Hoy te proponemos una escapada desde Pamplona para descubrir tres joyas imprescindibles de Navarra: Artajona, Olite y Tudela. Tres localidades muy diferentes entre sí, pero con algo en común: rebosan historia, patrimonio y encanto.

En Artajona pasearás por sus calles empedradas y su impresionante cerco amurallado medieval; en Olite te sorprenderá su espectacular castillo-palacio, que parece sacado de un cuento; y en Tudela, capital de la Ribera, disfrutarás de su rica herencia árabe, judía y cristiana, además de su exquisita gastronomía.

Una ruta perfecta para una escapada de uno o dos días, ideal para combinar cultura, historia y sabores navarros.

Tres imprescindibles de Navarra: Artajona, Olite y Tudela

Índice del artículo
  1. Qué ver en Artajona
  2. Qué ver en Olite
  3. Qué ver en Tudela

Qué ver en Artajona

Nuestra ruta comienza en Artajona, un encantador pueblo navarro dominado por "El Cerco", una imponente fortificación medieval que corona la colina. Este recinto defensivo, del siglo XI, conserva nueve de sus catorce torreones originales, conocidos como bestorres, una peculiar construcción hueca típica de la época.

En su interior se alza la iglesia-fortaleza de San Saturnino, construida en el siglo XIII sobre los restos de un templo románico. Sus robustos muros, contrafuertes y su preciosa portada gótica con doce arquivoltas decoradas la convierten en una auténtica joya del gótico navarro. En su interior, destacan el retablo del siglo XVI y la talla de San Saturnino.

Además, al pasear por el casco histórico descubrirás elegantes casonas con escudos nobiliarios del siglo XVI y rincones con mucho encanto que te transportarán a otra época.

👉 Si quieres ampliar información sobre qué ver en Artajona, te contamos todos los detalles en nuestro post.
Vista general de Artajona, Navarra

Torres de Artajona, Navarra

Iglesia-fortaleza de San Saturnino, Artajona

Qué ver en Olite

Olite es una de esas localidades con un encanto especial que te transporta directamente a la Edad Media. Su gran protagonista es, sin duda, el Castillo-Palacio de los Reyes de Navarra, una majestuosa fortaleza gótica que fue residencia real y que hoy puedes recorrer por torres, patios y pasadizos como si estuvieras en un cuento.

Pero Olite es mucho más que su castillo. Te recomendamos pasear por sus calles medievales, como la Rúa Mayor o la Rúa de San Pedro, donde encontrarás elegantes casonas, plazas con historia y templos como la iglesia de Santa María, adosada al palacio, o la de San Pedro, de origen románico.

No te pierdas las Galerías Medievales, un curioso espacio subterráneo del siglo XIII convertido en museo, ni su vinculación con el vino: Olite es considerada la Capital del Vino de Navarra y cuenta con numerosas bodegas y tradición vitivinícola.

👉 Si quieres ampliar información sobre qué ver en Olite, te contamos todos los detalles en nuestro post.
Olite

Olite

Olite

Qué ver en Tudela

Tudela es la segunda ciudad en extensión e importancia de Navarra. Los datos escritos nos dicen que la fundó en el año 802 Amrus ibn Yusuf al-Muwalad bajo mandato del rey Al Hakan I, pero excavaciones arqueológicas nos revelan que estuvo habitado desde la Edad de Hierro hasta nuestros días, iniciándose como población celta o celtíbera.

Merece la pena recorrer la ciudad y descubrir sus edificios, mezcla de estilos musulmanes, judíos y mozárabes.

Varias son las iglesias que merece la pena que veas, una de ellas es la Iglesia de la Magdalena, de estilo románico tardío y construida sobre una mozárabe.

Iglesia de la Magdalena, Tudela

Por la ciudad pasa el río Ebro, acércate hasta su orilla a ver su puente medieval sobre el Ebro construido sobre uno musulmán.

Tudela

Pero lo que mas destaca de la ciudad es sin duda la Catedral de Santa María, construida hacia 1180 sobre los restos de una antigua mezquita. En ella destacan sus tres portadas: la Puerta de Santa María, la Puerta del Portal (o de la Virgen), y la joya de la corona, la Puerta del Juicio, tardorrománica que estuvo policromada. Merece la pena que veas su claustro románico y el Museo de Tudela, que forman parte del Conjunto catedralicio.

Catedral de Santa María de Tudela

Catedral de Santa María de Tudela

Catedral de Santa María de Tudela

Paseando por sus calles, también vimos la Iglesia de San Jorge el Real, barroca del siglo XVII, transformada a mediados del siglo XVIII con elementos decorativos a base de yeserías barrocas. Y casonas y palacios y mansiones como por ejemplo la casa Ibañez Luna, de estilo renacentista del siglo XVI.

Tudela

La Plaza de los Fueros, tiene en el centro un quiosco y en sus fachadas se pueden ver los escudos heráldicos de las poblaciones de la Ribera de Navarra. En sus bajos, no podía faltar un surtido de bares y restaurantes para poder degustar la maravillosa gastronomía tudelana. En una de sus tiendas, compramos verduras en conserva, y vino.

Tudela

Y si tienes ocasión, puedes acercarte a ver la estatua del Corazón de Jesús, al noreste de la ciudad, desde donde las vistas panorámicas de la ciudad son impresionantes. Nosotros tuvimos que conformarnos con verla desde abajo.

Tudela

Hicimos noche en el hotel Santamaría de Tudela y nos dirigimos a tierras riojanas, no te pierdas Alfaro y Calahorra, te van a encantar.