Imón es un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara situado
en el valle que forma el río Salado. En él se encuentran las Salinas de Imón,
que escribieron la historia de este lugar llegando a ser durante mucho tiempo
unas de las de mayor producción de España.
Encontramos las Salinas de Imón casi por casualidad, en una de nuestras
escapadas yendo desde Siguenza a Atienza.
Están a los dos lados de la carretera y la visita es libre, aunque
hay zonas restringidas al paso. Puedes aparcar sin problema frente a uno de
los almacenes junto al pórtico con columnas, que todavía se conserva.
Visitando las Salinas de Imón
Se tiene constancia de esta explotación de sal en siglo XII, y aunque
se cree que es anterior, los primeros documentos escritos son del año 1137 en
los que consta que fueron propiedad real durante el reinado de Alfonso VII.
Una salina es un lugar donde se deja evaporar agua salada, para dejar solo la sal, hay salinas costeras que usan el agua de mar, y de interior, como la de Imón, que utilizan manantiales subterráneos que atraviesan depósitos de sal alterando así la salinidad de estos.
Las salinas de Imón aportaron mucha riqueza a este territorio por su
situación estratégica alejada de la costa.
Y como funcionaron bajo al amparo de los Reyes de Castilla que
destinaban las rentas a pagar al obispado de Sigüenza, gran parte de sus
monumentos como la Catedral, fueron en parte financiados por estas.
Su máximo apogeo fue durante el reinado de
Carlos III en 1720, quien supo desarrollar la explotación
modernizándola,
llegando a convertirse en una de las salinas más importantes de España. Ya que
además de para la alimentación, la sal fue en otros tiempos un producto
utilizado para conservar alimentos y para echar en carreteras y evitar su
congelación.
Las Salinas de Imón estuvieron en funcionamiento hasta hace muy pocos años y
por desgracia,
muchas de sus instalaciones comienzan a estar en estado de ruina.
Quedan dos de los tres grandes almacenes; el de San Antonio y el de San José.
También norias, albercas, caminos empedrados, pequeños almacenes y oficinas.
Puede que el diseño de su estructura inicial fuese mudéjar, pero lo que
podemos ver hoy en día es del siglo XVIII.
Los materiales utilizados en los muros son la sillería y la mampostería en
las estructuras interiores la madera y las cubiertas de teja árabe.
El color rosa que se observa en sus aguas se debe a la existencia de
microorganismos que se forman debido a las altas temperaturas, alta
salinidad y carencia de oxígeno.
PROCESO DE PRODUCCIÓN DE LA SAL
Aunque el procedimiento es bastante más complejo, a grandes rasgos se puede
decir que es de la siguiente manera:
El agua salada se extrae de pozos de manantiales interiores, de ahí es distribuido con norias a los recocederos (grandes estanques de dos metros de profundidad), de los que después de pasado un tiempo pasa a los calentadores (de unos 50 cm de profundidad), y posteriormente a las albercas (de entre 10 y 15 cm de profundidad) en donde se va secando y se va depositando la sal.
El sol va evaporando el agua y la sal se va recogiendo manualmente con rastrillos, siendo amontonada a los lados y llevada a los almacenes.
El agua salada se extrae de pozos de manantiales interiores, de ahí es distribuido con norias a los recocederos (grandes estanques de dos metros de profundidad), de los que después de pasado un tiempo pasa a los calentadores (de unos 50 cm de profundidad), y posteriormente a las albercas (de entre 10 y 15 cm de profundidad) en donde se va secando y se va depositando la sal.
El sol va evaporando el agua y la sal se va recogiendo manualmente con rastrillos, siendo amontonada a los lados y llevada a los almacenes.
UNA CURIOSIDAD SOBRE LA SAL
Quinientos años antes de Cristo se construyó una calzada romana llamada
Vía salaria que unía las salinas de Ostia (muy cerca de Roma) con
Castrum Truentinum (Martinsicuro). Por ella los mercaderes
transportaban el preciado producto y a los soldados que cuidaban de la
seguridad de la ruta se les pagaba parte de su sueldo con sal, a esto se
le llamaba Salarium Argentum, y de aquí procede la palabra salario.
¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LAS SALINAS DE IMÓN?
Desde la A-2 que une Zaragoza con Madrid, se toma la salida de
Siguenza y una vez pasado y sin abandonar la CM-110, a 16 kilómetros
justo antes de llegar a Imón, encontraremos sus salinas.
En 1996 se abandonó totalmente la producción, pero existe un proyecto de
recuperación para aprovecharlas industrialmente ya que en 1992 fueron
declaradas Bien de Interés Cultural.
