12 razones por las que enamorarse de Burdeos

Hoy viajamos hasta Burdeos, una de las ciudades más bonitas de Francia, perfecta para una escapada de fin de semana. Además de su belleza, la capital de Aquitania, cuenta con un montón de actividades interesantes que hacer y lugares maravillosos que ver.

Por eso te vamos a dar 12 razones por las que enamorarse de Burdeos, aunque seguro que cuando la visites descubrirás muchas más, ya que además de producir algunos de los mejores vinos del mundo, está catalogada como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO dentro de los Caminos de Santiago, un reconocimiento del valor patrimonial de gran parte de la ciudad.

12 razones por las que enamorarse de Burdeos

Dónde está Burdeos (Bordeaux)

Burdeos es la capital de la región de Nueva Aquitania y prefectura del departamento de Gironda y se encuentra al sudoeste de Francia.

12 razones por las que enamorarse de Burdeos

Es la sexta ciudad en tamaño de nuestro país vecino, por lo que a pesar de que los principales monumentos que ver en Burdeos se pueden visitar caminando, a algunos de ellos tendrás que ir en tranvía o en autobús, pero no te preocupes porque funcionan a la perfección y de camino también podrás ver rincones maravillosos.

Si te gusta descubrir las ciudades con un guía y conocer todos sus imprescindibles, su historia y algunas anécdotas y cosas curiosas, te recomendamos hacer un free tour en Burdeos.

A continuación te damos las 12 razones por las que enamorarse de Burdeos, una ciudad que sabemos que te conquistará nada más llegar.


1- Puertas de la muralla de Burdeos

Burdeos estaba rodeada por una muralla, pero en la actualidad de ella apenas quedan restos. Lo que si podrás ver son algunas de sus puertas, que fueron remodeladas por el intendente Louis Albert Tourny y a su arquitecto André Portier, del que verás muchas más obras en la ciudad.

Tienen forma de arco de triunfo y en tu paseo por la ciudad puedes ver las puertas de Aquitania, Borgoña, Dijeaux, de la Moneda, Grosse cloche y Cailhau.

La Grosse cloche (gran campana), es espectacular, se construyó en el siglo XV y es el campanario más antiguo del país. Lo bueno es que además puedes recorrer su interior y ver las mazmorras de una antigua cárcel.

Y también la puerta de Cailhau, era el acceso al palacio Ombrière, donde residían los duques de Guyenne, también puedes subir a lo más alto para alucinar con las vistas de la animada plaza y del río Garona al fondo.

Puerta grosse cloche de Burdeos

Algunos de los motivos que harán que te enamores de Burdeos son sus maravillosos templos, tres de ellos están incluidos, en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: la catedral de Saint-André y las basílicas de Saint-Michel y la de Saint-Seurin.

2- La Catedral de Saint Andree - San Andrés

La Catedral de San Andrés es del siglo XI, tiempo del que conserva parte de sus muros, aunque su estilo principal es el gótico angevino o Plantagenet, fruto de la reforma del siglo XIII. Te enamorará la Puerta Real, levantada en 1250 decorada con escenas del Juicio Final.

A lo largo de los sucesivos siglos, principalmente XIV y XV, se le añadieron las torres, las flechas y las capillas radiantes entre otras cosas.

Uno de los acontecimientos históricos más destacados sucedidos en su interior fue la boda de los futuros monarcas Leonor de Aquitania y Luis VIII.

A su lado se encuentra la torre Pey-Berland, a la que puedes subir. Es del siglo XV y estilo gótico flamígero. Tuvo que construirse exenta de la catedral,   por ser este un terreno inestable.

Catedral de Saint Andree, Burdeos

3- Basílica de Saint-Seurin - San Severino

Otra razón para enamorarte de Burdeos es la basílica de Saint-Seurin o de San Severino, tiene sus orígenes en el siglo VI, aunque el templo actual es del siglo XI, tiempo del que todavía conserva la planta, y la base de la torre.

Tiene dos bellísimas portadas, entre ellas destaca la gótica con arcos trilobulados y decorada con bajorrelieves y estatuas de tamaño natural.

En el interior destaca la cripta de la época merovingia, con capiteles galo-romanos y los sepulcros de dos obispos de Burdeos, San Severino y San Amador. También los retablos de alabastro del siglo XV que se encuentran en la capilla de Nuestra Señora de las Rosas.

Basílica de saint Seurin, Burdeos

4- Basílica de Saint-Michel - San Miguel

La basílica de San Miguel es de estilo gótico flamígero y fue erigida a finales del siglo XIV. Está rodeada por un total de 17 capillas financiadas por los diferentes gremios de la ciudad.

Destaca el púlpito de caoba y mármol del siglo XVIII presidido por San Miguel, las vidrieras del siglo XVI y también la escultura de una Piedad de finales del siglo XV.

Es curioso que la basílica, cuente al igual que la catedral, de una torre exenta, tiene 22 campanas en la parte más alta. Fue construida en el siglo XV, sobre una cripta que guarda un osario.

Basílica de saint Michel, Burdeos

5- Iglesia de la Sainte-Croix - Santa Cruz

Otra de las iglesias que merece la pena destacar en Burdeos es la de la Santa Cruz, que fue parte de un monasterio benedictino del siglo VII, que en la actualidad y tras muchas reformas es la Escuela de Bellas Artes de Burdeos.

