En este post quiero enseñarte tres joyas de la Comarca de la Ojeda,
situada en la provincia de Palencia, y famosa por la gran concentración de
templos románicos. Estas maravillas son:
la Iglesia de San Vicente Mártir de Vega de Bur con la portada de la
Ermita de San Tirso, ahora entrada a su cementerio, y la
Iglesia de San Fructuoso de Colmenares de Ojeda y su bella
pila bautismal. ¿Vamos a verlas?
Iglesia de San Vicente Mártir de Vega de Bur
La Iglesia de San Vicente Mártir de Vega de Bur tiene sus orígenes
románicos y conserva interesantísimos elementos. Sufrió numerosas
ampliaciones y reformas a lo largo del tiempo, y en la actualidad predomina el
estilo gótico y guarda un montón de tesoros escondidos, que hay que
saber descubrir.
Le fue añadida la cabecera actual, es cuadrada y tiene de recios contrafuertes
oblicuos en las esquinas. A los pies, también le fue añadido un cuerpo con una
preciosa escalera de caracol para subir al campanario adosado a la espadaña.
La portada se encuentra bajo un atrio, y es tardorrománica, tiene tres
arquivoltas, una de ellas de ajedrezado jaqués, la escocia adornada con
pequeñas rosetas y en el guardapolvo anchos dientes de sierra. Dos impostas
superpuestas talladas en zig-zag, un capitel a cada lado decorado con motivos
geométricos y jambas rectas.
Esta portada fue hecha en el siglo XIII o XIV por canteros rurales que
trabajaban con sencillas plantillas tardorrománicas y se hizo a imitación de
la portada del cementerio, que luego veremos. Esto sucedió también en muchas
otras comarcas rurales palentinas alejadas de las novedades estilísticas, que
utilizan modelos de otras iglesias anteriores.
También nos llama la atención el ventanal de la cabecera, en el que podemos
ver una celosía, probablemente procedente de un palacio cercano o del
castillo. Y es que Vega de Bur tuvo un importante papel de defensa de estas
tierras durante la Reconquista y muy cerca estuvo asentado el castillo de
Ebur.
También en un pilar del atrio en el que podemos ver un escudo reutilizado de la
iglesia de Montoto, con grafía del siglo XII. Y varios canecillos y esculturas
semi ocultas con significados que se desconocen como ese animalito de cola
larga.
El interior de San Vicente
Accedemos al interior en el que llaman la atención sus bóvedas de crucería
góticas y el retablo mayor barroco que ocupa todo el ábside. Pertenece a la
escuela de Gregorio Fernández, en el centro se encuentra la imagen de San
Vicente del siglo XVI, titular del templo, podemos ver también a San Juan
Baptista y San José del siglo XVIII y en lo alto el crucifijo.
Capiteles románicos
Pero lo más curioso y sorprendente de este retablo es que encierra dos grandes
sorpresas, que nuestra guía Sebi se encarga de descubrirnos. Nos abre una
puerta en la parte baja del retablo y nos da luz a la parte de atrás, que oculta dos maravillosos capiteles
románicos.
Uno representa a un caballero victorioso sosteniendo una rapaz,
cuyo caballo pisa a un caballero en cuclillas. La otra es la escena de Sansón
desquijarando el león.
Además de estas maravillas podemos ver otras joyas en la iglesia, como el
retablo de Nuestra Señora del Rosario. La cruz procesional del
siglo XVI con relieves de San Vicente y de la Virgen con el Niño. Varias
tallas en los muros e incluso el bosquejo de una pintura de la que no se sabe
exactamente lo que es o lo que fue, con un animal de larga cola que ya
habíamos visto en el exterior.
Y un detalle que ya habíamos visto en la Iglesia de Zorita del Páramo:
una pequeña reja incrustada en uno de los muros. Esto tiene una sencilla
explicación, Vega de Bur disfrutó del Derecho de Asilo Eclesiástico, y
los perseguidos por las autoridades civiles, si conseguían huir y refugiarse
en la Iglesia agarrándose a estas barras, se libraban de la pena. Curioso
¿verdad?
