Qué ver en Brive la Gaillarde, donde las cosas no son lo que parecen

Escogimos Brive la Gaillarde casi al azar como etapa en nuestro Viaje a Alsacia, fue una gran sorpresa encontrar una ciudad juvenil y dinámica con un casco histórico fácil de recorrer y con calles peatonales comerciales. Sin embargo en Brive las cosas no son lo que parecen, puedes ver a chicas con bigote o faros a más de 200 kilómetros de la costa. Acompáñanos a descubrir qué ver en Brive la Gaillarde, te va a gustar.

¿Dónde está Brive la Gaillarde?

Brive-la-Gaillarde se localiza en el departamento de Corrèze, en la región de Nueva Aquitania de Francia.

¿Dónde dormir?

Nos alojamos en el Hôtel La Réserve de Brive (Antes Chapon Fin), un hotel sencillo pero correcto a buen precio y conn muy buena ubicación.

¿Que ver en Brivé la Gaillarde?

Su trazado concéntrico se fue creando a lo largo de los siglos en torno a la iglesia de Saint Martin, este se protegió con una muralla en el siglo XII y otra en el siglo XIV.

De estas murallas no queda nada, ya que se demolieron en el siglo XVIII y en su lugar, un cinturón de árboles bordea todo su casco antiguo formando un bonito bulevar.

El río Corrèze pasaba por la ciudad pero una importante obra de canalización en el siglo XVIII lo desvió dejando así una gran zona fértil libre.

Grutas de San Antonio de Padua

Justo antes de llegar a la ciudad junto a una colina, en la Avenue Edmond Michelet nº 41, se encuentran las Grutas de San Antonio de Padua, lugar de peregrinación donde San Antonio se recogió cuando acudió a Brive para convertir a los herejes de la zona en 1226.

Muchos devotos se acercan allí todos los días a beber del agua de la fuente que hay junto a la gruta. En el conjunto se encuentran las grutas la iglesia y un albergue.

HORARIO
de las Grutas de San Antonio de Padua

La entrada al recinto es gratis
Está abierto entre las 8:00 y las 20:00

Colegiata de San Martín

La Colegiata de San Martín se encuentra en el centro del casco histórico y es el edificio más antiguo de la ciudad. Se construyó en el año 1180 con piedra arenisca en el lugar donde Martín "el español" fue apedreado tras un intento de evangelizar a los infieles de la ciudad.

En el interior hay una cripta arqueológica descubierta hace unos años y recientemente inaugurada que contiene interesantes piezas, relicarios y sarcófagos.

Calles y palacios de Brive la Gaillarde

A un lado de la colegiata se abre una animada plaza con algunas terrazas que se comienzan a llenar, en ella hay un bonito palacio renacentista, el Hotel de Quihart con una torre octogonal y en la esquina otra cilíndrica, hay que fijarse también en las gárgolas.

Y allí mismo, en la pequeña callejuela llamada la rue des Échevins y casi escondida, otra casa noble destaca por su torre renacentista con bellísimas esculturas y decoraciones arabescas, se trata de la Torre des Échevins, no la debes dejar pasar por alto.

El edificio de la Biblioteca y un poco más allá el del Ayuntamiento de Brivé la Gaillarde, alojado en el antiguo Collège des Doctrinaires.

Aunque la fachada que se encuentra más cercana a la basílica no está mal, tienes que bordearlo y verlo por el otro lado. Sirvió como colegio religioso y tiene forma de "U", en la puerta de entrada al patio delantero rematada por un frontón triangular reza: Liberte, egalite, fraternite.

Otro palacio destacable es la Maison Treillard con una bella torre poligonal y cuya entrada tiene molduras y frontones tallados. Hoy en día está en ella el Servicio de Información Juvenil de la ciudad.

Desde la basílica, parten varias calles radiales, la más concurrida es la Rue Tolzac, en ella hay muchos comercios y hacia la mitad se encuentra la plaza Place des Patriotes Martirs con restaurantes y un bonito carrusel.

Si continuamos por esta calle hasta el final llegaremos a una zona abierta en la que hay una gran plaza, en ella se encuentra el Teatro municipal de Brive donde se hace su famoso festival de cine.

Al fondo con un gran aparcamiento delante se encuentra el edificio del mercado en el que poder comprar productos de la tierra. Y también hay un faro...

¿Qué hace ahí un faro?

Esta curiosa construcción de 1834 aunque a simple vista es un faro, no es lo que parece, ya que el mar está a más de 200 kilómetros de aquí.

El enigma es sencillo, no es un faro si no una torre que en su interior alojaba una máquina de elevación y un filtro para aprovechar el agua del canal y abastecer las fuentes de la ciudad usándose hasta 1900.

Tampoco es lo que parece si entras en el edificio, que hoy en día aloja la oficina de turismo, y ves a sus trabajadoras o a alguna chica paseando por la calle con bigote porque el lema de la ciudad es:

BR!VE 100% Gaillarde (y un gran "moustache")

Foto de Brive-Tourisme

Esta campaña de la oficina de turismo de Brive la Gaillarde hace del bigote el símbolo de sus habitantes de carácter fuerte pero cálidos y orgullosos de mostrarse con este símbolo de libertad y originalidad.

Callejeando vimos edificios curiosos como lo que fue la Capilla Saint-Libéral, iglesia que ahora es utilizada para presentaciones artísticas y exhibiciones, estaban preparando una exposición de flores y plantas cuando nosotros pasamos. También vimos calles y plazas con mucho encanto.

Los macarons y el licor de nueces

¿Quien puede resistirse a comer unos macarons o probar un licor de nueces, especialidad de Brive la Gaillarde?

El bulevar que rodea la ciudad, aunque solo es uno, se divide en tramos con diferentes nombres, uno de ellos es el boulevard Jules Ferry, por donde iba la segunda muralla, se encuentra La Maison Cavaignac, según leímos fue convento y prisión, está formado por dos edificios unidos por una torre con escalera de caracol interior. Hoy en día alberga los archivos municipales.

Un poco más adelante también en el boulevard, se encuentra el Museo Labenche de Arte e Historia Natural, ubicado en un antiguo palacio renacentista con un bonito jardín delantero.

En su interior podemos ver múltiples piezas que cuentan la historia de la región, e interesantes tapices del siglo XVII. En otro de los bulevares, en el Boulevard Maréchal Lyautey se encuentra el Iglesia de San Sernin y el Palacio de Justicia y muy cerca de allí nuestro hotel.

Y hasta aquí nuestra visita a Brive Gaillarde, una bonita ciudad con mucho que ver y con calles muy animadas, en la que merece la pena disfrutar de una pequeña escapada.

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