Hoy nos gustaría mostrarte los rincones tan bonitos que ver en Pastrana, una villa ducal de la provincia de Guadalajara, que te va a encantar. La localidad conserva su trazado medieval y su importante patrimonio, ya que tuvo gran importancia durante en el Siglo de Oro. En su historia destacan personajes tan importantes como la Princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús. ¡Pero acompáñanos que te lo contamos todo!

Qué ver en Pastrana, una villa ducal de Guadalajara

Índice del artículo

¿Dónde está Pastrana?

Esta es la ubicación de Pastrana. Es una localidad y municipio situado al sur de la provincia de Guadalajara, comunidad autónoma de Castilla la Mancha, en España.


Personajes que han pasado por Pastrana

Muchos son los personajes históricos que han pasado por la villa ducal de Pastrana, y que de una manera u otra dejaron su sello y la hicieron conocida.

Camilo José Cela

Camilo José Cela pasó por Pastrana los días 13,14 y 15 de junio de 1946. Y describió, en su obra “Viaje a la Alcarria” en la décima etapa de su recorrido, varios rincones de la localidad. Un viaje a la España de la postguerra en el que podemos comparar su pasado con su presente.

Princesa de Éboli

Otro de los personajes que pasaron por Pastrana fue la Princesa de Éboli, famosa su imagen con un parche en un ojo. Doña Ana de Mendoza y de la Cerda se casó muy joven con el principal consejero de Felipe II, Ruy Gómez de Silva. Tras quedarse viuda, dicen que tuvo una aventura con el rey y tras una larga serie de acontecimientos, acabó encerrada por orden del rey en el palacio de Pastrana.

Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz

Los Príncipes de Éboli mandan llamar a Santa Teresa de Jesús para fundar en 1569, dos conventos de Carmelitas Descalzas, en uno de ellos estará San Juan de la Cruz como maestro de novicios. Esta tiene muchos problemas con la princesa al irse a vivir al convento de San José, de los que luego te hablaré.

Juan Bautista Maino

Otro de los personajes es Juan Bautista Maino. Magnífico pintor de temática religiosa, nacido en Pastrana y bautizado en la iglesia colegial. Cuenta con famosos óleos que se pueden ver en el Museo del Prado: los más famosos: la Adoración de los Magos, por un lado, y la Adoración de los pastores.


¿Qué ver en Pastrana?

Esta villa ducal de la provincia de Guadalajara es muy agradable, se puede ir a todos los sitios caminando sin problema. Pastrana pertenece a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España, y tiene un bello casco histórico medieval declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966. A continuación, te contamos todo lo que tienes que ver en Pastrana.


Convento de San Francisco

Comenzamos las cosas más interesantes que ver en Pastrana, visitando el Convento de San Francisco, situado extramuros en 1460. En su fachada podemos ver un atrio con cinco arcos de ladrillo que dan paso al conjunto monasterial y una gran espadaña de tres vanos, en la actualidad vacíos.

Tras utilizarse para diferentes usos, hoy en día aloja un restaurante de dos tenedores, en el que se celebran muchas bodas.

Convento de San Francisco, Pastrana

Arco de San Francisco

Pastrana estuvo totalmente rodeada por una recia muralla en el siglo XIV, ésta fue levantada por la orden de Calatrava. Contaba con ocho puertas de las que tan solo quedan dos, la puerta de Zorita y la puerta de San Francisco y algún arco.

El arco, o puerta de San Francisco está situado en la actualidad junto al convento del mismo nombre, aunque no se encontraba en el lugar que hoy en día vemos, fue reubicada para proteger a la ciudad de una epidemia de peste en 1650.

Arco de San Francisco, Pastrana

Palacio viejo

Pasearemos ahora por la la calle de la Princesa de Éboli, en la que todavía quedan algunos edificios medievales, entre los que destaca el Palacio viejo.

Esta fue la antigua Hospedería de la Orden de Calatrava, ya que en 1184 Alfonso VIII había donado Zorita de los Canes y todo el territorio circundante a la Orden para repoblar y la zona. Mientras se construía el palacio ducal, la princesa de Éboli vivió en el edificio.

Destaca su portada de traza gótica con arco conopial y las dos pilastras a ambos lados muy similar a la de la colegiata, quizás fueron elaboradas por los mismos canteros.

Palacio viejo de Pastrana

Arco de la calle Princesa de Éboli

Al final de la calle hay un arco, que hay que atravesar, para acceder a la Plaza de la Hora donde se encuentra el Palacio Ducal.

Arco de la calle Princesa de Éboli, Pastrana

Plaza de la hora

La plaza de la hora es sin duda la plaza más importante que ver en Pastrana. Camilo José Cela, cuenta en su Viaje a la Alcarria que es “grande, despejada, con mucho aire.” Y que razón tenía porque mide de lado 150 metros, estando abierta por uno de ellos al valle y por el otro ocupado por completo por el imponente Palacio Ducal.

