Capilla de San Olav, santos vikingos en la meseta castellana

Post escrito por Rover Luis García

Esta es la pequeña-gran historia de cómo un modesto cartel a la orilla de la carretera, despertó nuestra curiosidad, y pudimos deleitarnos con historias que mezclaban, vikingos, amor, nostalgia, muerte, reyes castellanos, promesas y arquitectura contemporánea. ¿Cómo?, acomódate y sigue leyendo.



Capilla de San Olav, santos vikingos en la meseta castellana

Dado que el destino nos había llevado cerca de esta zona de la meseta castellana aquella plomiza mañana de otoño, decidimos aprovecharla y seguir una de las entradas de este blog de nuestros amigos Carmen y Javi. Y tras una prolongada y reconfortante visita a la Villa de Covarrubias, nos encaminamos hacia las ruinas de San Pedro de Arlanza, pero que dado lo avanzado de la hora y las obras de restauración, no pudimos visitar su interior, conformándonos con un bonito paseo por los alrededores, disfrutando de las impresionantes tonalidades otoñales de los bosques de ribera en contraste con la majestuosidad decadente del las ruinas del monasterio.

Durante ese paseo descubrimos un panel informativo, que daba cuenta de la curiosa relación entre la famosa película “El bueno , el feo y el malo” y esta comarca.

Pero volviendo al inicio de este relato, el cartel al que me he refería, es en realidad una señal vial de esas con fondo rosa-morado, que suelen indicarnos lugares de interés monumental o cultural, tenia el enigmático texto de “ERMITA Siglo XXI”, creo que todos hemos visto señales similares pero de siglos muy anteriores: XVI, XIII, etc. Y como resistirse, inmediatamente seguí la dirección que indicaba el cartel, y lo que vi en aquel bello paraje, varado en medio del bosque, me impactó tanto, que no tuve mas remedio que investigar, y en buena hora. Pero vayamos por partes.

Cartel de entrada a la Capilla de San Olav
Imagen de google maps

Debido a las alianzas castellanas y noruegas dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, se llevó a cabo el compromiso matrimonial en 1257 de la princesa Kristina de Noruega (el regalo dorado, la llamaron) hija del rey Haakon IV, con el infante Felipe de Castilla, aspirante al Sacro Imperio, hermano del rey Alfonso X de Castilla, (el Sabio).
Esta unión era conveniente tanto para Alfonso X como para Haakon IV. Los reinos nórdicos deseaban abrirse cada vez más al resto de Europa y comerciar con ella, y Haakon había emprendido una activa política diplomática y de lazos culturales con otros países.

Cuentan los historiadores que hubo dos cosas que deseó la princesa al llegar al sur, y ninguna consiguió: una era tener hijos y la otra, erigir una capilla a San Olav, santo de su devoción y Patrón de la comunidad cristiana de Noruega.

El matrimonio se trasladó a vivir a Sevilla, donde Kristina falleció 4 años después, dicen que de pena y nostalgia a los 28 años de edad. Antes de morir hizo prometer al Infante que construiría el templo en honor de San Olav. Don Felipe, que había sido abad de la Colegiata de Covarrubias, decidió trasladarla allí y enterrarla en su claustro en un sepulcro gótico, de piedra labrada con una arquería de 10 vanos y un friso superior de roleos. Lamentablemente la promesa no se cumplió a tiempo y "solo" ha tardado de 750 años en cumplirse.

Frente a la portada de la Colegiata, se erige una estatua en bronce de la princesa, construida con ocasión del homenaje que se le dispensó en abril de 1978, al que asistieron diversas personalidades noruegas y la Banda Municipal de Tønsberg.

Kristina de Noruega, Covarrubias

La historia de la desdichada princesa escandinava, sirve como símbolo del vínculo entre España y Noruega inspirando varias novelas como “La flor del Norte”, de Espido Freire; “Los escarpines de Kristina de Noruega”, de Cristina Sánchez-Andrade, etc.

El recuerdo de la princesa noruega y su promesa, se perdió con el paso de los siglos, pero tras unas obras en la Colegiata de Covarrubias, al restaurar una de las tumbas se encontraron los restos de la joven que sostenía un pergamino con unos versos donde contaba su historia.

Promesa cumplida

La Fundación hispano-noruega "Princesa Kristina" propuso la idea de "cumplir la promesa" al Ayto. de Covarrubias, quien cedió los terrenos. Posteriormente, se convocó un concurso para el proyecto de la capilla entre estudiantes de arquitectura españoles y noruegos, resultando ganador el proyecto de dos jóvenes arquitectos españoles, Pablo López Aguado y Jorge González Gallego de la Escuela de Arquitectura de Valladolid.