Antes de marcharnos, charlando con Sebi, nos avisa que no dejemos de visitar el cementerio del pueblo para ver la
portada románica de acceso. Por supuesto le hacemos caso.
Cementerio de Vega de Bur
Esta portada perteneció a la desaparecida Ermita de San Tirso y es
probablemente del siglo XII. Sus arquivoltas son de medio punto, con
guardapolvos de bolas, y arquivoltas de nido de abeja, taqueado jaqués y
acantos. Los cimacios de palmetas dobladas y dos capiteles de acantos y
bolas. Un conjunto muy bien terminado que se completa con los canecillos de
la cornisa.
Iglesia de San Fructuoso de Colmenares de Ojeda
Nos dirigimos ahora a la iglesia parroquial de San Fructuoso de Colmenares
de Ojeda. Es de origen románico, aunque transformado en este de estilo
gótico, debido probablemente al florecimiento económico de la población. De
este origen románico, prácticamente solo ha sobrevivido la pila bautismal
que luego veremos.
La iglesia actual se construyó entre los siglos XIV y XVI, tiene dos naves
cubiertas con bóvedas de crucería y cabecera plana. Llama la atención su
recia torre y su precioso pórtico monumental.
La bóveda del pórtico es de crucería estrellada, y cobija una bonita portada
de estrechas arquivoltas apuntadas que descansan en columnas con capiteles
corridos decorados con escenas cinegéticas y más de un “Green Man” figura
que mezcla la figura humana con motivos vegetales.
Pila bautismal de Colmenares de Ojeda
Pero lo mejor de esta iglesia Colmenares de Ojeda es la pila bautismal que
guarda en su interior, todo un símbolo de la localidad.
Es de la últimas
décadas del siglo XII y probablemente fue realizado por el mismo maestro o
encontró inspiración en el claustro del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, o la portada de la parroquia de Perazancas.
La pila bautismal de la Iglesia de San Fructuoso de Colmenares de Ojeda es una de las piezas más sobresalientes del románico europeo.
Se encuentra recolocada en una capilla al sur del altar mayor sobre un
pedestal troncocónico decorado con motivos vegetales y mascarones. La copa
tiene 85 centímetros de altura y 123 de diámetro, sobre las figuras se puede
ver una decoración que pretende simular un dosel de tela.
Tres escenas están representadas: una escena de bautismo en la que un
personaje sostiene a un niño que va a ser bautizado por un religioso y una
pareja con dos niños que sostienen la cruz acompañados por otros dos
personajes. También podemos ver un grifo rampante, trasformado por el
cristianismo como símbolo de lo sagrado.
Otra de las escenas es la de las Santas Mujeres ante el sepulcro vacío de
Cristo, y la tercera escena podemos ver a tres personajes, dos de ellos se
abrazan y el tercero coloca su mano sobre el hombro de uno de ellos. Esta
identificación el tema no está clara, pueden ser asistentes a la ceremonia
bautismal, o quizás se tratase del pasaje de los Discípulos de Emaús.
GFreihalter,
CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
¿Dónde están Vega de Bur y Colmenares de Ojeda?
Vega de Bur y Colmenares de Ojeda se encentran localizados en la Comarca de la
Ojeda, situado en la provincia de Palencia, en la Comunidad Autónoma de
Castilla y León, España.
En la Comarca de la Ojeda hay muchas más joyas que puedes ver como, por
ejemplo :
- Iglesia de San Fructuoso de Colmenares de Ojeda.
- Iglesia de San Vicente Mártir de Vega de Bur.
- Iglesia de la Asunción de Quintanatello de Ojeda
- Santa Eufemia de Cozuelos de Olmos de Ojeda
- San Juan Bautista de Moarves de Ojeda.
- Monasterio de San Andrés de Arroyo.
- Iglesia de San Lorenzo de Zorita del Páramo.
- Iglesia de San Juan de Nogales de Pisuerga.
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