Hoy te llevamos a Pago de Carraovejas, una bodega ubicada en la localidad vallisoletana de Peñafiel, que se ha convertido en una de las más prestigiosas de Ribera del Duero y una de las favoritas para los que amamos el buen vino.
Pago de Carraovejas es reconocida, tanto a nivel nacional como internacional, por la calidad de sus vinos y por el mimo que le ponen a cada etapa de su proceso de elaboración. Acompáñanos a conocerla, es sin duda una de las cosas imprescindibles que ver en Peñafiel.

Historia de Pago de Carraovejas
La historia de esta bodega comienza en 1971 cuando el sumiller segoviano José María Ruíz, pone en marcha la idea de abrir un restaurante, en el que ofrecer a sus clientes las mejores viandas con vinos de calidad de elaboración propia en Segovia.
Por eso, este hombre apasionado en todo lo que hace, comenzó a plantar viñas en una finca de Peñafiel llamada Carraovejas. Un total de nueve hectáreas en plena Ribera del Duero, serían el comienzo de un sueño que poco a poco se hizo realidad.
El restaurante se inauguró en 1982, un lugar de celebración y encuentro para los segovianos y turistas que acuden a él a comer el mejor cochinillo y su cocina tradicional castellana.


La bodega se inauguró en 1988, siendo Ignacio García de Vinuesa, el arquitecto que dio forma al magnífico edificio que la acoge, con una arquitectura vanguardista en un bello paisaje rodeado por las viñas.
Se sucederán los reconocimientos y los premios a lo largo de los años por su buen trabajo, y bajo el concepto de Alma Carraovejas buscará en otros rincones de España, paisajes en los que continuar este sueño y construir un legado único.
Visita a Pago de Carraovejas
Trataremos de hacer un pequeño resumen de nuestra visita a la Bodega de Pago de Carraovejas. Si viajas por Peñafiel, o por la zona, te recomendamos que hagas alguna de sus experiencias, porque son especiales.



En sus viñedos se cultivan tres variedades de vid: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot con diferentes sistemas de cultivo: doble Cordon Royat, eje vertical y sistema de terrazas, que se adaptan a la orografía de la finca y a sus pendientes.


Podrás ver estos hoteles de insectos en la finca, que han sido creados para acoger a diferentes especies de insectos facilitando la polinización de las plantas, creciendo su producción y disminuyendo la presencia de plagas.

Un trabajo constante, tanto anterior a la vendimia como posterior, en el que, además, se limita la cantidad que se produce para favorecer la calidad de la uva y definir la que será vendimiada con el grado, acidez, pH, y concentración polifenólica perfectos para elaborar los mejores vinos.
Las instalaciones de Pago de Carraovejas están siempre en constante transformación para mantenerse en la vanguardia. Respetan al máximo el producto y los procesos de elaboración natural por gravedad manteniendo así las cualidades de la uva evitando cualquier proceso que las presiones como el uso de bombas, que las rompería antes de entrar al depósito.
Para la fermentación se utilizan levaduras autóctonas propias de la finca, en gran manera responsables de las características únicas de los vinos de Pago de Carraovejas.


La crianza es otro de los pasos importantes para elaborar los vinos de pago de Carraovejas. Solo la selección de las barricas, de roble francés y americano, con multitud de controles y pruebas consiguen el mejor resultado.
Y un solo nivel de barricas para facilitar los trabajos de relleno, análisis y catas para determinar el destino final: Pago de Carraovejas, El Anejón y Cuesta de las Liebres.
Los vinos son clarificados con clara de huevo y se embotellan en primavera donde se mantienen entre seis y veinticuatro meses para salir al mercado nacional e internacional.


Mucho más que enoturismo
En Pago de Carraovejas podrás hacer diferentes visitas en los que conocerás de primera mano los diferentes proyectos de Alma Carraovejas y su historia.
Nosotros elegimos Territorios y armonías, una interesante visita de tres horas de duración, en la que realizamos un recorrido por sus instalaciones para conocer todas las fases del proceso de elaboración.
Disfrutamoe en ella de seis propuestas gastronómicas creadas por la cocina de Ambivium con los vinos seleccionados para cada una de ellas: Ossian Vinos y Vides, Viña Meín-Emilio Rojo, Bodega Marañoñes y Pago de Carraovejas.




Ambivium
El restaurante Ambivium, cuyo nombre significa cruce de caminos, es el mejor lugar para disfrutar de las mejores experiencias gastronómicas con los vinos Alma Carraovejas. Este equipo cuenta con una Estrella Michelin, la Estrella Verde y dos Soles Repsol.


Además de Pago de Carraovejas, la familia crece con Alma Carraovejas en diferentes viñedos ubicados en otros puntos de la península, buscando siempre la calidad.
El Ossian (Segovia), Milsetentayseis en Fuentenebro (Burgos), Viña Meín Emilio Rojo (Ourense), Aiurri (Rioja Alavesa), Bodega Marañones (Madrid), Tricó (Pontevedra). Puedes leer las características, ubicación y elaboraciones de todos ellos en Alma Carraovejas.
Y hasta aquí nuestra visita a Pago de Carraovejas, una bodega mezcla de tradición y vanguardia, a la que le auguramos muchos más éxitos por su buen hacer.
Una visita obligada para los amantes del buen vino incrementada con una experiencia maravillosa. Mención especial a todo el equipo de Carraovejas por su educación y amabilidad.
0 Comentarios
Protección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
Añadiendo tu comentario estás aceptando estos términos.