Hoy te vamos a enseñar el Monasterio de Samos, una impresionante
abadía benedictina asentada en un valle encajonado entre montañas
junto al río Sarria, en la provincia de Lugo. Un lugar que desde
tiempos inmemoriales es paso obligado del Camino de Santiago y que
además su interior acoge un albergue de peregrinos.
El Monasterio de San Julián y Santa Basilisa, más conocido como el
Monasterio de Samos, es considerado como el más antiguo habitado de
España, hay documentos que lo menciona en el año 665. También es uno de los
más importantes de Galicia. Sus monjes son benedictinos, aunque no
sabemos con certeza en qué momento se aceptó la Regla de San Benito.
Tiene origen visigodo en el siglo VII, fue fundado por
San Martín Dumiense y renovado por San Fructuoso. Se llamó
durante siglos Monasterio de Sámanos, un nombre de ascendencia
visigótica, que, con el paso del tiempo, se reduciría a Samos.
El rey Fruela asignó un coto en estas tierras a mozárabes que venían huyendo
de Al-Andalus y se instalaron en el monasterio. Tras la muerte del rey, sus
hijos, el futuro Alfonso II del Casto y su hermana Jimena pasarían su
infancia protegidos tras sus muros de las muchas intrigas de la aristocracia
del Reino Astur.
En lo que se refiere a la Ruta Jacobea, tuvo una gran influencia social
y religiosa en la Edad Media, ya que contaba con un hospital y un albergue
donde los peregrinos eran atendidos por los monjes. De él existen registros de
peregrinos ya en el siglo XI.
Durante su historia ha tenido diferentes ampliaciones, expulsiones o abandonos
como los de la ocupación musulmana, y varios incendios, como el de 1558
o el de 1951. Aunque cientos de personas acudieron a sofocar las llamas,
cortando el paso al fuego a la iglesia, hubo pérdidas irremediables, como los
manuscritos del padre Feijoo. Las obras posteriores de
restauración duraron 9 años
y acabaron en 1960 con el monasterio perfectamente restaurado que podemos ver
en la actualidad.
Exterior del Monasterio de Samos
Este grandioso complejo monástico, mezcla en su construcción y decoración,
algún detalle románico, y a partes iguales gótico, renacentista y barroco. La
pizarra es protagonista, muy presente en la arquitectura gallega del Camino de
Santiago, y también la sillería de granito destinada a las partes nobles y a
las fachadas principales.
Paseando alrededor de su perímetro, podemos ver además de todos estos
detalles, y también que uno de los lados discurre a un lado del río Sarria y
el acueducto que lo abastecía de agua y que después de ser utilizada por los
monjes regresaba al río, en la actualidad está canalizada.
Iglesia del Monasterio de Samos
Fachada
Tras pasar por el muro lateral en el que se encuentra el albergue de
peregrinos, nos dirigimos a contemplar la fachada de la
Iglesia del Monasterio de Samos, que llama la atención por la ausencia
de torres.
Tiene dos cuerpos barrocos del siglo XVIII y sobre la puerta podemos ver la
estatua de San Benito en una hornacina barroca. Y en lo alto, a los
lados del rosetón, las imágenes de San Julián y Santa Basilisa. Y junto a
ellas las dos campanas. El acceso se hace a través de una elegante escalera
del siglo XVIII inspirada en la del Obradoiro de Santiago de Compostela.
Interior
El interior de la iglesia es muy luminoso, y en el crucero se elevó una
enorme cúpula semiesférica sobre pechinas con relieves de los doctores
benedictinos San Ruperto, San Bernardo, San Ildefonso y San Anselmo.
Consta de
tres naves y en la parte superior de la central, se abren unas tribunas con
arco de medio punto y barandilla de hierro forjado.
Llaman la atención las esculturas de Francisco de Moure: la Inmaculada, San Juan Bautista y la Virgen Dolorosa. Y las de José Ferreiro en el retablo mayor con la escultura de San Julián. Y también el órgano de casi 4000 tubos, uno de los mayores de Galicia.
Sacristía
La sacristía de estilo clasicista es del siglo XVIII tiene planta
octogonal coronada por una cúpula. Está decorada con bellos muebles de estilo
neoclásico y en el centro una mesa barroca policromada.
Claustro del Padre Feijoo
Tras ver la iglesia nos dirigimos al claustro grande o claustro del Padre Feijoo, el más grande
de España ya que cuenta con crujías de casi 55 metros de longitud. Fue
construido entre 1685 y 1689 en estilo clasicista. Tiene tres alturas y en el
inferior podemos ver nueve arcos de medio punto en cada crujía. El segundo
nivel tiene ventanas rectangulares, y el tercero tiene balaustradas y dobles
vanos de arco carpanel.
En el centro se encuentra la figura del Padre Feijoo, autor de obras
como el Teatro Crítico Universal y las Cartas Eruditas, con las que
intentó elevar el nivel cultural del clero y el que lo leyese. Samos fue su
casa de profesión, y dejó su amor manifiesto en sus obras.
Pinturas murales
El incendio de 1951 destruye los cuadros que adornaban la parte alta del
claustro. Cuatro pintores con estilos y técnicas distintas, lo decoran a
partir de entonces: José Luis Rodríguez, Enrique Navarro, Celia Rodríguez
Cortés y Juan Parés.
Claustro de las Nereidas
El claustro de las Nereidas o claustro Pequeño es más antiguo que el
anterior y fue construido en el siglo XVI en estilo gótico tardío sobre uno
anterior románico del que queda una puerta. Destacan las bóvedas de crucería
estrellada con claves decoradas. También tiene tres plantas, la última se
construyó en el siglo XVIII.
El centro del claustro está decorado con una bella
fuente barroca llamada de las Nereidas, con cuatro esculturas
representando a ese ser mitológico. Una bellísima escalera neogótica conduce a
las dos plantas superiores.
Portada Románica
La portada románica que sobrevivió al incendio del claustro de las
nereidas es del siglo XII. Está compuesta por dos arcos de medio punto
concéntricos, apoyados en dos pares de columnas acodilladas. El tímpano es
semicircular y está adornado con una cruz procesional de bajo relieve.
Biblioteca y Botica
La biblioteca no se puede visitar, pero en ella a pesar de los
incendios y de algunos trasladados a Lugo, hay un archivo amplio y de un alto
valor cultural hay algunos incunables.
La botica de plantas medicinales, medicamentos y ungüentos, que se
utilizó durante más de quince siglos, ha sido recuperada y puede ser visitada.
INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA LA VISITA A SAMOS
¿Dónde está el Monasterio de Samos?
Horarios de visita
Más monasterios en la provincia de Lugo
Galicia es tierra de monasterios, y en Lugo además del de Samos, hay unos cuantos interesantes. Uno de ellos que te recomendamos es el Monasterio de Santa María de Meira, una joya del Císter poco conocida situada en la provincia. Y también el Monasterio de San Salvador de Lourenzá, un referente del barroco de Galicia.
Y hasta aquí nuestra visita al Monasterio benedictino de Samos, uno de los más
importantes de Galicia y el más antiguo habitado. Una visita muy interesante
que te recomiendo. ¿Lo conoces?
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1 Comentarios
Qué bonito es! No lo conocía, y eso que mi pareja es de Santiago y desde hace un tiempo cada dos findes nos dedicamos a recorrernos gran parte de Galicia y Portugal, queda apuntado! Una buena entrada!
ResponderEliminarUn saludo!
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