elementos originales.

También podrás ver lo que era la Ermita de San Adrián rehabilitada, rodeada de las ruinas del antiguo seminario.

Monasterio de Irantzu

Monasterio de Irantzu

Monasterio de Irantzu

Monasterio de Irantzu

Estelas funerarias

En el Monasterio de Irantzu se conservan varias estelas funerarias que formaban parte del antiguo cementerio medieval.

Son piedras discoidales, muchas con símbolos como cruces, estrellas o rosetas, que se colocaban sobre las tumbas. Además de su valor artístico, estas estelas reflejan antiguas tradiciones y creencias sobre la muerte y la memoria, propias de la cultura popular navarra.

estelas funerarias del Monasterio de Irantzu

Vídeo del Monasterio de Itantzu


Qué ver cerca del Monasterio de Iranzu

Si visitas el Monasterio de Iranzu, os animamos a descubrir sus alrededores, porque esta zona de Navarra ofrece paisajes de ensueño, pueblos históricos y naturaleza en estado puro. Estas son algunas de las visitas imprescindibles que podéis incluir en vuestra ruta:

Estella-Lizarra. A tan solo 10 kilómetros del monasterio se encuentra esta preciosa localidad conocida como la “Toledo del norte”. Podréis pasear por su casco histórico medieval, lleno de palacios, iglesias románicas y conventos. No os perdáis la Iglesia de San Pedro de la Rúa o el Palacio de los Reyes de Navarra.

Nacedero del Urederra. Una excursión imprescindible para los amantes de la naturaleza. A unos 25 minutos en coche encontraréis este paraje natural espectacular en la Sierra de Urbasa, con senderos que os llevan a descubrir pozas turquesas y cascadas. Recordad que en temporada alta es necesario reservar entrada gratuita.

Monasterio de Iratxe. Ubicado en las cercanías de Estella, este monasterio benedictino fue uno de los primeros hospitales de peregrinos del Camino de Santiago. Podréis visitar su iglesia, el claustro y la famosa fuente del vino, donde podréis serviros un vasito gratis, como los peregrinos.


El Monasterio de Irantzu no solo es una joya arquitectónica, también es un lugar que transmite paz y espiritualidad, enclavado en un entorno natural de gran belleza.

Recorrer sus estancias es hacer un viaje por la historia del Císter en España, entre muros cargados de simbolismo y silencio. Sin duda, una visita imprescindible para los amantes del arte medieval, la historia y la naturaleza.