Su diseño lo hizo Alonso de Covarrubias en 1541, y más adelante se le añadieron los soportales de piedra en los dos lados de casas para transformarla en plaza del mercado. También fue el lugar donde se hacían corridas de toros y todo tipo de espectáculos.

Su nombre puede que te haya llamado la atención, se llama plaza de la hora porque cuenta la leyenda, que durante el encarcelamiento de la Princesa de Éboli por orden de Felipe II, tan solo le permitían salir una hora al día al balcón enrejado, y esta era la vista que tenía.

Plaza dela hora, Pastrana

Palacio Ducal

El Palacio ducal fue mandado construir en 1542 por doña Ana de la Cerda, condesa de Mélito y abuela de la princesa de Éboli, y al igual que la plaza de armas (plaza de la hora) fue diseñada por el arquitecto Alonso de Covarrubias. Es de estilo renacentista y tiene planta cuadrada, cuatro torres esquineras, y un patio central que se restauró recientemente con materiales modernos.

En su sencilla fachada destaca la gran portada de arco de medio punto, bajo dos bustos de piedra de doña Ana de la Cerda y su marido. Sobre ellos se puede leer ‘DE MENDOÇA I DE LA CERDA’ con el escudo de los Mendoza, sujetado por dos amorcillos en el frontón. El gran balcón central era el luga donde los duques disfrutaban de los festejos.

También podemos ver el balcón enrejado (en la torre de la derecha) en el que supuestamente la princesa de Éboli salía una hora al día hasta su muerte en 1592.

Palacio ducal de Pastrana

Puerta de Zorita

Para cerrar la plaza de la hora se encontraba la Puerta de Zorita, o arco de la calle Mayor, que separa la plaza con la calle Mayor, esta es la otra puerta que se conserva de la muralla.

Arco de la calle Princesa de Éboli y Calle MayorPastrana


Fuente de los cuatro caños

Continuamos caminando por la calle mayor y giramos a la derecha por la calle Santa Teresa para encontrar uno de los rincones más fotogénicos que ver en Pastrana, la fuente de los cuatro caños.

En esta plaza se encontraba la casa del concejo y era el centro de la villa de Pastrana en la época medieval. En ella se hacía el mercado, las danzas del Corpus y corridas de toros.

El pilón de la fuente es octogonal, y el centro Cela lo describió como un peón de ajedrez. Los cuatro caños salen de otros tantos mascarones que represen las etapas del hombre, alineados con los cuatro puntos cardinales.

Fuente d elos cuatro caños de Pastrana

Ayuntamiento

Continuamos por la calle Fray Lorenzo Pérez y llegamos hasta la plaza del Ayuntamiento en la que vemos el lugar donde se trasladó la Casa del Concejo en el siglo XVII. En la fachada está el escudo de Pastrana que simboliza la leyenda que dice ‘Pastrana defenderá la Cruz con la espada hasta la muerte’.


Casa de los canónigos

Junto al ayuntamiento, frente a la colegiata se encuentra la antigua casa de los canónigos, mandada construir para los clérigos de la colegiata de Pastrana en el siglo XVII. El promotor fue fray Pedro González de Mendoza, Obispo de Sigüenza y quinto hijo de los príncipes de Éboli. En su interior, en tiempos de esplendor de Pastrana, llegaron a vivir cuarenta y ocho canónigos.

Casa de los canónigos, Pastrana

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Nada nos hace presagiar viendo su sencillo exterior de la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción lo que vamos a encontrar en el interior de este templo construido en el siglo XIII, para la Orden de Calatrava.

La primera iglesia de estilo románico de repoblación, estaba en el espacio donde está el coro. Poco a poco, con el paso de los siglos se fue ampliando en un templo de tres naves, elevando la central con posterioridad, y con una espadaña convertida en torre almenada de defensa.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Pastrana

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Pastrana

Ya en el siglo XVI, se hizo una reforma gótica, momento en el que se añadió la portada con arco conopial y dos pilastras a los lados con pináculos y florones, igual que la que vimos en el palacio viejo.

En el interior de la colegiata destaca el retablo del altar mayor, de 1637 en el que podemos ver a san Francisco de Ası́s, rodeado por diez lienzos con mártires, santas y vı́rgenes y la pintura sobre alabastro de Jacques Stella de Nuestra señora de la Asunción, un regalo del papa Urbano VIII al III Duque de Pastrana.

Entre sus muchas joyas, como el coro de madera de nogal, diferentes retablos, una capilla dentro de una hornacina se guardan más de trescientas reliquias y su órgano barroco de 1703 que sigue sonando en la actualidad.

