Viena es una de esas ciudades que se disfrutan desde el primer momento. Pasear por sus avenidas elegantes, descubrir sus plazas imperiales y entrar en sus cafés tradicionales es casi un viaje en el tiempo.

Cada rincón nos habla de música, de historia y de arte, pero también de una atmósfera que invita a recorrerla sin prisas. Es una ciudad perfecta tanto para una escapada corta como para un viaje más pausado.

Su tamaño, su fantástica red de transporte y la cantidad de lugares interesantes que reúne hacen que sea muy fácil de recorrer. Además, Viena es una capital segura, cómoda y muy preparada para el viajero, lo que siempre nos anima a volver. A continuación, te contamos los 10 lugares que no te puedes perder.

Visitar Viena: guía para descubrir lo imprescindible

Dónde está Viena y cómo llegar

Viena es una ciudad austriaca situada a orillas del Danubio. Está estratégicamente situada en el centro de Europa, haciendo frontera con Eslovaquia, Hungría y la República Checa.

La forma más cómoda de llegar es en avión, ya que está excelentemente comunicada con el resto de Europa. El Aeropuerto Internacional de Viena (VIE) está a unos 18 km del centro y recibe vuelos directos desde ciudades como Madrid o Barcelona.

Lo bueno es que el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro es rápido y muy cómodo, así que en poco tiempo estarás recorriendo la ciudad. Y si en algún momento surgiera algún imprevisto con el vuelo, hoy en día es muy sencillo comprobar online si puedes optar a alguna indemnización por overbooking por ejemplo, algo que siempre viene bien tener en cuenta. Nosotros, además, nunca viajamos sin un buen seguro de viaje, porque ayuda a disfrutar del destino con total tranquilidad.


Qué ver en Viena – Imprescindibles

Tras esta primera toma de contacto, te contamos los imprescindibles que ver en Viena, esos lugares que no pueden faltar en una primera visita, aunque la ciudad tiene muchísimo más por descubrir.


Palacio Belvedere

El Palacio Belvedere es un conjunto palaciego espectacular, dividido en el Alto y el Bajo Belvedere, rodeado de jardines barrocos perfectos para pasear.

Además de su arquitectura, alberga una de las colecciones de arte más importantes de Austria, con obras tan famosas como El beso de Klimt. Es un lugar ideal para empezar a saborear el estilo imperial vienés.

Palacio Belvedere de Viena

Catedral de San Esteban

La catedral de San Esteban está situada en pleno corazón histórico, su torre gótica domina la ciudad antigua. Merece la pena subir para contemplar las vistas del casco antiguo y disfrutar del ambiente animado que la rodea. En su interior destaca el púlpito gótico, las capillas laterales y el contraste entre luz y piedra que envuelve todo el templo.

Catedral Viena

Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn era la antigua residencia de verano de los Habsburgo y te va a impresionar desde el primer vistazo.

Sus salones, jardines infinitos, fuentes y el zoológico más antiguo del mundo forman un conjunto monumental cargado de historia. Es una visita que requiere tiempo para disfrutarla sin prisas y entender la vida de la corte imperial.

Palacio de Schönbrunn, Viena

Ópera de Viena

Un icono cultural y uno de los edificios más elegantes de la ciudad es la Ópera de Viena. Puedes conocer su interior en una visita guiada en la que te enseñarán sus instalaciones y el funcionamiento de su exigente programación. Cada noche en su interior se vive la magia de uno de los templos líricos más importantes del mundo.

Opera de Viena

Karlskirche

La iglesia de San Carlos Borromeo nos enamoró, tanto por su sorprende por su fachada decorada con sus columnas inspiradas en Trajano como por su inmenso interior.

Podrás subir a la cúpula para contemplar de cerca los frescos barrocos que decoran la parte superior. Una visita sorprendente y obligada en la ciudad.

Karlskirche de Viena

Parlamento de Austria

El Parlamento de Austria es un edificio de estilo neoclásico inspirado en la antigua Grecia que no pasa desapercibido. Dentro destacan sus salas ceremoniales y el hemiciclo, que podemos conocer en sus visitas guiadas. Frente a él se abre la fuente de Palas Atenea, uno de los símbolos fotográficos de Viena.

Parlamento de Austria

Palacio Imperial

El Palacio Imperial o Hofburg, fue la residencia oficial de los Habsburgo durante más de seis siglos. En la actualidad alberga museos como los Apartamentos Imperiales, la Escuela Española de Equitación y la Biblioteca Nacional. Es un complejo espectacular que nos permite comprender la importancia histórica de Viena.

palacio imperial de Viena

Museo de Historia del Arte

Uno de los museos más bellos de Europa, es el Museo de Historia del Arte de Viena, tanto por su colección como por su arquitectura.

En él podrás ver obras de Tiziano, Rubens, Velázquez o Caravaggio, además de esculturas y diferentes artes decorativas. Entre todas, destaca su sala octogonal central, todo un espectáculo.

Museo de Historia del Arte de Viena,

Prater

Y para acabar con este recorrido por los imprescindibles de Viena no podíamos dejar de hablar del Prater. Se abrió al público como zona de recreo en el siglo XVIII y, con el tiempo, fue incorporando atracciones. Su noria gigante, inaugurada en 1897, es uno de los símbolos históricos de Viena y sigue ofreciendo unas vistas preciosas de la ciudad.

Prater, Viena

Hundertwasserhaus

Las Hundertwasserhaus son un conjunto de viviendas de colores vibrantes creado por el artista Friedensreich Hundertwasser.

Es un toque creativo y muy diferente entre la arquitectura imperial de la ciudad. Fachadas onduladas, vegetación por todas partes y un estilo único.

Hundertwasserhaus, Viena

Viena es una ciudad que se disfruta a cada paso: sus palacios, museos, cafés y parques forman un conjunto único que invita a volver una y otra vez. Con estos imprescindibles tendrás una base perfecta para empezar a descubrirla, y estamos seguros de que, igual que a nosotros, te quedarán ganas de seguir explorando todo lo que ofrece.