A unos 17 kilómetros de la bella ciudad portuguesa de Évora se encuentra el Crómlech de los Almendros, uno de los monumentos megalíticos más grandes e importantes de Europa y con mejor estado de conservación. Acompáñanos al Cromeleque dos Almendres, como se dice en portugués, y descubre un lugar que no parece de este mundo, un misterioso viaje a la prehistoria.
Dónde está el Crómlech de los Almendros
Esta es la ubicación del Crómlech de los Almendros, está en el municipio de Nossa Senhora de Guadalupe, muy cerca de Évora, en el Alentejo, en Portugal.
Cómo llegar al Crómlech de los Almendros (y al menhir)
Desde la ciudad de Évora has de seguir la carretera N114 dirección Montemor-o-Novo. A los 10 kilómetros aproximadamente hay un desvío señalizado que por la carretera CN1075 te llevará a Nossa Sra de Guadalupe.
A las afueras de la pequeña población, hay carteles que te indican la distancia: a 3 kilómetros se encuentra el Menhir de los Almendros, y un kilómetro más allá el crómlech de los Almendros.
Esos tres kilómetros discurren por una pista de tierra llena de baches y en algunas zonas estrecha, así que conduce con cuidado y mucha calma, en ambos monumentos hay aparcamiento.
El descubrimiento
Este conjunto fue descubierto casualmente en el año 1964 cuando Henrique Leonor Pina, estaba elaborando un mapa geológico de Portugal.
En el momento del descubrimiento la mayoría estaban caídos, para su recolocación se tuvo que escavar y estudiar el terreno para así verlo como estaba en sus orígenes. Desde 1974 está clasificado por el IGESPAR como Inmueble de Interés Público.
Menhir de los Almendros
A los dos kilómetros de esta pista, hay un pequeño aparcamiento desde el que sale un camino a pie hasta el Menhir de los Almendros. Se encuentra aislado del crómlech y que indica la posición de la salida del sol, el día del Solsticio de verano.
Está en medio de una finca y para llegar hay un pasillo de unos 300 metros. Tiene unos 4 metros de altura y grabado un báculo, temática habitual en el Alentejo y en Bretaña, posiblemente referente al pastoreo.
Crómlech de los Almendros
El crómlech de los Almendros es un conjunto megalítico compuesto por 95 monolitos de granito introducidos en el suelo, y colocados en agrupamientos con forma elíptica.
Es “habitual” encontrar este tipo de conjuntos en la península ibérica, Gran Bretaña y Francia. Sus orígenes son del Neolítico y duró hasta la Edad de Bronce. El más conocido es sin duda Stonehenge en Gran Bretaña, pero este se calcula que tiene 2000 años más.
Están en una superficie de aproximadamente 70 x 40 metros, y ligeramente en cuesta, con una orientación NW-SE, lo que parece tener relación con el movimiento del sol.
Es uno de los monumentos megalíticos más importantes y mejor conservados de la Península Ibérica y uno de los más importantes de Europa.
Su origen no es muy claro y los expertos tienen varias teorías, coinciden en su carácter sagrado y simbólico, probablemente un lugar de reunión de grupos de pastores y agricultores.
Es una impactante construcción creada en fases, los círculos más pequeños se pusieron alrededor del año 6000 a.C., y los más grandes alrededor del 5000 a.C.
Lo que también se sabe es que fueron redistribuidos en el año 3000 a.C. con algún propósito cósmico o místico, ya que se alinearon con la luna, el sol y las estrellas.
Las formas de los monolitos
La mayoría de los monolitos del crómlech de los Almendros tienen formas ovaladas aunque algunos son algo más alargados, con una forma fálica como el menhir.
Algunos de ellos, aunque es difícil de ver, tienen diferentes decoraciones en relieve con formas como bastones de pastor, líneas onduladas, círculos y algunos hoyos.
Tienes un cartel en un lado en el que puedes ver numerados los que tienen algún tipo de grabado, así todo algunos no son fáciles de ver.
El Crómlech de los Almendros no se llama así porque esté rodeado de almendros, se llama así porque las piedras tienen la forma de almendras. Este conjunto se encuentra en una dehesa típica del Alentejo repleta de alcornoques.
Vídeo del Crómlech de los Almendros
Disfruta caminando entre los megalitos del Crómlech de los Almendros, un lugar mágico y tranquilo que resulta un complemento perfecto en tu visita a la ciudad de Évora. Yo me imagino misterio y rituales entre ellos a la puesta del sol, ¿tu?
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