Hoy vamos a visitar el Santuario de Loyola, un complejo arquitectónico barroco construido alrededor de la casa de la familia de San Ignacio de Loyola a finales del siglo XV.
Este Centro de Peregrinación está formado por la basílica construida en honor al Santo, la casa natal de San Ignacio con estancias, salones y reliquias de gran valor y el Museo de Arte Sacro entre otras cosas que te vamos a ir contando a continuación.
Dónde está el Santuario de Loyola
El Santuario y la Basílica de Loyola, se encuentra en el barrio de Loyola del municipio de Azpeitia en Guipuzcoa, País Vasco (España).
🕛Horarios del Santuario de Loyola
El horario de visitas del Santuario de Loyola es el siguiente:
Horario de invierno: 10:00 a 13:00 y de 15:30 a 19:00
Horario de verano: 10:00 a 19:00 y los lunes de 10:00 a 14:00 y 15:30 a 19:00
Este horario es orientativo, consúltalo en la web oficial del Santuario de Loyola por posibles cambios.
🛌Dónde dormir
Si quieres dormir cerca del Santuario, puedes hacerlo en el Apartamento Loiola, el apartamento es precioso, cuenta con todo lo necesario para sentirte como en casa, está decorado con buen gusto y preciosas vistas al monte. Muy recomendable.
Si prefieres un hotel, el Hotel Loiola con recepción abierta las 24 horas, restaurante a la carta y habitaciones luminosas y muy limpias. Si vas en moto, hay aparcamiento privado cubierto.
Íñigo López de Loyola
Íñigo López de Loyola era hijo de Beltrán Ibáñez de Oñaz, Señor de Loyola, y de Marina Sánchez de Licona, procedente de una importante familia vizcaína.
Nació en el año 1491 en la casa torre familiar de Loyola y debido a su intención de convertirse en caballero, fue a Castilla a formarse en la corte. Participó en batallas como la defensa de la ciudad de Pamplona, en la que una bala de cañón lo dejó cojo para toda la vida.
Durante su convalecencia leyó muchos libros que le hicieron pensar que el único Señor al que valía la pena seguir era Jesucristo.
Después peregrinó a Tierra Santa, y durante el azaroso viaje se dedicó a la meditación y a la escritura de una serie de consejos y reflexiones que, formaron la base de los Ejercicios Espirituales.
El nombre de Iñigo fue cambiado por el de Ignacio en aunque no se saben bien las razones del cambio. Ignacio coordinó las actividades de la Compañía ocupándose de enfermos, pobres y huérfanos, trabajando mucho y durmiendo muy poco a pesar de estar enfermo.
La Compañía de Jesús se convirtió en una poderosa institución, Ignacio, su fundador, tras su muerte fue canonizado en mayo de 1622 por el Papa Gregorio XV y, su casa natal pasó a ser un lugar de peregrinaje y devoción.
Los restos se conservan en la iglesia del Gesú de Roma, que fue construida junto a las habitaciones en las que vivió y murió en 1556.
El nombre de Íñigo fue cambiado por el de Ignacio en Francia, aunque no se sabe exactamente el motivo.
Visita al Santuario de Loyola
La casa torre donde había nacido el Santo fue cedida a los jesuitas, y en el siglo XVII estos construyeron junto a ella, un complejo religioso.
Los jesuitas encargaron la obra al arquitecto italiano Carlo Fontana, un discípulo de Bernini, colocándose la primera piedra en 1689 e inaugurándose en 1738.
El conjunto se inauguró en 1738, el día de la fiesta de San Ignacio, y ocupa una extensión de 10000 m² de suelo y más de 40000 m² construidos con piedra caliza del macizo rocoso del monte Izarraitz.
Basílica de Loyola
La Basílica de Loyola, como te decíamos, se construyó junto a la casa en la que nació Íñigo, y junto la Iglesia del Gesú de Roma, son las dos iglesias más importantes de la Compañía de Jesús del mundo.