Dónde dormir
Aunque las salinas de Imon no funcionan en la actualidad, la hostelería ha
sabido aprovechar las propiedades salinas del agua de la zona, abriendo
varios hoteles con Spa.
El
Hotel Spa salinas de Imón
se encuentra cerquita, se encuentra en una casa solariega del siglo XVII y
cuenta con un spa por un suplemento y una piscina exterior de temporada
gratuita.
Qué ver cerca de las Salinas de Imón
Como te decíamos, las salinas de encuentran entre las localidades de
Atienza y de Siguenza, dos localidades que merecen mucho la pena
conocer, estos son los enlaces a nuestros post:
Y hasta aquí nuestra visita a las Salinas de Imón, algo muy curioso que
merece la pena ver en la Provincia de Guadalajara.
24 Comentarios
Siempre me ha parecido muy curioso el tema de las salinas. Es algo que se esta perdiendo en muchos lugares de España, me alegro de que hayan decidido retomarlo almenos de forma cultural :-)
ResponderEliminarBueno, de momento no lo han hecho, pero esa es la idea paea el futuro. Un saludo
EliminarCuando se tienen al alcance no hay que perderlas, yo las que he podido visitar siempre me han gustado.
ResponderEliminarBuenas tomas como siempre, un abrazo.
Muchas gracias MariPi. Un beso
EliminarQué chulas!!! No se por qué pero siempre le saco fotos a las salinas, me gustan los contrastes del blanco con el paisaje.
ResponderEliminarSon muy atrayentes, a nosotros nos pasa igual. Aunque no vimos montoneras en esta.
EliminarCarmen, tu siempre nos descubres sitios tan cercanos pero tan interesantes.
ResponderEliminarUn lugar a apuntarse, saludos viajeros, LoBo BoBo.
Gracias Paco, me alegro que pienses eso de los lugares sobre los que escribo. Un abrazo.
EliminarEl tema de la sal me llama mucho la atención, algo tan básico y que requiera de una determinada infraestructura. En este lugar estuve hace años, de rebote, y precisamente un día entre Siguenza y Atienza.
ResponderEliminarUn abrazo
Exactamente ese recorrido entre Atienza y Siguenza es el que nosotros las vimos, casi por casualidad y gracias al google maps, que nos conduce a veces a lugares extraordinarios. Un saludo
EliminarNo sabía que existían estas salinas que están bastante cerca de Madrid. Hace unos años estuve en Sigüenza pero no sabía que estaban en los alrededores. Precisamente tengo pendiente ir a Atienza un día, así que aprovecharé entonces. Lo único es que es una pena que empiecen a estar un poco en ruina. A ver si no se las deja decaer!
ResponderEliminarUn abrazo
Casi casi no te das cuenta de ellas si vas mirando a la carretera a no ser que hayas oido hablar de ellas o las has visto en el mapa, como nosotros. Un saludo
EliminarNo las conocía, pero me parece un lugar muy interesante que bien merece una visita.
ResponderEliminarLa pena es que no se puede uno adentrar, de momento, a verlo todo. Un abrazo.
EliminarNo conocía la existencia de estas salinas. Normalmente siempre asociamos las salinas con el mar, pero hay muchas en el interior. Por ejemplo, en el Pirineo de Lleida en Gerri de la Sal, hay unas antiquísimas.
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Feliz fin de semana
Pues tomo nota porque de esas no había oido hablar. Gracias por el dato Elisenda!
EliminarQue bien tu reseña, voy el lunes a recorrer Atienza y Siguenza, asi hare un alto para verlas. Lugares interesantes y cercanos. Tambien me encantaron las salinas de Añanas en la Rioja en funcionamiento y muy interesante visitar. Gracias.
EliminarBonito lugar y muy cerca de Madrid.
ResponderEliminarLo que uno aprende leyendo a otros viajeros y lo leí en los otros comentarios. Un placer este post,
Un abrazo desde Cancún.
Que maravilla Cancún, pues a disfrutar, ya te leeré
EliminarHello Carmen,
ResponderEliminarWonderful pictures. So special to see the old buildings with a long history.
Very impressive.
Kind regards,
Marco
Thanks Marco. Groetjes
EliminarHola Carmen: había oído hablar de las Salinas de Imón pero no había visto imágenes ni conocía su historia. Gracias por compartirla y, como bien dices, es una lástima que se pierda este patrimonio industrial que es riqueza para todos.
ResponderEliminarUn saludo.
Cristina
Pues la verdad es que si Cristina, pero sipongo wue para sacar eso adelante, hará falta mucho dinero. Un beso
EliminarPues la verdad es que si Cristina, pero sipongo wue para sacar eso adelante, hará falta mucho dinero. Un beso
EliminarProtección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
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