Iglesia de N Señora de la Asunción de Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción de Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción de Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción de Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción, Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción, Pastrana

Iglesia de N Señora de la Asunción, Pastrana

N Señora de la Asunción, Pastrana

Museo parroquial

También pudimos visitar el museo parroquial, una de las cosas más interesantes que ver en Pastrana que además tuvimos la suerte de recibir las explicaciones de su párroco Emilio Esteban. El museo se divide en dos partes, en una de ellas se guardan innumerables piezas litúrgicas y la otra, una maravillosa colección de tapices gótico-flamencos del siglo XV.

Además, el museo alberga una lista interminable de pinturas como las de Juan Bautista Maíno, un óleo sobre lienzo del siglo XVII de Juan Carreño de Miranda que representa la Aparición de la Virgen a San Bernardo.O un retrato de San Jerónimo atribuido a la escuela de El Greco.

Un conjunto de exequias del siglo XVII de la princesa de Éboli, un cáliz de Santa Teresa, relicarios, tallas, retablos, Cristos... y un montón de piezas de gran valor.

Museo Parroquial de Pastrana

Tapices gótico-flamencos

Pero si por algo es famoso el museo de la colegiata y que tienes que ver en Pastrana, es su colección de tapices tejidos en la ciudad belga de Tournai a finales del siglo XV y que narran las conquistas de Arcila y Tánger por Alfonso V de Portugal en 1471.

Se encuentran la Sacristía Mayor de la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, espacio recientemente rehabilitado para acogerlos tras su restauración en la Real Manufactura De Wit en Malinas. Los tapices se expusieron durante años en las calles de Pastrana en la procesión del Corpus Christi y no estaban en demasiado buen estado.

Tapices de Pastrana

Tapices de Pastrana

Esta colección de tapices se clasifica en tres series:

Una compuesta por cuatro tapices flamencos de lana y seda, datados entre 1472 y 1475, atribuidos al taller de Passchier Grenier en Tournai (Bélgica), y que representan hechos de la batalla de Alcazarquivir: Narra El desembarco de Arcila, el cerco de Arcila, el asalto de Arcila y la toma de Tánger.

Otros dos tapices flamencos de finales del siglo XV, en la que se representa el cerco de Alcazarseguer y la entrada en Alcazarseguer.

Y dos tapices en la serie denominada la del Tetrarca, con algunas de las hazañas de Alejandro Magno, de finales del siglo XV.

Tapices de Pastrana

Tapices de Pastrana

Tapices de Pastrana

Tapices de Pastrana

Cripta

El hijo de los príncipes de Éboli, fray Pedro González de Mendoza, consiguió convertir la iglesia parroquial en una gran colegiata. Hizo un panteón para la familia ducal que podemos ver bajo el altar mayor en la cripta. Allí está enterrada la Princesa de Éboli, con otros miembros de la familia ducal.

Cripta de la Iglesia de Nuestra señora de la Asunción, Pastrana

Monasterio de San José

En 1573, Ana de Mendoza decidió ingresar en el convento de San José al quedarse viuda, creando grandes conflictos con las monjas al saltarse la Regla carmelita. Santa Teresa, ordena a las trece religiosas que abandonasen el convento de noche sin previo aviso.

La imagen procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno, muy venerada en Pastrana, es cuidada en su interior por las franciscanas.

Monasterio de San José

Convento del Carmen

Si quieres ampliar las cosas que ver en Pastrana puedes acercarte al Convento del Carmen, situado a unos dos kilómetros del centro. Fue fundado por Santa Teresa de Jesús y en él San Juan de la Cruz fue maestro de novicios. En su interior puedes ver el Museo Teresiano, y el Museo Natural.


Mapa con los principales lugares que ver en Pastrana


Dónde dormir

Si quieres disfrutar de tu visita a Pastrana, puedes dormir en la localidad. Puedes hacerlo en el Hotel Palaterna situado a 400 metros del Palacio Ducal.


Qué ver cerca de Pastrana

Puedes ir a Zorita de los Canes, una bonita población de la Alcarria Baja, situada en un meandro del río Tajo, y, a pesar de su pequeño tamaño, cuenta con un importante patrimonio formado por sus antiguas murallas, un castillo de la Orden Militar de Calatrava y Recópolis, un interesante yacimiento arqueológico.

También se encuentra cerca Cifuentes, otra de las bonitas poblaciones por las que pasó Camilo José Cela en su Viaje a La Alcarria. 

Ahora ya sabes todo lo más importante que ver en Pastrana, una villa que merece mucho la pena ver y a la que tienes que incluir su colección de tapices para hacerla completa. A lo mejor se nos ha pasado alguna cosa interesante por alto, ¿nos lo cuentas en un comentario?