La basílica está entre dos edificios de 75 metros de longitud con un cuerpo trasero y en ella destaca en el exterior su gran cúpula. El acceso es a través de un amplio pórtico de estilo churrigueresco.
El interior la cúpula nos deja boquiabiertos. Tiene una altura total de 65 metros y un diámetro interior de 20 y en su arranque están representadas las virtudes sobre las que se encuentran los escudos de los Austrias y los Borbones, mecenas de esta gran obra.
Destaca el altar mayor churrigueresco de taracea de mármol construido en 1757 y la estatua de plata de San Ignacio de Loyola, un regalo de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas. ambién el órgano de 1889.
Verás en la decoración de la iglesia el monograma IHS, abreviatura del nombre de Jesús en griego. Algo común en las iglesias de los jesuitas.
Casa Santa
El edificio principal fue creado como Real Colegio de Loyola, tiene concepción de relicario ya que contiene la Casa Santa. Es curioso ver al entrar al edificio que tras atravesar los muros del complejo, se encuentra la fachada de la casa de los Loyola.
Entre los siglos XIII y XV, los señores feudales se disputaban el territorio guipuzcoano, cuando estos conflictos acabaron las torres se fueron trasladando en palacios. Por eso este edificio de entre los siglos XIV y XV tiene la parte inferior de piedra, y la superior de ladrillo representando la evolución a casa palaciega.
Sobre la puerta se encuentra el blasón de los Loyola, en el que se ve una olla colgada de una cadena y dos lobos rampante a los lados.
La casa tiene cuatro plantas que visitarás siguiendo un recorrido, la planta baja con muros de dos metros de espesor era el almacén de aperos y la bodega. Allí se encuentra una escultura, que representa a Iñigo de Loyola, herido en la defensa de la ciudadela de Pamplona, llegando a casa. En la primera planta podrás ver entre otras estancias la cocina.
Y en la segunda planta, que es la noble, se encuentra el oratorio, el comedor, el salón de honor y las habitaciones de los señores.
En una de esas habitaciones nació en 1491 Íñigo de Loyola. en la pared se puede leer "Hemen jaio zen", "Aquí Nació". En la tercera planta se encuentran las habitaciones de los hijos y las de los huéspedes.
Capilla de la Conversión
En una de esas habitaciones, de esta última planta, Ignacio de Loyola se recuperó de sus graves heridas de la batalla de Pamplona. Es la Capilla de la Conversión, una sala de oscuras vigas de madera y ventanas emplomadas.
En ella San Ignacio respondió a la llamada de Dios, hay un altar y una estatua de Ignacio, y tiene una inscripción, en euskera y en castellano, en la que se puede leer “Aquí se entregó a Dios, Íñigo de Loyola”.
También podrás recorrer las escaleras imperiales, que unen dos patios y que comunicaban los pisos de cada ala. La parte superior está adornada con las estatuas de Papas en una y Santos en la otra, y cuentan con cuatro tramos laterales con dos centrales. La caja está cubierta por dos bóvedas de arista y la cúpula central cuenta con un florón de madera. Y también un museo con diferentes obras de arte, vidrieras y objetos del santo.
Para acabar la visita al Santuario de Loyola, podrás ver una exposición permanente formada por 44 dioramas bíblicos, hechas por las manos de los pesebristas los Emili Tordera y Martha Pérez.
Este maravilloso conjunto, narra la vida de Jesús de manera cronológica de una forma visual, clara y sencilla de explicar el relato del nacimiento de Cristo en Belén.
Vídeo del Santuario de Loyola
Este es un pequeño repaso a los principales rincones que ver en Siena. Si te gusta, no olvides de dar un like y suscribirte para recibir el primero nuestros vídeos.
Qué ver cerca del Santuario de Loyola
El Santuario de Loyola se encuentra a medio camino de los de las capitales del País Vasco, así que puedes aprovechar tu visita para conocer Bilbao y San Sebastián.
El Santuario de Loyola es una visita muy recomendable, tanto por su espiritualidad, como por el grandísimo valor arquitectóncico del conjunto. ¿Lo conoces?
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