El templo que puedes ver en la actualidad es del siglo XI y principios del XII. Nos enamoró su fachada principal, totalmente asimétrica. Tiene una torre construida en el siglo X, la otra en el XI, diferentes decoraciones con varios personajes y una bellísima portada de cinco arquivoltas desplazada del centro. La pena es que no pudimos ver el interior.

Hay muchas más iglesias interesantes que ver en Burdeos y que harán que te enamores de la ciudad: Iglesia de Notre-Dame, la de Saint-Louis des Chartrons, Saint-Pierre, la Gran Sinagoga...

Iglesia de la Sainte-Croix

6- Place de la Victoire - de la Victoria

Pero además de iglesias, hay muchas razones para enamorarte de Burdeos, ya que hay calles y plazas maravillosas con un ambiente extraordinario.

Una de ellas es la Plaza de la Victoria, en la que se suelen hacer conciertos y cuenta con muchos bares. Aquí se celebraba el mercado, ya que estaba en medio de la ruta comercial hacia España. Está decorada con la puerta de Aquitania en recuerdo del nacimiento del duque de Aquitania.

Plaza d ela Victoria, puerta de Aquitania, Burdeos

7- Calle St. Catherine - Santa Catalina

Santa Catalina es una de las calles más antiguas de la ciudad, y cuenta con 1200 metros repletos de negocios de todo tipo, bares, tiendas, hoteles, restaurantes, y siempre está muy animada.

Calle St. Catherine, Burdeos

8- Place de la Comédie - de la Comedia

La plaza de la Comedia es realmente bonita, en uno de sus lados se encuentra el Gran teatro de la Ópera, que guarda el estilo de un antiguo teatro romano que hubo en esta misma ubicación.

Frente al teatro hay otro grandioso edificio, ocupado por un hotel, que le da a la plaza mucha elegancia, incluso la ciudad era conocida como ¨La Pequeña Paris".

Place de la Comédie, Burdeos

9- Plaza Quinconces

La plaza Quinconces es una de las mayores de Europa, en ella hay varios monumentos muy significativos para la población, uno de ellos es el monumento a los Girondinos, que fue construido en honor a los 21 diputados de la ciudad guillotinados por estar acusados por conspirar contra la república.

Monumento a los Girondinos, Burdeos

10- Plaza de la bolsa, el espejo del agua

La Plaza de la Bolsa fue construida entre 1730 y 1775, abriendo las murallas medievales para el acceso por el lado que pasa el río Garona.

En el centro se encuentra la Fontaine des Trois Grâces, rodeada por el Palacio de la bolsa que acoge en la actualidad la Cámara de Comercio e Industria de Burdeos, y al otro el hôtel des Fermes, que alberga el Museo Nacional de las Aduanas.

Si visitas la ciudad en primavera y verano, el suelo se llena una gran parte de la plaza se llena con dos centímetros de agua formando el llamado Espejo del agua, que hace que la plaza sea aún más bonita.

Plaza de la Bolsa, Burdeos

11- Río Garona

El río Garona es otra de las razones por los que te enamorará Burdeos, en sus orillas hay un bonito paseo en el que siempre verás familias paseando y deportistas. También sobre sus aguas puedes dar bonitos paseos en barco.

Lo atraviesan muchos puentes, entre los que destaca el Puente de Piedra, que fue construido por encargo de Napoleón en 1812 y en cada uno de sus 17 arcos se encuentra cada una de las letras de Napoleón Bonaparte.

Río Garona en Burdeos

12- Cité du vin - Ciudad del Vino

Hay muchos museos que ver en Burdeos, pero sin duda el más representativo en el de la Ciudad del Vino, un museo ubicado en un edificio vanguardista en el que aprenderás todo lo que necesitas saber sobre su historia viajando alrededor del mundo. Una visita entretenida tanto para los amantes del vino como para el turista en general.

Desde el mirador, ubicado en la parte más alta podrás disfrutar de uno de los famosos vinos de Burdeos y de unas vistas excepcionales.

La ciudad del vino de Burdeos

Si te gustan los museos, también puedes añadir la visita el Museo de Bellas Artes de la ciudad, una de las mayores galerías del país, el Museo Mer Marine, el museo arqueológico de Aquitania, el Museo de Ciencias y Naturaleza, o el Bassins de Lumières entre otros muchos.

Y por último, otra de las razones que harán que te enamores de Burdeos, es que pruebes los cannelés, que encontrareis en las mejores pastelerías de la ciudad. Estos pequeños “bizcochos” con bordes estriados tienen un exterior crujiente de caramelo y un corazón suave y delicioso. Se hace con huevos, leche, mantequilla, harina, azúcar, vainilla y ron, y no pueden estar más ricos.

Y si vas a moverte por los alrededores, no dejes de visitar Saint Emilion, otra población conocida por sus buenos vinos, con un patrimonio que te entusiasmará. Puedes echarle un vistazo a nuestro post sobre qué ver en Saint Emilion.

Y hasta aquí nuestra visita a Burdeos, una ciudad de la que estamos seguros de que te van a sobrar razones para que te enamores y a la que te recomendamos visitar con calma para disfrutarla como se merece.

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