La obra fue financiada por el Reino de Noruega, la Junta de Castilla León, y aportaciones de empresas españolas y noruegas.

No cabe duda que se trata de un templo "único" (o se ama o se aborrece), y que tiene el honor de ser la primera ermita construida en España en el siglo XXI. Se construyó a las afueras del casco histórico de Covarrubias, camino de las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, a 1 kilómetro abandonamos la carretera y tomamos el desvío a mano izquierda, donde empieza un camino de tierra que nos lleva hasta un pequeño valle interior de evocador nombre: El Valle de los Lobos, paraje natural de belleza recogida y austera, poblado de bosques de sabinas, encinas y enebros, principalmente, donde se emplaza la Capilla de San Olav.

Capilla de San Olav, Burgos

La Capilla de San Olav

Se inauguró el 18 de septiembre de 2011, destacando su conjunto arquitectónico por su forma, materiales que la componen, así como por su torre campanario vanguardista, aislada y separada del templo varios metros. Esta torre sirve además de punto de referencia desde el mismo momento que se accede al valle.

Detalle de la Capilla de San Olav

La capilla está orientada según la tradición canónica, con la cabecera hacia el este y abierta a un teatro natural exterior. Es totalmente de acero tratado con el fin de simular la manera tradicional en la que se representa a San Olav, embutido en su armadura de acero. San Olav fue rey de Noruega de origen vikingo, se convirtió al cristianismo y murió en la batalla de Stiklestad.

Detalle de la Capilla de San Olav de Burgos

La luz de la ermita es natural y muy estudiada, rememorando las místicas iluminaciones del prerrománico, pero a la vez, dejando la posibilidad de "inundar de luz" el interior, debido a la movilidad de su estructura. El espacio interior es reducido y tiene la posibilidad de convertirlo en una sala polivalente, que a su vez puede utilizar el graderío exterior para complementarse, maximizando así los recursos.

En el interior aparecen 5 tipos de madera: wengé, sapely, cedro, cerezo y abedul. Su progresión en color, desde el acceso en oscuridad absoluta, hasta el santuario en iluminada claridad tiene, además de las obvias simbólicas, funciones arquitectónicas de matización del espacio. El cerezo es un árbol relacionado con Covarrubias, y el abedul está íntimamente vinculado a Noruega; los demás siguen su serie cromática.

Capilla de San Olav

Detalle de la Capilla de San Olav y campanario

Sea como fuere, tanto el valle donde se encuentra y la historia que encierra es uno de los motivos para descubrir este rincón único de Burgos y empaparse de esta agridulce historia, pero con final feliz, casi 800 años después.


Horarios de apertura:

- De junio a septiembre (inclusive): Sábados de 17:00 a 19:00 y Domingos de 11:30 a 13:30
- De octubre a mayo: Sábados de 16:00 a 18:00 y Domingos de 11:30 a 13:30
Cerrado de diciembre a febrero
Visita concertadas para grupos: info@capilladesanolav.com
Contacto: Juancho 608 90 33 15

¿Dónde está la capilla de San Olav?



Texto y fotografías : © Pitilingorri (by Rover) 

Si queréis poneros en contacto con Rover, autor de la entrada, este es su correo. Podéis dejar también como siempre vuestras impresiones en comentarios.

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4 Comentarios

  1. Qué curiosa historia, jamás habría dicho que hasta aquí llegó algún vikingo. Y ya la capilla me parece una pasada, aunque haya sido hecha en este siglo, ¡nunca hubiera apostado a que fuera tan moderna!

    ¡Un saludo!
    Eva

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  2. Muy interesante! Me ha dejado atrapada con la historia de la capilla. Viva la historia de amor, viva la princesa escandinava y viva la fundación por hacer realidad la promesa!
    Enhorabuena por el descubrimiento, porque yo no me hubiera fijado en el cartel y menos en el siglo, pero a decir verdad si te das cuentas y ves ermita del siglo XXI choca un poco bastante, jeejjee. Felicidades!

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  3. Muy interesante! Me ha dejado atrapada con la historia de la capilla. Viva la historia de amor, viva la princesa escandinava y viva la fundación por hacer realidad la promesa!
    Enhorabuena por el descubrimiento, porque yo no me hubiera fijado en el cartel y menos en el siglo, pero a decir verdad si te das cuentas y ves ermita del siglo XXI choca un poco bastante, jeejjee. Felicidades!

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  4. Qué curioso! Y la historia se la princesa es muy triste. No sé pudo cumplir nada hasta que se hizo esta capilla.
    ¿Pudisteis entrar? Por fuera, la verdad, es que no me acaba de gustar, pero si paso cerca iré a visitarla por su historia y originalidad.
    Me chiflan estas leyendas.

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